15/12/25

EVANGELIO MARTES 16-12-2025 SAN MATEO 21, 28-32 TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”.

Él le contestó:
“No quiero”. Pero después se arrepintió y fue.

Se acercó al segundo y le dijo lo mismo.

Él le contestó:
“Voy, señor”. Pero no fue.

¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?».

Contestaron:
«El primero».

Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».

                            Es palabra del Señor

REFLEXION

El Evangelio nos presenta hoy este mandato del “dueño de la viña”. La respuesta de cada uno de los dos hijos es, o puede ser la nuestra: decir que voy, pero luego no ir, o bien, decir que no y después hacer lo que se me pide. Dios es el dueño de la viña en que vivimos: el mundo, nuestra ciudad, nuestra parroquia, nuestra familia… A ella nos envía en su nombre y lo hace porque confía en nosotros. Es más, nos manda en su nombre.

La opción que tomemos marcará nuestra propia vida y la de quienes viven con nosotros, definirá nuestra fe y la hará meramente teórica y baldía o se convertirá en Amor, es decir, en el fruto que espera el Señor de mí para mí y los míos.

El relato de la viña y la terrible “moraleja” que Jesús dirige a los fariseos hipócritas no escapa a nosotros: que los publicanos y prostitutas les precederán en el Reino de los Cielos no tiene solo una finalidad crítica hacia ellos, sino también para los que, de entre nosotros, no seamos diligentes en el cuidado de nuestra parcela del Reino. Estas palabras del Señor fueron el título de una obra dramática del recordado sacerdote y escritor José Luis Martín Descalzo y en ella se nos mostraba las grandes hipocresías de los que, diciéndose “maestros” cristianos, no solo no iban a cuidar de la viña sino que impedían a los demás, especialmente a los más humildes y denostados, que fueran.


D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.

D. Carlos José Romero Mensaque, O.P.
Fraternidad “Amigos de Dios” de Bormujos (Sevilla)

Formo parte del laicado dominicano desde 2006 motivado por el estudio y devoción al Santo Rosario y el ejemplo de dos frailes. Soy doctor en Historia y en Artes y Humanidades (Teología) y tengo estudios teológicos como profesor de Religión que continúo. Mi actividad como predicador se centra en el estudio de la Historia de la Orden, la catequesis parroquial y la dirección de un programa semanal sobre el Evangelio en YouTube.

14/12/25

EVANGELIO LUNES 15-12-2025 SAN MATEO 21 23-27 TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».

Jesús les replicó:
«Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».

Ellos se pusieron a deliberar:
«Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».

Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».

Él, por su parte, les dijo:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

                     Es palabra del Señor

REFLEXION

El pasaje de este evangelio tiene su precedente en la expulsión de los mercaderes del templo. Ese gesto profético de Jesús ha provocado una reacción de los sacerdotes y ancianos que quieren ponerlo en un aprieto. Es lo que explica la pregunta insidiosa que le hacen.

Como en otras ocasiones Jesús sale airoso ante la maldad de estos “sacerdotes y ancianos”. El dilema que les presenta los hace retroceder con una respuesta definitiva: no sabemos. Con ello se repliegan esperando una ocasión mejor, donde seguir con su plan perverso de acabar con su vida.

La actitud altanera y orgullosa de estos hombres contrasta con la enseñanza de Jesús.

Él ha dado gracias al Padre porque ha escondido el misterio de la salvación a los sabios y entendidos y lo ha revelado a la gente sencilla (Mt. 11,25). Por eso, la actitud prepotente de estos adversarios le lleva a proponerles una pregunta sobre Juan, a fin de que tomen una decisión.

Ellos se ven obligados a reflexionar sobre su propia actitud equivocada frente al mensaje que Juan traía. Es claro que Jesús no pretende ofrecer una salida fácil a la cuestión planteada; Jesús, como siempre, quiere ofrecer un camino de salvación a quien esté dispuesto a recibirlo con humildad y sencillez. Por eso, pide decidirse ante la figura de Juan el Bautista y ser consecuente con su propuesta. La reacción negativa de sus contrincantes manifiesta su mala voluntad. Jesús se niega a seguir dilucidando con quienes se niegan al diálogo/propuesta de salvación.

