30/6/25

EVANGELIO MARTES 01-07-2025 SAN MATEO 8, 23-27 XIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron.

En esto se produjo una tempestad tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron y lo despertaron gritándole:
«¡Señor, sálvanos, que perecemos!».

Él les dice:
«¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?».

Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma. Los hombres se decían asombrados:
«¿Quién es este, que hasta el viento y el mar lo obedecen?».

                   Es palabra del Señor

REFLEXION

Es necesario leer cada trozo del evangelio dentro de su contexto para poder entender su significado profundo.

Este texto de san Mateo viene después del Sermón de la montaña, donde Jesús ha expuesto su mensaje. Una pregunta queda abierta entonces: ¿este mensaje tiene utilidad y eficacia, o son simplemente bellas palabras?

Por eso, le sigue una sección de milagros: Jesús y su mensaje tienen eficacia. Pero entonces surge otro interrogante: ¿Y quién y cómo va a acompañar y seguir esta tarea?

Son precisas personas que tengan dos características: que sigan a Jesús sin condiciones ni seguridades materiales (Mt 8, 18-22) y con una gran confianza en él pase lo que pase. Esto último es el sentido del evangelio de hoy: la tempestad calmada. La tormenta es símbolo de todas las dificultades que tendrá que arrostrar cada creyente y la comunidad entera en medio de la vida. Y en esos momentos, parece que Jesús duerme.  Incluso surge la duda, como indicará el texto paralelo de Marcos: 4, 38: “Maestro ¿no te importa que perezcamos?”

Oír Jesús que nosotros creamos que no le importamos a él, le subleva. ¡Si él ha dado, está dando y estará dando continuamente su vida por nosotros para darnos vida! : ”Como el Padre me amó, así yo también os he amado a vosotros” (Jn 15, 9). ”Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos” (Jn 15, 13-14)

No confiar en Jesús en cualquier circunstancia de la vida, no seguirle con un corazón dispuesto, no hacer vida su mensaje, es no creer en Jesús.

¿Siento que Dios es mi amigo, como lo fue de Abraham? ¿En las horas buena y en las horas malas ¿siento que le intereso a Jesús y reafirmo mi confianza en él?

Fr. Francisco José Rodríguez Fassio

Fr. Francisco José Rodríguez Fassio
Convento de Santo Domingo Ra’ykuéra – Asunción (Paraguay).

Soy dominico y sacerdote, nacido en Granada en 1951. Ingresé en la Orden de Predicadores en 1968 y fui ordenado sacerdote en 1975. He cursado estudios de Filosofía y Teología en España, Roma y Múnich, y me he dedicado durante décadas a la formación y docencia en diversos ámbitos: universidad, internoviciado de la Confer y escuelas de teología para laicos. He formado parte de la curia de las Provincias Bética e Hispania de los frailes y también he ejercido como formador, promotor de formación permanente, asistente de fraternidades y presidente de la CONFER en Sevilla. También he trabajado como director, redactor y presentador del programa “Diálogos en la vida” de Canal Sur Televisión. Desde 2021, resido en Paraguay, donde colaboro como docente y acompañante de comunidades religiosas y laicales.

29/6/25

EVANGELIO LUNES 30-06-2025 SAN MATEO 8, 18-22 XIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de cruzar a la otra orilla.

Se le acercó un escriba y le dijo:
«Maestro, te seguiré adonde vayas».

Jesús le respondió:
«Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».

Otro, que era de los discípulo, le dijo:
«Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre».

Jesús le replicó:
«Tú, sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos».

                         Es palabra del Señor

REFLEXION

Es curioso que en los versículos anteriores se nos narrase tres curaciones que Jesús realiza: un ciego, un paralítico y la fiebre de la suegra de Pedro. Acto seguido la gente busca a Jesús, se acerca y el texto pone de relieve la fe, la llamada y el seguimiento, en la clave más profunda de lo humano. Con sus luces y sus sombras. Con el ideal que empuja a entregar la vida y con la limitación humana que te lleva a la continua excusa.

