31/10/25

PRIMERO DE NOVIEMBRE : SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS

 





Un año más nos encuentra esta solemnidad cuyo origen se remonta a la creciente veneración de los santos allá por el siglo II, hombres y mujeres que habían vivido el seguimiento de Cristo con tal convicción que llegaron a sufrir el martirio en razón de su fe.

La celebración eclesial de esta solemnidad supone un recordatorio para todos los creyentes de la disposición, la entrega y la confianza en las que se nos invita a caminar hacia la plena comunión con Dios. Estas tres actitudes no son advenedizas, sino que vienen sugeridas por la dimensión martirial de esta fiesta, esto es, su dimensión testimonial. De ahí que, con razón, se dice que la Iglesia es martirial ya que surge y se mantiene en el tiempo por la fuerza de los testigos animados por el Espíritu Santo, dador de vida.

Así pues, celebrar a los santos y santas, reconocidos y anónimos, de la Iglesia, pueblo de Dios, es adentrarnos en la vida en clave de kairós, sabiéndonos sostenidos, en nuestra entrega frágil y limitada, por la gracia de Aquel cuya llamada y don son irrevocables.

Fr. Ramón Alberto Núñez Holguín O.P.

Fr. Ramón Alberto Núñez Holguín O.P.
Convento de Sto. Tomás de Aquino "El Olivar" (Madrid)


EVANGELIO SABADO 01-11-2025 SAN MATEO 5, 1-12a XXX SEMANA DEL TIEMPO ODINARIO

 





En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:

«Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo».

                             Es palabra el Señor

REFLEXION

 El evangelio de esta fiesta es ya proverbial; se trata de las bienaventuranzas de Mateo, cuyo texto, además, tiene la solemnidad de una proclamación, sobre un monte (de ahí el Sermón de la Montaña en que está contextualizado), y para toda la multitud, como sería la multitud incontable del texto de Apocalipsis ( primera lectura). Es la carta magna del discipulado, de la vida cristiana, del seguimiento de Jesús, de la salvación futura. Las bienaventuranzas son creativas, no cuantitativas. Son los puntos más determinantes con los cuales Jesús ha pretendido una nueva humanidad, un nuevo pueblo. No se trata de proponer algo exótico, mágico o taumatúrgico, sino algo bien humano. No obstante, es verdad que se plantea un auténtico esfuerzo por conquistar la gloria, la libertad y la paz. Se propone la pobreza que libera el corazón de muchas ataduras, la misericordia que introduce en las relaciones humanas la benevolencia y el perdón, la limpieza de corazón para juzgar y ser juzgados, la lucha por la justicia, porque Dios es justo. Se proclaman bienaventurados por haber elegido lo que el mundo no elige, simplemente porque odia; por haberse decidido por el sentido mejor de la vida. Se trata de una posibilidad de santidad que se debe vivir ya desde ahora, aquí en nuestra historia; no queda para después de que todo haya acabado.

 Se ha insistido mucho en los aspectos literarios y exegéticos de las bienaventuranzas de Mateo (5,1-12) y de Lucas (6,20-22) sobre el tenor original, es decir, aquellas que están más cerca de las palabras de Jesús. Sin duda, todo tiene su sentido, pero quedan muchas preguntas sobre la mesa, porque se permiten diferentes interpretaciones. El texto original que se tomó del texto de Q (sea simplemente Documento o Evangelio como algunos defienden hoy) podría estar bien representado en Lucas, pero no es algo absoluto. Sabemos que las bienaventuranzas tienen un ámbito muy coherente en la literatura sapiencial, la que enseña a vivir, a comportarse, a elegir lo que da o no da sentido a la vida. La propuesta de Jesús, por lo tanto, no está lejos de este contexto sapiencial: con las bienaventuranzas Jesús quiere proclamar el Reino de Dios y quiere enseñar a vivir en ese Reino al que dedica su vida. Son expresiones que nos muestran a un Jesús “profeta escatológico” (no necesariamente apocalíptico), que quería anunciar lo que debería cambiar esta historia.

