¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.»
Es palabra del Señor
REFLEXION
La pedagogía nos habla de que para que para dirigirte a una persona debes estar colocado a su altura, procurar mirar a los ojos, hablar un idioma que pueda comprender… seguir una serie de requisitos necesarios para que exista comunicación entre ambos.
Para hablar con los niños pequeños, los que todavía no han adquirido un conocimiento mínimo del lenguaje, es necesario un lenguaje gestual, que ellos sepan lo que les estás queriendo decir aunque no sepan el sentido de las palabras.
Cuando la comunicación se quiere hacer con personas que tienen capacidades diferentes, hemos de saber dónde estar colocados, cómo hablarles, y tener en cuenta sus necesidades, también las nuestras, según lo que tengamos que decir.
Las dificultades de la comunicación vienen muchas veces de no crear un puente adecuado que transporte de un lado a otro, de ida y vuelta, los mensajes que se quieren transmitir, que nuestras posturas, gestos, tonos y volúmenes, no sean los adecuados. Esto ocurre hoy mucho cuando utilizamos el “lenguaje virtual” y lo que llega no es lo que se quiere decir sino lo que se interpreta del mensaje que recibo, esto da lugar a mucha confusión y genera dificultades.
De pequeños nos contaban cuentos, igual que hace Jesús con sus discípulos, para que entendiéramos mensajes importantes, no ir con desconocidos, no adentrarnos en caminos peligrosos, respetar a los diferentes… así aprendíamos cuando éramos pequeños. A medida que crecemos la mejor forma de decir lo que queremos es siendo directos, pero tenemos que tener cuidado con lo que el otro escucha o interpreta.
Debemos utilizar un lenguaje adecuado para hacernos entender y para comprender a los que nos quieren decir algo, no quedarnos con la primera impresión, llegar a un diálogo que nos conduzca a una buena comunicación.
¿Prefieres enviar mensajes o ponerte cara a cara para descubrir el mensaje en su totalidad? ¿Quieres que te comprendan o te quedas con transmitir y la comprensión es cosa de la otra persona?