Jesús lanza una llamada en clave personal: «Tú, sígueme». Lo que sucede que no es tan fácil discernir el llamado que hace el Maestro. No es sencillo atisbar esa voz de Dios en medio de un continuo ruido de la sociedad que intenta apagar una voz de verdad y de sentido pleno. Por ello, se emplea la imagen de que los muertos entierren a sus muertos. Hoy día se dan con relativa facilidad esos escenarios de muerte, en los que se ha perdido un horizonte de valores evangélicos. Una verdad que sustente tú vida. Un sueño e ideal por el cual luchar, perseguir. Esfuerzo, tesón, coherencia, fidelidad, empatía, escucha, diálogo, superación… No están de moda en la sociedad en la que trata Jesús de echar las redes para conseguir amigos que siembren la realidad del Reino de Dios.

«¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?» (Mt 1,18). La eterna pregunta del discipulado. Qué nos va a tocar en suerte o quién va a ser el primero. En esa clave, siempre, van a aparecer las excusas, celos, resentimientos y no habrá la posibilidad de una entrega total de la vida. Ver el seguimiento en clave mercantil, yo me entrego mientras le esté sacando partido a esto. Mientras me llene y no me de complicaciones. Solo unos años de mi vida.

«Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos» (Jn 15,13). El planteamiento de Jesús tumba por completo los proyectos de la sociedad. Marca una hoja de ruta distinta y que necesita ser abrazada y acogida desde el amor por el cual te has sentido llamado a participar en el proyecto del Reino. No te puedes guardar nada. Estás continuamente expuesto, a la intemperie, en las manos de otros y para otros. Gastarte, partirte, repartirte, al igual que lo hizo Él. Lo que recibes debes de entregarlo con agradecimiento.

Por ello, después de pasar por el proceso de muerte, se llega a la resurrección, con un mandato clave: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16,15). Libertad total y absoluta para gritar al mundo el evangelio de la salvación. Jesús nos quiere libres, desprendidos, itinerantes, para de este modo ser testigos veraces de su salvación.

Fray Juan Manuel Martínez Corral O.P.

Fray Juan Manuel Martínez Corral O.P.
Real Convento de Nuestra Señora de Candelaria (Tenerife)

28/6/25

DOMINGO 29 DE JUNIO : SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

 





Celebrar la solemnidad de estos santos apóstoles, Pedro y Pablo, es recordar y actualizar para todos nosotros la vinculación más directa y estrecha con el Señor Jesuristo que suponen sus vidas para nosotros como miembros de la Iglesia de hoy.

Conocemos muy bien de ellos su forma de ser, su personalidad, las luces y sombras que formaban parte de su ser y obrar. Los sentimos como muy nuestros, cercanos a nosotros en lo que significa y conlleva el hecho de ser humanos; y, a la vez, como extraordinariamente grandes y admirables. Sus trayectorias biográficas son muy distintas. Sin embargo, los dos viven y obran impulsados por el impacto del Señor Jesucristo en sus respectivas vidas. Podríamos definir las suyas como vidas cristocéntricas.

Y quisiéramos que este coraje, esta pasión, esta fuerza incansable por la causa del Señor Jesucristo, reviviera también hoy en cada uno de nosotros. Que, por su intercesión, en su fiesta, el Señor nos conceda esta gracia.

Fr. César Valero  Bajo O.P.

Fr. César Valero Bajo O.P.
Convento del Rosario (Madrid)

LECTURAS DEL DOMINGO 29-06-2024 SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

 

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12, 1-11

En aquellos días, el rey Herodes decidió arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Eran los días de los Ácimos. Después de prenderlo, lo metió en la cárcel, entregándolo a la custodia de cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.

Cuando Herodes iba a conducirlo al tribunal, aquella misma noche, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel.

De repente, se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocando a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo:
«Date prisa, levántate».

Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió:
«Ponte el cinturón y las sandalias».

Así lo hizo, y el ángel le dijo:
«Envuélvete en el manto y sígueme».

Salió y lo seguía sin acabar de creerse que era realidad lo que hacía el ángel, pues se figuraba que estaba viendo una visión. Después de atravesar la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la ciudad, que se abrió solo. ante ellos. Salieron, y anduvieron una calle y de pronto se marchó el ángel.