 Algunos especialistas han hecho una traducción sobre las bienaventuranzas en las que siempre es determinante el verbo “elegir”. Considero que puede ser discutible, pero es esclarecedor. Eso significa que proclamar bienaventurado (makários) a alguien no es porque sí, por su cara bonita, porque es un desgraciado o porque es o ha nacido en esta o aquella situación. En las bienaventuranzas, por su tono sapiencial, son muy importante las opciones: elegir ser pobre y no rico en este mundo; elegir la justicia y no otra cosa; elegir la paz. Aquí están representados los valores del reino, los valores de la vida ante Dios. Esto, independientemente de las bienaventuranzas auténticas de Jesús o las añadidas por la tradición catequética de la comunidad de Mateo. Es verdad que el término “elegir” no está en el texto, pero lo implica necesariamente. ¿Por qué? Porque no se trata de una proclamación sin contar con la voluntad soberana del hombre que vive y hace la historia.

Un factor muy importante de lectura e interpretación sería hacer el intento de traducir a un lenguaje de hoy el texto de las bienaventuranzas; teniendo en cuenta ese sentido sapiencial del que hemos hablado y esa “opción” o “elección” que hemos planteado como necesaria. Debemos conservar las palabras del evangelio, de Mateo o de Lucas, si es posible en su tenor y en su sentido original. Pero hoy debemos enriquecer nuestra comprensión de las mismas con el “espíritu” que emana de ellas. Es como cuando hemos vivido y atravesado un puente romano durante todo la vida, pero ahora, sin destruir ese puente, porque la ciudad ha crecido, hacemos uno nuevo, con tecnología punta. Subsisten los dos, pero quizás por el romano no pueden pasar todos los vehículos pesados de hoy. Los limpios de corazón, por ejemplo, son dichosos porque están abiertos a los demás y los valoran como hijos de Dios. Es decir, seamos creativos y proféticos al interpretar las bienaventuranzas del Reino.

Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944 - 2019)

EVANGELIO VIERNES 31-10-2025 SAN LUCAS 14, 1-6 XXX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando.

Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía, y tomando la palabra, dijo a los maestros de la ley y a los fariseos:
«¿Es lícito curar los sábados, o no?».

Ellos se quedaron callados.

Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.

Y a ellos les dijo:
«¿A quién de vosotros se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca enseguida en día de sábado?».

Y no pudieron replicar a esto.

                         Es palabra del Señor

REFLEXION

Jesús nos muestra que la verdadera fidelidad a la ley no está en una observancia rígida o en la letra muerta, sino en el amor que guía nuestras acciones.

Curar en sábado no es una transgresión, sino una manifestación de la justicia y misericordia que debe estar en el centro de la ley.

El camino para ser fieles a Dios pasa por un amor que integra, discerniendo cuándo y cómo actuar con compasión, siguiendo el ejemplo mismo de Jesús.

 ¿Dejo que el amor guíe mis decisiones, o a veces me quedo atrapado en la rigidez de las normas sin corazón?

Señor, ayúdame a vivir la ley desde el amor y el discernimiento, para que mis acciones reflejen tu justicia y misericordia.

Fr. Carlos Ávila O.P.

Fr. Carlos Ávila O.P.
Convento de Ntro. Padre Sto. Domingo (Torrent)

Soy argentino y nieto de españoles. Después de cumplir con el servicio militar respondí al llamado de Dios y fui ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1990. Me formé en Argentina y en Roma, y obtuve el doctorado en Teología por la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino. Me he especializado en teología ortodoxa rusa. Durante 18 años serví como misionero en la misión Ad Gentes, desarrollando mi labor en Perú, Rusia y Tayikistán. Soy creador de los canales de YouTube y TikTok “Predicando con nuestra vida” y “Despierta tu Marca”, donde comparto reflexiones sobre acompañamiento espiritual, desarrollo personal e Inteligencia Espiritual. Actualmente estoy asignado al convento Santo Domingo de El Vedat, en Torrent.


29/10/25

EVANGELIO JUEVES 30-10-2025 SAN LUCAS 13, 31-35 XXX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel día, se acercaron unos fariseos a decir a Jesús:
«Sal y marcha de aquí, porque Herodes quiere matarte».