Jesús había definido a Juan como el más gran de los profetas, “el mayor nacido de mujer”. Si ellos lo desconocen no es extraño que rechacen su oferta salvadora.

Como en otras ocasiones, el evangelio nos está exigiendo confrontar nuestras opciones de cada día con el mensaje de Jesús. Él está pidiendo coherencia con su mensaje salvador, por esos sus palabras desenmascaran nuestras preocupaciones y nos piden tomar decisiones claras ante Dios. No es bueno rehuir, como los ancianos y fariseos, las respuestas a lo que Jesús propone.

 

¿Cuál es mi actitud ante la Palabra de Dios: vivo desde la humildad y la sencillez o rehúyo plantearme sus propuestas, desde la comodidad y la abulia?

¿Qué fuerza tiene en mi vida el evangelio de Jesús?

Fray Salustiano Mateos Gómara O.P.

Fray Salustiano Mateos Gómara O.P.
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)

Soy salmantino, de Monsagro, diócesis de Ciudad Rodrigo. Tras los estudios eclesiásticos, fui destinado a Oviedo. Allí estudié inglés en la Universidad. Tras catorce años enseñando en la bendita Asturias, volví a Salamanca, donde hice un Máster en Orientación Familiar, en la Universidad Pontificia. Un nuevo cambio me trajo a Valladolid. Aquí he trabajado como orientador familiar en nuestro Centro de Terapia y Mediación familiar, Oikos. Aunque ya jubilado sigo trabajando en nuestra iglesia de San Pablo.

13/12/25

DOMINGO 14 DE DICIEMBRE : TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

 





Alcanzamos ya la segunda mitad de nuestro camino de Adviento, el Señor ya está cerca, por eso este tercer domingo es el Domingo “Gaudete”, un día en que tenemos muy presente la alegría del Evangelio.

Y puede parecer extraño que, precisamente, las lecturas de hoy nos hablen de ciegos, cojos, leprosos, oprimidos, hambrientos, cautivos, huérfanos, viudas pero no es así, pues la nuestra es una alegría que mana de la esperanza en el cumplimiento de las promesas de Dios y que no solo no está reñida con la realidad de los sufrimientos que nos rodean, sino que parte precisamente de esa constatación, pues aguardamos la venida del que llega para sanar todas esas situaciones que nos deshumanizan.

La alegre esperanza que reside en un Dios-con-nosotros que nos sorprende, que no deja de actuar, aunque no siempre sea como deseamos, que nos renueva, nos mueve al amor, la unidad y transforma todo el mundo en el que vivimos.

La liturgia hoy nos invita a dejar que esa convicción haga de nosotros un signo, un anuncio de esperanzada alegría.

Fray Félix Hernández Mariano O.P.

Fray Félix Hernández Mariano O.P.
Convento de Santo Domingo de Scala Coeli (Córdoba)

Soy un fraile dominico español, nacido en Barcelona pero crecido en Sevilla (Andalucía). Conocí la orden muy joven gracias al Movimiento Juvenil Dominicano, ingresé al prenoviciado en el año 2000 y me ordené en 2007. He realizado estudios de Bellas Artes en las Facultades de Sevilla y de Valencia y en 2016 obtuve el Doctorado en Teología por la Pontifica Facultad “San Esteban” de Salamanca con la tesis titulada: Teología pintada. Tres artistas dominicos contemporáneos en Europa Occidental. Durante estos años me he dedicado especialmente a la pastoral juvenil y vocacional, al diálogo arte-fe, a la pastoral parroquial y a la espiritualidad dominicana. Desde hace seis años vivo en el convento de Scalla Coeli, una preciosa casa de espiritualidad ubicada en la sierra de Córdoba, desde la que puedo conjugar mis inquietudes pictóricas con las pastorales en otros ámbitos.