Pedro volvió en sí y dijo:
«Ahora sé realmente que el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de toda la expectación del pueblo de los judíos».

                         Es palabra del Señor

Salmo

Salmo 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 R/. El Señor me libró de todas mis ansias.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R/.

El ángel del Señor acampa en torno a quienes lo temen
y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.

Segunda lectura

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 17-18

Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.

He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe.

Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.

Mas el Señor me estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mí, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.

El Señor me librará de toda obra mal y me salvará llevándome a su reino celestial.

A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

                           Es palabra del Señor

REFLEXION

1ª Lectura (Hechos 12,1-11): La liberación del Pedro de su "judaísmo"

El relato que Lucas ha elaborado sobre la liberación de Pedro de la cárcel, en torno a las fiestas de Pascua (fiestas liberación), es uno de los más sugerentes y delicados que el autor de Lucas- Hechos nos ha querido trasmitir. De esa forma va mostrando cómo los "discípulos", por causa de Jesús, el Señor, el Mesías, tienen que huir, no solamente de Jerusalén, sino también de un judaísmo y de una religión que podía llevar a encadenar al movimiento cristiano en las "aspiraciones" de los judíos y de las autoridades políticas que saben usar la religión en beneficio propio. Este relato viene después que Pedro ya ha abierto el camino a los paganos (en la familia de Cornelio Hch 10-11) y la fundación de la comunidad de Antioquia que se va a convertir en la alternativa a Jerusalén, en todos los sentidos. Conviene que lleguemos al sentido último de este relato que Lucas nos presenta, que no es simplemente la liberación "milagrosa" de Pedro de la cárcel, sino que va mucho más allá.

Pedro, en la cárcel, está todavía en medio de esta situación: la esperanza del pueblo judío. Y con Pedro, gran parte de la Iglesia que vive en Judea. Podemos decir que para Lucas, Pedro es como la punta del iceberg, y por ello es golpeado directamente en la persecución de Herodes. De ahí que las consecuencias definitivas de esta persecución, urdida desde el judaísmo oficial y ortodoxo, le llevará a Lucas a esclarecer la identidad de la Iglesia frente al judaísmo. La descripción de la liberación milagrosa de Pedro (vv. 6 11) es todo un canon que sugiere un esquema progresivo de significaciones: 1) Pedro está preso durante las fiestas de Pascua y los Ázimos (los días siguientes a la Pascua), lo cual es revelador como confrontación entre la fuerza de la Pascua judía y la Pascua cristiana, donde Jesús ha vencido las cadenas de la muerte resucitando de entre los muertos. Mientras el judaísmo oficial espera que pasen las fiestas, el Señor de los cristianos va a actuar en medio de la situación de opresión que vive la Iglesia y Pedro a la cabeza, para manifestar dónde está la verdadera vida y la verdadera libertad. 2) El papel de Pedro en esta liberación es meramente pasivo, porque es Dios quien se convierte en verdadero protagonista por medio de su ángel. Así sucede siempre en los relatos de liberación milagrosa, como en el éxodo y en otros momentos (Cf. Ex 3,8; 18,4 10; D 25,11; 32,29; Jos 9,26; Dn 3).

Luego la liberación de Pedro no es más que la ocasión para describirnos el proceso de liberación de la Iglesia que se expresa magistralmente en el v. 11: “... y me ha liberado.., de todas las esperanzas del pueblo judío". Como este es un versículo redaccional (es decir, propio de Lucas) podemos entender mejor la lección más importante que debemos sacar de la lectura de esta narración. La clave es el hecho bíblico de la intervención de Dios en favor de su pueblo, que ahora es la Iglesia representada por Pedro. Por ello, desde el c. 10 se venía describiendo el proceso de liberación divina sobre el nuevo pueblo (la Iglesia), de tal manera que la protesta de los circuncisos (11,2 s.) era una muestra del sueño que invadía a la comunidad de Jerusalén, mientras Dios daba muestras de su voluntad liberadora. Lucas ha querido terminar de describir todo esto bajo el proceso semiológico de la cárcel, en el contexto de las fiestas de Pascua, para dar más fuerza teológica de la liberación de la esclavitud, como en los tiempos del éxodo. Pedro se ha de marchar de Jerusalén, de lo que representa la ciudad santa para el judaísmo. Es el signo que ha escogido Lucas para decir que comienza una nueva etapa para la Iglesia primitiva.