Jesús les dijo:
«Id y decid a ese zorro: “Mira, yo arrojo demonios y realizo curaciones hoy y mañana; y al tercer día mi obra quedará consumada.

Pero es necesario que camine hoy y mañana y pasado, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén”.

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían!

Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no habéis querido.

Mirad, vuestra casa va a ser abandonada.

Os digo que no me veréis hasta el día en que digáis: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor!”».

                                  Es palabra del Señor

REFLEXION

Lucas, compañero de Pablo, lo que busca es recoger tradiciones seguras que le permitan reconstruir el sentido profundo de la vida del Maestro.

El Evangelio es ante todo un conjunto de relatos que nos exponen una forma de vida, una praxis. La teología que aprendieron los discípulos de Jesús y que transmitieron a las futuras generaciones, en las que estamos nosotros, no fue una teología aprendida en clases impartidas por doctores. La teología, que el Evangelio nos transmite, y que es la teología a partir de la cual nosotros podemos ser cristianos, es la que los apóstoles aprendieron “siguiendo a Jesús”. O sea, viviendo con él y como él.

El poder religioso y político fueron los primeros que se dieron cuenta de que lo que decía, hacía y vivía Jesús de Nazaret, era una amenaza para los dos poderes. Históricamente es muy posible la noticia que le dan los fariseos a Jesús, pues a los ojos del tetrarca él era tan peligroso políticamente o más que su precursor Juan el Bautista y que Herodes, quería acabar con el movimiento profético de Jesús.

Pero su adversario real, es Jerusalén, la ciudad que siempre rechazó el mensaje de los profetas. Jesús traía malestar a las autoridades y entusiasmo al pueblo, pues sus palabras y acciones carismáticas les hacía sentir la protección de Dios, con la entrañable imagen de la gallina madre que cubre con sus alas a sus hijos de forma que, prefiere morir ella en las garras de las grandes aves rapaces, antes que abandonar desamparados a sus polluelos (salmo 57,2), es una de las más impresionantes metáforas del cariño maternal del Dios que Jesús nos reveló.

Cuando habla de “vuestra casa” se refiere al Templo y la ciudad que quedarán sin protección. Amenazante oráculo de castigo común entre los profetas y “no me volveréis a ver… el que viene en nombre del Señor”, como dice el Sal.118,26 y que alude a la entrada triunfal en Jerusalén.

Lucas nos vuelve a recordar hoy, ante situaciones tan adversas, que mantener la esperanza es vital para sentirse protegida, amparada y defensora de la vida humana y del planeta.

Hna. María del Mar Revuelta Álvarez

Hna. María del Mar Revuelta Álvarez
Dominica de la Anunciata

Soy Dominica de la Anunciata nacida en Turón-Asturias. Antes de entrar en la Congregación a los 18 años participé de la JOCF en un grupo parroquial. Estudié música y mi primer destino fue el colegio de Bilbao. En 1975 fui a Brasil donde estuve 14 años en la diócesis de Uberlandia-Minas Gerais, coordinando una parroquia y diversas capillas con sus Comunidades de Base y en la Pastoral de la Tierra. Hice cursos de Teología, Biblia y catequética en la Universidad Católica de Belo Horizontes. Ahora estoy comprometida en la vida y misión de la Parroquia Cristo de la Victoria (Vigo) llevada por dominicos, dominicas y laicos animando las comunidades cristianas de base y los movimientos populares. Me gusta la naturaleza y caminar, la música clásica y el estudio contemplativo de la persona y la misión de Jesús de Nazaret, así como, la vida y misión de las primeras comunidades cristianas.

28/10/25

EVANGELIO MIERCOLES 29-10-2025 SAN LUCAS 13, 22-30 XXX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO





En aquel tiempo, Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.

Uno le preguntó:
«Señor, ¿son pocos los que se salvan?».

Él les dijo:
«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo:
“Señor, ábrenos”; pero él os dirá:
“No sé quiénes sois”.

Entonces comenzaréis a decir:
“Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”.

Pero él os dirá:
“No sé de dónde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad”.

Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.

Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos»

                            Es palabra del Señor

REFLEXION

Varias veces escuchamos en el Evangelio aquello de “los últimos serán los primeros” Y hoy viene a colación de la pregunta que le hacen a Jesús sobre el número de los que se salvarán. Y Él les responde que procuren entrar por la puerta estrecha, es decir: que huyan de los caminos fáciles y se esfuercen para alcanzar la salvación.

Ser cristiano nunca ha sido una tarea fácil y en los asuntos del alma no valen los atajos. Y mucho menos podemos pretender entrar en el Reino de los Cielos si obramos con iniquidad, es decir con maldad, y luego queremos que el Padre nos trate como si nada hubiera pasado. Dios es misericordioso, pero también es justo. Ser cristiano supone seguir las huellas de Cristo, obrar el bien, practicar la justicia, vivir la caridad. Todo es “pasar por la puerta estrecha”. A veces no es sencillo, hay muchas cosas que nos distraen, muchas tentaciones a nuestro alrededor, y por eso es necesaria la oración personal, el trato cotidiano con el Señor, leer las Escrituras, el frecuentar los Sacramentos, esas son las herramientas con las que contamos para caminar por el mundo.

El mensaje de Cristo es universal, al final de este pasaje nos dice cómo vendrán gentes del norte y del sur, del oriente y el occidente a sentarse a la mesa del Señor. Les viene a decir a los que le preguntaban que no por ser el pueblo elegido tendrían privilegios, todos serán tratados igual. Aunque hubieran comido con Él, aunque le hubieran escuchado predicar, si no habían hecho suyas sus palabras de poco les valdría. Y así también nosotros: aunque vayamos a misa los domingos, aunque cumplamos los preceptos, si no obramos en consecuencia y nos esforzamos en pasar por la puerta estrecha de poco nos habrá servido.

D. Luis Maldonado Fernández de Tejada, OP

D. Luis Maldonado Fernández de Tejada, OP
Fraternidad Laical de Santo Domingo, de Almagro

Nací en Ciudad Real en 1960 y estoy vinculado a la Orden de Predicadores por la cercanía de mi familia a la Orden en Almagro con quienes recibí mi catequesis y mi formación adulta. Soy Licenciado en Derecho e Historiador del Arte y he sido Alcalde y Diputado Nacional. Ingresé en la Fraternidad de Almagro en 2010 y he realizado estudios bíblicos y sobre la figura de Santo Tomás. También he sido catequista en mi Parroquia y he impartido cursos a Hermandades y Cofradías

 

27/10/25

EVANGELIO MARTES 28-10-2025 SAN LUCAS 6, 12-19 XXX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Después de bajar con ellos, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.

Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

                        Es palabra del Señor

REFLEXION

A Jesús lo seguía mucha gente. Algunos ocasionalmente, por sus milagros o el alivio de sus palabras, pero otros lo seguían de continuo. Entre estos, Jesús elige a Doce. Como en Israel el número Doce significaba el pueblo completo, con todas sus tribus, algunos biblistas ven, en este gesto, la voluntad de Jesús de refundar el Pueblo de Dios. ¡Y qué importante que lo hace llamando a cada uno de estos Doce por su nombre!

En realidad, resulta muy significativo el hecho de los nombres personales cobren tanta importancia en la Biblia, y especialmente en el Nuevo Testamento: el nombre de los ancestros de Jesús, el de los apóstoles que elige, el de las mujeres que lo siguen, el de distintas personas que fueron expandiendo el Evangelio en los primeros años de la Iglesia. Se señala la importancia de cada persona, con su nombre, su historia y su procedencia.

Fray Germán Pravia O.P.

Fray Germán Pravia O.P.
Casa de la Santísima Trinidad, Montevideo, Uruguay

Nací en Montevideo en 1968 y fui ordenado sacerdote en Argentina en 1993, tras una etapa misionera en barrios populares de la periferia de Buenos Aires. Desde 2011 viví en Paraguay, y conocí a los dominicos en el trabajo pastoral de sus barrios inundables, ingresando en la Orden de Predicadores en 2018. Tras el noviciado me licencié en Teología Espiritual en Comillas y me doctoré en Teología en San Esteban de Salamanca. Ahora resido en la comunidad de Montevideo, donde combino la docencia con la pastoral parroquial y el acompañamiento espiritual. Me apasionan la música, la lectura y el servicio desde el acompañamiento personal.