LECTURAS DEL DOMINGO 14-12-2025 : TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

 

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías 35, 1-6a. 10

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrará la estepa y florecerá, germinará y florecerá como flor de narciso, festejará con gozo y cantos de júbilo.

Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón.

Contemplarán la gloria del Señor, la majestad de nuestro Dios.

Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes; decid a los inquietos: «Sed fuertes, no temáis.

He aquí vuestro Dios! Llega el desquite, la retribución de Dios.

Viene en persona y os salvará».

Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos se abrirán; entonces saltará el cojo como un ciervo.

Retornan los rescatados del Señor.

Llegarán a Sión con cantos de júbilo: alegría sin límite en sus rostros.

Los dominan el gozo y la alegría.

Quedan atrás la pena y la aflicción.

                   Es palabra del Señor

Salmo

Salmo 145, 6c-7. 8-9a. 9bc-10 R/. Ven, Señor, a salvarnos

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.

El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. R/.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-10

Hermanos: esperad con paciencia hasta la venida del Señor.

Mirad: el labrador aguarda el fruto precioso de la tierra, esperando con paciencia hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía.

Esperad con paciencia también vosotros, y fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca.

Hermanos, no os quejéis los unos de los otros, para que no seáis condenados; mirad: el juez está ya a las puertas.

Hermanos, tomad como modelo de resistencia y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.

                     Es palabra del Señor

REFLEXION

Iª Lectura: Isaías (35,1-10): A la búsqueda de la alegría

 La lectura de Isaías evoca una escena de imágenes creativas y creadoras: es como una caravana de repatriados que atraviesa un desierto que se transforma en soto y cañaveral por la abundancia de agua; sanan los mutilados, se alejan los fieras, la caravana se convierte en procesión que lleva a la ciudad ideal del mundo, Sión, Jerusalén: con cánticos. Es una procesión que está encabezada por la personificación de una de las cosas más necesaria para nuestro corazón: La Alegría. Pero no se trata de cualquier alegría, sino de una Alegría con mayúsculas, de una alegría perpetua. Y de nuevo termina la procesión (v. 10), se corta de raíz para que queden alejados la pena y la aflicción (que son el desierto, la infelicidad, la opresión y la injusticia). Es decir, la procesión a la ciudad de Sión la abre la alegría y la cierran la alegría y el gozo.

 El Adviento, pues, es un tiempo para anunciar estas cosas cuando las previsiones, a todos los niveles, son desastrosas, como puede ser el exilio o el desierto. Quien tiene esperanza en el Señor comprenderá estos valores que son distintos de los valores con los que se construye este mundo de producción económica e interesada; porque el Adviento es una caravana viva a la búsqueda del Dios con nosotros, del Enmanuel . Es un oráculo, pues, el de Isaías 35, que no puede quedar solamente en metáforas. Estas cosas se han vivido de verdad en la historia del pueblo de Israel y es necesario revivirlas como comunidad cristiana, especialmente en Adviento.

IIª Lectura: Santiago (5,7-10): A la espera del Señor, con entereza

 Dos elementos resuenan con fuerza en este texto de la carta de Santiago: la venida (parousía ) del Señor y la paciencia ( makrothymía ). Para ello se pone el ejemplo del labrador, pues no hay nada como la paciencia del labrador esperando las gotas de agua que vienen sobre la tierra. hasta que una día llega y ve que se salva su cosecha. De nada vale desesperarse. porque llegará, a pesar de las épocas de larga sequía. Pero la paciencia de que todo cambiará un día es sinónimo de entereza y de ánimo.

 El texto, pues, de la carta Santiago pretende llamar la atención sobre la venida del Señor. El autor hablaba de una venida que se consideraba próxima, como sucedía en los ámbitos apocalípticos del judaísmo y el cristianismo primitivo. Pero recomienda la paciencia para que el juicio no fuera esperado como un obstáculo o un despropósito. Es verdad que no tiene sentido esperar lo que no merece la pena. Hoy no nos valen esas imágenes que se apoyaban en elementos críticos de una época. Pero sí la recomendación de que en la paciencia hay que escuchar a los profetas que son los que han sabido dar a la historia visiones nuevas. No debemos escuchar a los catastrofistas que destruyen, sino a los profetas que construyen.


Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944 - 2019)

EVANGELIO DOMINGO 14-12-2025 SAN MATEO 11, 2-11 TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle:
«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».

Jesús les respondió:
«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados. ¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!».

Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:
«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?

Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino ante ti”.

En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

                            Es palabra del Señor

REFLEXION

 El texto de hoy del evangelio viene a ser como el colofón de todos estos planteamientos proféticos que se nos piden. Sabemos que Jesús era especialmente aficionado al profeta Isaías; sus oráculos le gustaban y, sin duda, los usaba en sus imágenes para hablar de la llegada del Reino de Dios. Mateo (que es el que más cita el Antiguo Testamento), en el texto de hoy nos ofrece una cita de Is. 35,5s (primera lectura de hoy) para describir lo que Jesús hace, como especificación de su praxis y su compromiso ante los enviados de Juan. Es muy posible que en esta escena se refleje una historia real, no de enfrentamiento entre Juan y Jesús, pero sí de puntos de vista distintos. El reino de Dios no llega avasallando, sino que, como se refleja en numerosas parábolas, es como una semilla que crece misteriosamente. pero está ahí creciendo misteriosamente. El labrador lo sabe. y Jesús es como el "labrador" del reino que anuncia. El evangelista Mateo ha resaltado que Juan, en la cárcel, fue informado de las obras de Mesías (no dice sencillamente Jesús, ni el término más narrativo del Señor, como hace Lucas 7,24). Y por eso recibe una respuesta propia del Mesías.

 El Bautista, hombre de Antiguo Testamento, está desconcertado porque tenía puestas sus esperanzas en Jesús, pero parece como si las cosas no fueran lo deprisa que los apocalípticos desean. Jesús le dice que está llevando a cabo lo que se anuncia en Is 35, y asimismo en Is 61,1ss. Jesús está movilizando esa caravana por el desierto de la vida para llegar a la ciudad de Sión; está haciendo todo lo posible para que los ciegos de todas las cegueras vean; que todos los enfermos de todas las enfermedades contagiosas del cuerpo y el alma queden limpios y no destruidos y abandonados a su suerte. El reino que anuncia, y al que dedica su vida, tiene unas connotaciones muy particulares, algunas de las cuales van más allá de lo que los profetas pidieron y anunciaron.

 Finalmente añade una cosa decisiva: ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí! (v.6). Esta expresión ha sido muy discutida, pero gran mayoría de intérpretes opina que se refiere concretamente al Bautista. Ésa es la diferencia con Juan, por muy extraña que nos parezca; porque entre Jesús y Juan se dan diferencias radicales, a pesar del elogio tan manifiesto de nuestro texto (vv.9-10): uno anuncia el juicio que destruye el mal (como los buenos apocalípticos) y el otro (como buen profeta) propone soluciones. Ésa es la verdad de la vida religiosa: los apocalípticos tiene un sentido especial para detectar la crisis de valores, pero no saben proponer soluciones. Los profetas verdaderos, y Jesús es el modelo, no solamente detectan los males, sino que ofrecen remedios: curan, sanan, ayudan a los desgraciados (culpables o no), dan oportunidades de salvación. Nosotros hemos tenido la suerte de nacer después de Juan y haber escuchado las palabras liberadoras del profeta Jesús.

Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944 - 2019)

12/12/25

EVANGELIO SABADO 13-12-2025 SAN MATEO 17, 10-13 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».

Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos».

Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.

                           Es palabra del Señor

REFLEXION

El adviento es un tiempo de espera y de esperanza, en cambio el Evangelio de hoy nos cuenta la historia de dos fracasos: el de Juan Bautista y el de Jesús mismo. Elías (referido a Juan) ya ha venido e hicieron con él lo que quisieron, el Hijo del hombre también ha venido y va a padecer.