II. Lectura (2Timoteo 4,6-8.17-18): El elogio del predicador del evangelio

La 2ª Timoteo es de un discípulo que no puede olvidar a Pablo, que lo tiene en su corazón y en su memoria, que vive pensando que el "predicador" del evangelio está vivo y lo estará siempre. En eso lleva razón sea quien sea el autor de este escrito "pospaulino". Pablo ha sufrido el martirio, sin duda; pero, como su Señor, sigue vivo y su historia se hace "memoria" viva. Él fue quien, "sacado" de su judaísmo, de su vida personal, de su manera de entender a Dios y la salvación, ha dado la vida por el evangelio, hasta la muerte.

Este "autoelogio" de Pablo es, desde nuestro punto de vista, una mímesis: "una imitación que se hace de una persona, repitiendo lo que ha dicho y remedándola en el modo de hablar y en gestos y ademanes, ordinariamente con el fin de ridiculizarla". Esta definición del DRAE se ajusta en todo a esta mímesis, menos en el objetivo final. En el caso de nuestro texto, no es precisamente para ridiculizarla, sino para elogiar al "apóstol" que lo abandonó todo por el evangelio de la gracia y la salvación para todos los hombres. El autor quiere hacer ver a una comunidad cómo se sintió Pablo al final de su vida: desde luego, no desesperado, sino entregado en "libación" al Señor salvador de todos los hombres. La muerte, así; no es más que el camino que lleva a la verdadera vida. Pablo no hizo carrera en el cristianismo, sino que le ofreció a hombres y mujeres de todos los ámbitos religiosos y humanos la liberación de la angustia a la que estaban sometidos.


Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944-2019)


EVANGELIO DOMINGO 29-06-2025 SAN MATEO 16, 13-19 XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesárea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»

Ellos contestaron:
«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».

Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»

Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».

Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.

Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.

Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».

                           Es palabra del Señor

REFLEXION

El texto de la confesión mesiánica de Pedro nos ofrece una de las lecturas más discutidas de la exégesis de Mateo. En su probable fuente, Mc 8,27ss, la confesión es de otro tono y, además, no están presentes las palabras sobre el "primado". Es evidente que la tradición "católica" ha hecho un tipo de lectura que viene marcada por la sucesión apostólica de Pedro. Es, desde luego, de valor histórico que Simón, uno de los Doce, recibió el sobrenombre o apodo de Kefa (en arameo; kephas, en griego) y que sería traducido como Petros en griego, que significa "roca". El que haya sido en este momento o en otro todo lo que se explica del sobrenombre en Mateo, no es relevante históricamente (pudo ser en otro momento cf Jn 1,42; Mt 4,18; 10,2), pero sí es significativo. Pedro pudo recibir este sobrenombre del mismo Jesús y haber sido llamado de esa manera durante su ministerio.

Pero el texto en cuestión de Mt 16,13-20 es campo de batalla entre católicos y protestantes. No lo debemos ocultar. Y las interpretaciones corresponden a las "tradiciones" cristianas de unos y de otros. Los católicos siempre interpretarán que "piedra" (petra) se refiere a Pedro (petros); los protestantes afirmarán que petra, por ser femenino, no se refiere a Pedro, sino a la confesión anterior: "tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo". ¿Qué nos está permitido interpretar exegéticamente? La verdad es que las dos cosas son posibles. Pero hay muchos problemas por medio: ¿es una tradición unitaria? ¿son dos tradiciones unidas por el redactor de Mateo? Todas estas cosas quedan para un análisis crítico-literario-exegético de envergadura. En principio, nos parece más razonable interpretar que "sobre esta roca" ha de referirse a la confesión que Pedro acaba de pronunciar. Vendría a ser como decir que Simón recibe un nombre nuevo Petros, porque ha hecho una confesión decisiva y fundamental sobre la que ha de construirse (petra) la Iglesia.