26/10/25

EVANGELIO LUNES 27-10-2025 SAN LUCAS 13, 10-17 XXX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga.

Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y estaba encorvada, sin poderse enderezar de ningún modo.

Al verla, Jesús la llamó y le dijo:
«Mujer, quedas libre de tu enfermedad».

Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios.

Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, se puso a decir a la gente:
«Hay seis días para trabajar; venid, pues, a que os curen en esos días y no en sábado».

Pero el Señor le respondió y dijo:
«Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata en sábado su buey o su burro del pesebre, y los lleva a abrevar? Y a esta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no era necesario soltarla de tal ligadura en día de sábado?».

Al decir estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba por todas las maravillas que hacía.

                  Es palabra del Señor

REFLEXION

La curación de una mujer sometida a 18 años de enfermedad que narra hoy Lucas, tiene dos claves centrales de enseñanza.

Una cómo la misericordia y la compasión con el que sufre está por encima de cualquier otra consideración. El dolor de alguien ha de movernos con la urgencia de buscar cómo sanar, cómo cuidar, qué hacer para tratar de curar el dolor de quien nos sale al encuentro. La compasión, la misericordia, nos urge como cristianos, debería ser el motor que nos haga actuar. No es una mera “conmiseración” emocional sino ha de ser un motor que nos empuje a actuar. La compasión con quien sufre si no se transforma en acción, no es compasión cristiana.

Y la otra enseñanza es la crítica profunda a la absolutización de las normas por encima de las personas, que hace Jesús a los jefes de la sinagoga. Hay una carga de profundidad al modelo religioso del judaísmo de su tiempo en ese grito de “hipócritas” que lanza… que tendremos que preguntarnos si en algo nos interpela también a nosotros aún. Una crítica a la comprensión de la relación con Dios desde la legalidad del cumplimiento que antepone la norma a la persona, y que tiene la imagen de Dios de un juez legalista, un amo de esclavos que ordena y sólo nos queda cumplir, y que olvida que Dios es sobre todo un padre de amor.

Fray Vicente Niño Orti

Fray Vicente Niño Orti
Convento de Ntra. Sra. de Atocha (Madrid)

Soy sacerdote dominico nacido en Córdoba, España. Antes de ingresar en la Orden estudié Derecho y en la universidad descubrí mi vocación a través de la Pastoral Juvenil Dominicana. Ya como fraile ha sido uno de mis ámbitos de predicación el de los jóvenes. He trabajado también durante casi una década en la gestión y la pastoral educativa. Soy licenciado en Teología Moral, con especial interés en las relaciones entre fe y política. He publicado el libro "Santo Domingo nos cuenta su vida" para acercar su figura a los más jóvenes, y colaboro como columnista y promotor de contenidos en distintos medios digitales. Actualmente coordino la Oficina de Comunicación de los Dominicos de España.

25/10/25

DOMINGO 26-10-2025 TRIGESIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En su concisa densidad la plegaria del publicano expresa la vivencia de la esperanza: «Oh Dios, compadécete de mí, pecador» (Lc 18,23). La presunción de la autosuficiencia y la desesperación, a pesar de su aparente diversidad, son en el fondo una misma negación de la esperanza, precisamente porque en ellas rehúsa el hombre reconocer la propia impotencia y el poder del amor de Dios.

En la esperanza tiene lugar la conversión radical del hombre a Dios, el salir de sí mismo (de su autosuficiencia y de su afán de seguridades intramundanas) y la entrega audaz de su existencia al misterio de la gracia de Dios en Cristo.
(Juan Alfaro: Esperanza cristiana y liberación del hombre, Herder, 1972)

Fray José Hernando O.P.