Parece que no es esperanza lo que transmite, en cambio en este corto texto nos muestra algo que vivimos cada día en nuestra vida: el fracaso, el no ser comprendidos, el sentirnos diferentes que nos asusta y no vemos en ello nada que valga la pena. Sin embargo, para los que seguimos a Jesús, sabemos que el fracaso, el dolor, la persecución, no es lo definitivo, sino que es un paso, a veces necesario, para comprender un estilo nuevo de vivir: la vida, la resurrección, pasa por momentos que parecen definitivamente infranqueables, pero que en verdad, es un camino que humaniza, abre nuevas perspectivas e, incluso, nos llena de esperanza.

El recuerdo este adviento del fracaso por el pasaron tanto Juan como Jesús, hombres buenos, no lleva al desánimo, ni a la desesperanza, sino a una visión luminosa: que la vida vale la pena; ser seguidor de Jesús vale la pena, a pesar de que a veces parece una vida sin salida. ¿Hay algo que dé más esperanza?

Fray Antoni Miró Gallego O.P.

Fray Antoni Miró Gallego O.P.
Convento de Santo Domingo Ra`ykuéra (Asunción. Paraguay)

Dominico de Mallorca, nacido en 1958, actualmente trabajando en la misión de Paraguaya del Vicariato Antón Montesino de la Provincia de Hispania. Ejerce su misión desde la comunidad de Asunción, en un pueblecito rural, eminentemente campesino, como párroco de la Parroquia Virgen del Rosario de Tavapy, antiguo convento dominico del siglo XVI y actualmente llamado San Roque González de Santa Cruz. Ha ejercido diferentes cargos en la diócesis, especialmente dedicado a la Pastoral Social y el trabajo por la sinodalidad. También es director general de la Sede local de la Universidad Católica en Carapeguá, pueblo cercano a San Roque. Anteriormente trabajó en Manacor, Mallorca, y fundó el Casal de la Pau como una avanzadilla, en aquel entonces, de la Educación por la Paz y la defensa de la tierra. Bachiller en Teología y licenciado en Ciencias de la Comunicación, dirige una radio comunitaria y trabaja especialmente con el campesinado y el mundo de la cultura

11/12/25

EVANGELIO VIERNES 12-12-2025 SAN MATEO 11, 16-19 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«¿A quién compararé esta generación?

Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo:
“Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”.

Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”.

Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».

                         Es palabra del Señor

REFLEXION

Una vez concluido el discurso misionero (Mt 10), Mateo escribe una sección en la que recoge las reacciones que suscita el ministerio de Jesús y de sus discípulos. El evangelio de hoy nos sitúa en un contexto de cerrazón por parte del pueblo de Israel. El evangelista vincula de nuevo a Jesús con el Bautista, cuya pregunta acerca de su mesianismo hecha a través de los enviados de Juan (Mt 11,2-3), resuena aún en el ambiente.

En el texto anterior, Jesús se dirigía al gentío, sin embargo, ahora se refiere a “esta generación”, expresión que en el primer evangelio tiene un sentido negativo (Cf. Mt 12,39.41.42.45), generalmente de juicio. Aquí la nota distintiva que define a “esta generación” es la indiferencia: les da lo mismo el camino de Juan que el de Jesús, pues rechazan a ambos.

La primera escena comienza con una pregunta que nos da el tono o la intención de la parábola que a continuación se enunciará. ¿A quién compararé esta generación?
Jesús a través de la parábola pretende hacer una comparación con “esta generación” y unos niños que gritan y juegan en la plaza. Podríamos pensar en primer lugar, que los niños que interpelan a jugar a bodas o a funerales son Jesús y Juan respectivamente. En este sentido se explicaría lo que viene a continuación. Jesús invita a la alegría y no quieren, Juan invita al lamento y a la penitencia y tampoco quieren.

Una segunda interpretación sería más bien lo contrario: es esta generación la que interpela a Jesús y a Juan a jugar y bailar al son de sus músicas o de sus lamentos, pero ni uno ni otro se dejan enganchar por ellos.