Cada evangelista ha redactado la confesión de Pedro según sus preocupaciones teológicas y eclesiales. Las de Mateo están bien claras por el conjunto del texto de hoy. El problema, pues, sería si las palabras laudatorias de Jesús, después de la confesión de Pedro, son del mismo Jesús o de la Iglesia primitiva. Esto, desde luego, tiene divididos a los especialistas, aunque es más coherente pensar que la Iglesia posterior necesitó reivindicar la figura de Pedro como testigo cualificado y como "primero" entre los Doce. No deberíamos exagerar, como se hace frecuentemente, que los arameismos de las palabras laudatorias de Jesús nos llevan directamente a las mismas palabras de Jesús. De hecho, otros autores dan a entender que la construcción griega de estas palabras es más armónica de lo que parece; que no hay tanto arameismo en las mismas y que estamos ante la teología de un autor (en este caso Mateo) más que ante una "profecía" del Jesús histórico.

Estas palabras, pues, significan que Pedro ha de ser el defensor de la Iglesia contra todas las asechanzas a las que está y estará sometida. La pregunta es ¿dónde está fundamentada la Iglesia, en Pedro o en Cristo? En Cristo, claro está (cf I Cor 3,11; Ef 2,20), y es eso lo que confiesa Pedro en el evangelio de Mateo. Por lo mismo, no se puede echar sobre las espaldas del pescador de Galilea todo el peso de la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios que ha ganado Cristo con su vida, con su entrega y su resurrección. Y otro tanto habría que decir de los sucesores de Pedro. De la misma manera, pues, la metáfora de "atar y desatar" se ha de interpretar en este tenor de defensa de la comunidad, del nuevo pueblo, de la Iglesia. Porque no debemos olvidar que esa misma metáfora la usará después Mt 18,15-20 para aplicarla a los responsables de la comunidad ante el pecado de los que son recalcitrantes y rompen la comunión.

En definitiva, el texto de Mateo, la fuerza del "tu es petrus" no debe hacernos olvidar que Pedro fue elegido por Jesús no para ser Papa, que es una institución posterior, reafirmada con la "infalibilidad" doctrinal, sino al servicio de la salvación de los hombres; aunque será inevitable tenerlo en cuenta en la historia de la interpretación del papado. Pero no podemos echar encima del texto de Mateo más de lo que dice y de lo que afirma; sin olvidar, además, la Iglesia o comunidad en la que aparece, una comunidad judeocristiana que necesitó de transformaciones muy radicales en confrontación con el judaísmo tradicional. Desde luego, los seguidores de Jesús que aceptamos el evangelio tenemos como "roca" de salvación la confesión de fe que hace Pedro. Pero no es la confesión de un hombre solitario y cargado de responsabilidad personal para "atar y desatar", porque tiene las "llaves" del Reino de los cielos. Es la confesión de una Iglesia a la que él representa. Porque la salvación de cada uno de los cristianos o de cualquier hombre o mujer no dependen de Pedro tampoco, sino de la gracia y la misericordia de Dios, revelada en Jesucristo, y a quien Pedro confiesa.

Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944-2019)

27/6/25

SABADO 28 DE JUNIO: INMACULADO CORAZON DE MARIA

 





Hoy celebra la Iglesia el Inmaculado Corazón de la Virgen María, es por ello que el evangelio que se proclama sea el propio de esta conmemoración y no el correspondiente al sábado de la duodécima semana, y, sin embargo, a pesar de ello encontramos un cierto paralelismo en las lecturas: La acogida, la hospitalidad.

Abraham dio acogida a esos misteriosos personajes, hospedó-acogió a “ángeles del Señor”, que le darían la Buena Nueva de un hijo: Isaac; y que le harían consciente de la misericordia del Señor, como se nos dice hoy en el salmo que es el canto del Magníficat que la Virgen María proclamó.

¡Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros!

Sor Flora Mª Collado O. P.

Sor Flora Mª Collado O. P.
Monasterio Sancti Spiritus - Toro

EVANGELIO SABADO 28-06-2025 SAN LUCAS 2, 41-51 XII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de Pascua.

Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.

Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.

Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.

Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».

Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?».

Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.

Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.

Su madre conservaba todo esto en su corazón.

                      Es palabra del Señor

REFLEXION

Por su parte María acogerá en su corazón palabras misteriosas que no entendía, acogió a un hijo convertido en adolescente que tenía las cosas muy claras, lo primero era su Padre.

Al igual que cuando el ángel le anunció que iba a ser madre de Dios, y ella acogió esa Buena Noticia con su Hágase, también ahora, 12 años después, es el propio Jesús quien la anuncia que ha tomado plena conciencia de su ser Hijo; María ante esto tampoco sabe qué hacer, pero vuelve a decir su Hágase, y lo que no entiende, como en aquel entonces, lo guarda y medita en su corazón.

Acogió en el corazón. Es decir, dio ancha cabida en sus pensamientos a los pensamientos de Dios, pero no por esto se sintió reducida al vacío y la nada.

Esta acogida-hospitalidad fundamental expresa muchas cosas del estilo de María, de cuyos miles de acogidas no habla el evangelio, pero es fácil intuir.

Nadie se vio rechazado por Ella. Todos encontraron cobijo bajo su sombra. Desde las vecinas de casa… los pobres de los contornos… Desde Pedro hecho un mar de lágrimas después de la traición, hasta Judas si la hubiera buscado…

Santa María, mujer acogedora, ayúdanos a recibir la Palabra en lo íntimo del corazón. A entender, como tú supiste hacer, las irrupciones de Dios en nuestra vida. Él no llama a la puerta para notificarnos el desahucio, sino para inundar de luz nuestra soledad. No entra en nuestra casa para esclavizarnos, sino para devolvernos el gusto de la libertad verdadera.

Sabemos que el miedo a lo nuevo impide que seamos acogedores del Señor que llega, como hizo Abraham, como hizo María.

Santa María, mujer acogedora, haznos capaces de gestos de hospitalidad con los hermanos. Vivimos tiempos difíciles, en los que el peligro de vernos defraudados por la gente, nos hace vivir entre puertas blindadas.

La sospecha se ha hecho orgánica en las relaciones con el prójimo. El terror de que nos engañen se antepone a los instintos de solidaridad y acogida, que también anida en nosotros.

Aprendamos de Abraham la hospitalidad, la acogida; sí, aprendamos también de la mano de María a acoger, por un lado, lo inesperado, en figura de “ángeles” o de palabras que nos hacen sufrir, o lo que nos desconcierta.

Las lecturas de este día son una lección para todos los cristianos, ya que nos invitan a aceptar con amor las manifestaciones de la Providencia divina, aunque en ocasiones no las entendamos. El corazón de María se une totalmente al corazón de Jesús. No entiende, pero se fía porque sabe que los planes de Dios son más grandes que los planes de los hombres. Pidamos a María tener un corazón a la manera del suyo, siempre dispuestos a aceptar la voluntad de Dios.

¡Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros!

Sor Flora Mª Collado O. P.

Sor Flora Mª Collado O. P.
Monasterio Sancti Spiritus - Toro


26/6/25

EVANGELIO VIERNES 27-06-2025 SAN LUCAS 15, 3-7 XII SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos y a los escribas esta parábola:
«Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra?

Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.

Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse».

                                Es palabra del Señor

REFLEXION

Y el Evangelio según San Lucas nos muestra la alegría del cielo por un solo pecador que se convierte. El Sagrado Corazón es el gozo del amor que no se rinde, que lleva sobre los hombros a quien ha caído, y celebra el regreso sin reproches.

Todas estas lecturas nos preparan para acoger con gozo el misterio de un amor que no se cansa, que salva y que nos lleva sobre sus hombros con ternura infinita.

Queridos hermanos y hermanas, hoy, dejemos que ese Corazón nos mire, nos abrace y nos renueve. Un corazón herido que sana, un corazón roto que ama, un corazón entregado que salva. ¡Sagrado Corazón de Jesús! En Vos confío.

Fr. Carlos Ávila O.P.