Fray José Hernando O.P.
Convento de San Juan de Letrán (La Habana, Cuba)

Nací en un pueblo cerca de Caleruega en 1952. Estudié con los dominicos en Villava (Pamplona) y terminé el bachillerato en la Virgen del Camino (León). Tras estudiar Filosofía y Teología, partí hacia República Dominicana el 7 de octubre de 1978. He sido vicario en dos ocasiones y ahora en el nuevo Vicariato Pedro de Córdoba en Cuba y República Dominicana. Estuve a cargo de la iglesia del convento de Santo Domingo y he sido parte del Centro de Estudios Institucionales de Teología y desde 2024 resido en Cuba. En el Caribe he vivido huracanes, terremotos, huelgas generales, penurias y carencias... pero también he conocido la solidaridad y la bondad de su gente, el valor de la amistad y el compromiso, la acogida cariñosa y la alegría

LECTURAS DEL DOMINGO 26-10-2025 TRIGESIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

Primera lectura

Lectura del libro del Eclesiástico 35, 12-14. 16-19a

El Señor es juez, y para él no cuenta el prestigio de las personas.

Para él no hay acepción de personas en perjuicio del pobre, sino que escucha la oración del oprimido.

No desdeña la súplica del huérfano, ni a la viuda cuando se desahoga en su lamento.

Quien sirve de buena gana, es bien aceptado, y su plegaria sube hasta las nubes.

La oración del humilde atraviesa las nubes, y no se detiene hasta que alcanza su destino.

No desiste hasta que el Altísimo lo atiende, juzga a los justos y les hace justicia.

El Señor no tardará.

                      Es palabra del Señor

Salmo

Salmo 33, 2-3 17-18. 19 y 23 R/. El afligido invocó al Señor, él lo escuchó.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R/.

El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él. R/.

Segunda lectura

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 4, 6-8. 16-18

Querido hermano:

Yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.

He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe.

Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.

En mi primera defensa, nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron. ¡No les sea tenido en cuenta!

Mas el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mí, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.

El Señor me librará de toda obra mala y me salvará llevándome a su reino celestial.

A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

              Es palabra del Señor

REFLEXION

Iª Lectura: Eclesiástico (35,12-14.16-18): El culto que agrada a Dios

El texto del Eclesiástico, o Sirácida, se enmarca originariamente en la descripción de la verdadera religión. Se pretende poner de manifiesto la relación estrecha que debe haber entre el culto y la vida moral. Por ello aparece, por una parte, la relación entre justicia y plegaria; de ahí que en primer lugar se hable de la rectitud y la justicia del Señor que se preocupa de los pobres y los débiles, de los humildes e indefensos. Y es después cuando se ensalza la plegaria perseverante de quien se siente pobre delante de Dios, de quien necesita de Él por encima de todas las cosas. Pero ¿hay alguien que no necesita de su misericordia y bondad? Dios no tiene preferencias de personas, aunque se preocupe especialmente de los indefensos, y el culto que le agrada debe estar en sintonía con la voluntad sincera de conversión.

IIª Lectura: IIª Timoteo (4,6-8.16-18): La victoria del evangelio

 Leemos el texto de la IIª Timoteo en que el autor, como si fuera el mismo Pablo, se nos presenta en los últimos días de su vida, antes del martirio, sintiéndose abandonado de casi todos, pero no está solo: el Señor le acompaña. Es uno de los textos más elocuentes y bellos del epistolario paulino. La tradición es segura en cuanto al martirio del Apóstol de los gentiles, y aquí es descrita como una experiencia martirial. Es como un examen de conciencia evangélico lo que podemos escuchar y meditar en este domingo, que se proyecta elocuentemente en una dimensión sacramental de la vida cristiana, que debe ser una vida verdaderamente apostólica.

 Con metáforas e imágenes desbordantes se habla de la muerte como la victoria del evangelio. Se percibe claramente que la muerte del Apóstol no es el final; como tampoco es para nosotros nuestra muerte. Su vida ha sido como una carrera larga, competitiva, por una corona, la de la justicia, que Dios otorga a los que se mantienen fieles. Por otra parte, los elementos autobiográficos de que se encuentra abandonado y en disposición de ser juzgado, son también parte de esa lucha hasta el final de quien ha hecho una opción por el evangelio con todas sus consecuencias. No le preocupa su autodefensa, sino que el evangelio sea conocido en todas partes.


Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944 - 2019)

EVANGELIO DOMINGO 26-10-2025 SAN LUCAS 18, 9-14 XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola a algunos que se confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás:
«Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior:
“¡Oh Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”.