También podríamos considerar que “esta generación” de la que habla Jesús, no sabe lo que quiere ni lo que necesita. Pide una cosa y la contraria sin involucrarse, sin implicarse en serio en un camino de conversión.

La segunda escena pone en paralelo la figura de Juan y la de Jesús. A ello contribuye que el autor usa el mismo verbo, “venir”. Un verbo que ya se había utilizado para definirles a los dos: a Jesús como “el que viene detrás de mí es más fuerte que yo” (Mt 3,11); y a Juan como el Elías “que tenía que venir” (Mt 11,14). Tanto comer y beber como dejar de hacerlo, no le parece bien a esta generación. De la ascesis de Juan sacan la conclusión que tiene un demonio dentro (v. 18). En cambio, de la actitud de Jesús deducen que es un comilón y un bebedor, amigo de publicanos y pecadores (v. 19).

Todo el relato pone de manifiesto la resistencia de Israel para convertirse y el evangelista cierra el texto con un versículo de corte sapiencial: “pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras” (v. 19). De la misma manera que Jesús respondió a la pregunta de Juan, mientras éste estaba en la cárcel, remitiendo a las obras (Mt 11,3), ahora vuelve a subrayar que son sus obras las que muestran la sabiduría que viene de Dios.

 

¿Qué hace falta para que me convierta al Señor?

Hna. Carmen Román Martínez O.P.

Hna. Carmen Román Martínez O.P.
Congregación de Santo Domingo

10/12/25

EVANGELIO JUEVES 11-12-2025 SAN MATEO 11, 11-15 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:

«En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los Profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo.

El que tenga oídos, que oiga».

                         Es palabra del Señor

REFLEXION

El Evangelio de san Mateo, nos presenta hoy, la figura de Juan el Bautista, profeta que anuncia la venida del Señor y llama al pueblo a la conversión. La misión de Juan está íntimamente unida a la experiencia del encuentro, esta empieza en el templo con Zacarías, quien al entrar en la presencia de Dios recibe la promesa de un hijo; también, es revelador el encuentro de Juan que salta en el vientre de Isabel su madre, cuando María va a visitarla y lleva en sus entrañas al redentor del mundo. Estos encuentros dejan entrever la importante misión a la que fue llamado desde el seno materno.

El nacimiento de Juan Bautista tuvo signos claros y evidentes de la intervención de Dios y de la elección de su persona para ser el profeta que, no solo anunció al Salvador del mundo, sino que lo señaló ya entre nosotros; su vocación es asumida con gran fidelidad puesto que no busca nada para sí mismo, su servicio humilde y austero es sólo para que se cumpla el plan de Dios, donde él debe disminuir y el Mesías debe crecer; ni siquiera sus seguidores son suyos, ellos empiezan a seguir a Jesús.

Estas cualidades del Bautista serán también las cualidades del discípulo de Jesús, que está llamado a ser imagen del Maestro. Preparar el propio corazón para recibir a Cristo exige nuestra propia conversión, es decir, volcar todos nuestros pensamientos, decisiones y acciones a la persona de Jesús, de esta manera la mejor predicación que podemos hacer de Jesús es nuestro propio testimonio de vida, sencillo y austero, libre y trasparente, convencido y radical, tal como nos lo enseña la vida de Juan Bautista.

“Desde los días de Juan, el Bautista, hasta ahora se hace violencia contra el Reino de Dios”. Nuestra vida de cristianos es una continua lucha. El maligno y el mal nos tiene siempre en guardia y preparados para el combate. “Se hace violencia”, en un mundo caracterizado por la violencia y el odio, la respuesta del cristiano es la fuerza del amor. Para llevar a pleno cumplimiento la obra de la salvación, el Redentor sigue asociando a sí y a su misión a hombres y mujeres dispuestos a tomar la cruz y seguirlo. Como para Cristo, también para los cristianos cargar la cruz no es algo opcional, sino una misión que hay que abrazar por amor. En nuestro mundo actual, en el que parecen dominar las fuerzas que dividen y destruyen, Cristo no deja de proponer a todos su invitación clara: “quien quiera ser mi discípulo, renuncie a su egoísmo y lleve conmigo la cruz.”

