9/8/25

DOMINGO 10 DE AGOSTO : XIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 





Agosto, vacaciones. Decidimos hacer una salida, abandono del hogar, la casa o el piso. Nos asalta la duda, una preocupación, no me refiero a lo que he de meter en la mochila o en la maleta sino, vista la situación y escuchados los consejos que se prodigan respecto al hecho de las salidas y abandono temporal del hogar, la preocupación que se hace patente es la posibilidad de ser ocupada o salteada la vivienda.   

Nuestra casa es nuestro tesoro, nuestro refugio, nuestro contexto familiar, el cobijo de cada uno y de los nuestros (familia, amigos). El evangelio nos lo dice claro: “¡Estad vigilantes!” Pero, es cierto, quizá el evangelio se refiere a otras cuestiones.

Una cosa es poner el corazón en algo que me capacita, que me permite, que me hace capaz de estar al servicio de los demás, a compartir con los demás y otra cosa es poner el corazón y hacerme propietario: “¡Es mío!” “¡Apártate,  vete…!”

Felices vacaciones, pongamos los medios, es cuestión de responsabilidad:  el hogar, la casa,  es el lugar donde nos reunimos y hacemos la vida, compartimos. Los Evangelio nos invitan a compartir con amor. La vida es vida auténtica cuando se contempla (mirar con amor) y se esta atento a aquellos  con los que se habita, con los que se comparte. La casa, el mundo que habitamos, que sea “nuestra casa”. “¡Estad vigilantes!” para no perder esta orientación; “¡Estar atentos!” para servir a los demás.

Fr. José Luis Ruiz Aznarez OP

Fr. José Luis Ruiz Aznarez OP
Convento de Predicadores Cardenal Xavierre (Zaragoza)