El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo:
“Oh Dios!, ten compasión de este pecador”.

Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

                        Es palabra del Señor

REFLEXION

 El texto del evangelio es una de esas piezas maestras que Lucas nos ofrece en su obra. Es bien conocida por todos esta narración ejemplar (no es propiamente una parábola) del fariseo y el publicano que subieron al templo a orar. No olvidemos el v. 9, muy probablemente obra del redactor, Lucas, para poder entender esta narración: “aquellos que se consideran justos y desprecian a los demás”. Los dos polos de la narración son muy opuestos: un fariseo y un publicano. Es un ejemplo típico de estas narraciones ejemplares en las que se usan dos personajes: el modelo y el anti-modelo. Uno es un ejemplo de religiosidad judía y el otro un ejemplo de perversión para la tradiciones religiosas de su pueblo, sencillamente porque ejerce una de las profesiones malditas de la religión de Israel (colector de impuestos) y se “veía obligado” a tratar con paganos. Es verdad que era un oficio voluntario, pero no por ello perverso. Las actitudes de esta narración “intencionada” saltan a la vista: el fariseo está “de pie” orando; el publicano, alejado, humillado hasta el punto de no atreverse a levantar sus ojos. El fariseo invoca a Dios y da gracias de cómo es; el publicano invoca a Dios y pide misericordia y piedad. El escenario, pues, y la semiótica de los signos y actitudes están a la vista de todos.

 Lo que para Lucas proclama Jesús delante de los que le escuchan es tan revolucionario que necesariamente debía llevarle a la muerte y, sin embargo, hasta un niño estaría de parte de Jesús, porque no es razonable que el fariseo “excomulgue” a su compañero de plegaria. Pero la ceguera religiosa es a veces tan dura, que lo bueno es siempre malo para algunos y lo malo es siempre bueno. Lo bueno es lo que ellos hacen; lo malo lo que hacen los otros. ¿Por qué? Porque la religión del fariseo se fundamenta en una seguridad viciada y se hace monólogo de uno mismo. Es una patología subjetiva envuelta en el celofán de lo religioso desde donde ve a Dios y a los otros como uno quiere verlos y no como son en verdad. En realidad solamente se está viendo a sí mismo. Esto es más frecuente de lo que pensamos. Por el contrario, el publicano tendrá un verdadero diálogo con Dios, un diálogo personal donde descubre su “necesidad” perentoria y donde Dios se deja descubrir desde lo mejor que ofrece al hombre. El fariseo, claramente, le está pasando factura a Dios. Esto es patente y esa es la razón de su religiosidad. El publicano, por el contrario, pide humildemente a Dios su factura para pagarla. El fariseo no quiere pagar factura porque considera que ya lo ha hecho con los “diezmos y primicias” y ayunos, precisamente lo que Dios no tiene en cuenta o no necesita. Eso se han inventado como sucedáneo de la verdadera religiosidad del corazón.

 El fariseo, en vez de confrontarse con Dios y con él mismo, se confronta con el pecador; aquí hay un su vicio religioso radical. El pecador que está al fondo y no se atreve a levantar sus ojos, se confronta con Dios y consigo mismo y ahí está la explicación de por qué Jesús está más cerca de él que del fariseo. El pecador ha sabido entender a Dios como misericordia y como bondad. El fariseo, por el contrario, nunca ha entendido a Dios humana y rectamente. Éste extrae de su propia justicia la razón de su salvación y de su felicidad; el publicano solamente se fía del amor y de la misericordia de Dios. El fariseo, que no sabe encontrar a Dios, tampoco sabe encontrar a su prójimo porque nunca cambiará en sus juicios negativos sobre él. El publicano, por el contrario, no tiene nada contra el que se considera justo, porque ha encontrado en Dios muchas razones para pensar bien de todos. El fariseo ha hecho del vicio virtud; el publicano ha hecho de la religión una necesidad de curación verdadera. Solamente dice una oración, en muy pocas palabras: “ten piedad de mí porque soy un pecador”. La retahíla de cosas que el fariseo pronuncia en su plegaria han dejado su oración en un vacío y son el reflejo de una religión que no une con Dios.

Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944 - 2019)