Fr. Carlos Ávila O.P.
Convento de Ntro. Padre Sto. Domingo (Torrent)

Soy argentino y nieto de españoles. Después de cumplir con el servicio militar respondí al llamado de Dios y fui ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1990. Me formé en Argentina y en Roma, y obtuve el doctorado en Teología por la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino. Me he especializado en teología ortodoxa rusa. Durante 18 años serví como misionero en la misión Ad Gentes, desarrollando mi labor en Perú, Rusia y Tayikistán. Soy creador de los canales de YouTube y TikTok “Predicando con nuestra vida” y “Despierta tu Marca”, donde comparto reflexiones sobre acompañamiento espiritual, desarrollo personal e Inteligencia Espiritual. Actualmente estoy asignado al convento Santo Domingo de El Vedat, en Torrent.

25/6/25

EVANGELIO JUEVES 26-06-2025 SAN MATEO 7, 21-29 XII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

Aquel día muchos dirán:
"Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre y en tu nombre hemos echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?".

Entonces yo les declararé:
"Nunca os he conocido. Alejaos de mí, los que obráis la iniquidad".

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».

Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, y no como sus escribas.

                          Es palabra del Señor

REFLEXION

En el evangelio que hoy nos presenta Mateo, nos indica que los que escuchamos el mensaje del evangelio, tenemos que elegir; tenemos que definir nuestro estilo de vida, frente a otras formas de vivir.

Por una parte, está claro que las palabras, las buenas intenciones, incluso la oración, si no van acompañadas de obras, no están siendo fieles al mensaje de Jesús. Hemos de hacer la voluntad del Padre, poniendo en práctica las enseñanzas de Jesús.

Existe el riesgo de una oración que no se traduzca en vida; de una escucha comunitaria de la Palabra que se cierre en sí misma; de una celebración de la Eucaristía que no nos lleve al compromiso; aunque ciertamente estas cosas son la raíz de nuestra esencia cristiana.

En el momento que estamos viviendo de tremendos conflictos bélicos, económicos, migratorios y sociales, muchos sectores influyentes de la sociedad hablan de arreglar esta realidad que afecta a las personas más vulnerables y pobres del planeta. Sin embargo, todas estas posibles acciones que plantean, no tienen el impacto suficiente, porque se están construyendo sin tener en cuenta el bien común, el respeto y defensa de los derechos humanos y el desarrollo humano de las personas y los pueblos.

Para que esto nos quede claro, Mateo pone la parábola de dos personas que hacen lo mismo: construir una casa. Aparentemente los dos hacen lo mismo. A los dos se les ve comprometidos en algo bueno y duradero. Pero al llegar la tormenta, se descubre que uno la había asentado sobre roca mientras que el otro la había edificado sobre arena. La enseñanza de Jesús es clara. No se puede edificar algo duradero de cualquier manera. Sólo quien escucha sus Palabras y las pone en práctica está construyendo sobre roca.

Todo esto nos obliga a revisar los cimientos y ver sobre qué bases estamos construyendo nuestra vida. Porque igual descubrimos que nuestra fe no está asentada sobre el cimiento sólido del Evangelio sino sobre costumbres y tradiciones no siempre muy acordes con el Espíritu de Jesús.

¿Cuáles están siendo hoy nuestros cimientos para ir construyendo el Reino?

Hna. Mari Cruz OP

Hna. Mari Cruz OP
Dominica de la Anunciata

Nací en Torrelavega (Cantabria) y estudié en Las Hijas de la Caridad. Fui a la Universidad de Oviedo a estudiar Químicas y allí conocí a las Dominicas de la Anunciata. Ingresé en la Congregación y después de los estudios de formación y de teología en Madrid y tras terminar la carrera, vine a vivir a Renteria- Galtzaraborda, a un barrio obrero, con otras hermanas, donde sigo. He dado clases en el colegio de la Anunciata de Pasajes compaginándolo con la vida y misión de la comunidad de la Parroquia de Galtzaraborda. Al principio trabajé con jóvenes, y siempre en Caritas en Acogida a emigrantes y Acompañamiento a personas presas. Disfruto con el mar, el monte y las personas. Soy muy feliz y he aprendido del Evangelio y de las personas con las que he convivido, lo que soy se lo debo a todos.