Sor Mihaela María Rodríguez Vera O.P.

Sor Mihaela María Rodríguez Vera O.P.
Monasterio de Santa Ana de Murcia

9/12/25

EVANGELIO MIERCOLES 10-12-2025 SAN MATEO 11, 28-30 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:

«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.

Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

                  Es palabra del Señor

REFLEXION

Al reflexionar sobre este pasaje el Papa Francisco nos decía: «Jesús sabe cuánto puede pesar la vida. Sabe que muchas cosas cansan al corazón: desilusiones y heridas del pasado, pesos que hay que cargar e injusticias que hay que soportar en el presente, incertidumbres y preocupaciones por el futuro.»

La iniciativa es de Jesús, él quiere cuidarnos, compartir nuestra vida. Ese encuentro íntimo nos ayuda afrontar los desafíos del presente sabiendo que Él nos acompaña en el caminar. Llevamos un “yugo” juntos que es el mandamiento del amor. Una forma de vivir la relación con Dios y con las personas.

Adviento es por tanto un tiempo propicio para renovar nuestro ser discípulos, permaneciendo unidos a la persona y el mensaje de Jesús, para seguirlo. Vivir abiertos a la vida que el Señor nos trae con creatividad y ensanchando el corazón. 

Fray Edgardo César Quintana O.P.

Fray Edgardo César Quintana O.P.
Casa Stmo. Cristo de la Victoria (Vigo)

8/12/25

EVANGELIO MARTES 09-12-2025 SAN MATEO 18, 12-14 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.

Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».

                         Es palabra del Señor

REFLEXION

¿Cuántas veces en la vida nos sentimos perdidos? ¿En cuántas ocasiones nos vemos solos y abandonados? Caminamos con esa sensación de soledad que nos entristece el alma, que hace que lo veamos todo gris, sin sol, sin colores. Y puede que en esos momentos el Señor nos esté buscando y nosotros no nos dejemos encontrar.

A lo largo del Evangelio son muchas las referencias que se nos hacen al Buen Pastor, a Dios como Pastor de un rebaño al que cuida y protege. Y las ovejas somos nosotros. Desde los primeros años del cristianismo son constantes las representaciones plásticas de ese Buen Pastor con el cordero al hombro, una imagen tierna y entrañable. Hoy Jesús nos vuelve a hablar de ella, de cómo el pastor va en busca de la oveja perdida y de cómo se alegra al encontrarla.  Y llega más lejos al decirnos que no es voluntad de nuestro Padre que se extravíe ni una sola de sus ovejas: un mensaje de esperanza, de futuro, de confianza.

Es posible que el Padre te esté buscando y no te hayas dado cuenta, por eso debemos estar atentos y al mínimo síntoma de soledad, de desesperación, debemos pararnos y mirar a nuestro interior, buscar en nuestro corazón y encontraremos el amor de Dios, sus brazos extendidos y la alegría de su rostro al reunirse con la oveja perdida. Dios no se cansa de amarnos, no se cansa de perdonarnos, por eso nosotros no debemos tener reparos en dejarnos encontrar por Él, en dejarnos rescatar para salir de la noche oscura del alma (como decía San Juan de la Cruz) Confiemos, dejémonos encontrar por el Buen Pastor y refugiémonos en sus brazos como la oveja perdida. Con Él nada nos falta.

D. Luis Maldonado Fernández de Tejada, OP

D. Luis Maldonado Fernández de Tejada, OP
Fraternidad Laical de Santo Domingo, de Almagro

Nací en Ciudad Real en 1960 y estoy vinculado a la Orden de Predicadores por la cercanía de mi familia a la Orden en Almagro con quienes recibí mi catequesis y mi formación adulta. Soy Licenciado en Derecho e Historiador del Arte y he sido Alcalde y Diputado Nacional. Ingresé en la Fraternidad de Almagro en 2010 y he realizado estudios bíblicos y sobre la figura de Santo Tomás. También he sido catequista en mi Parroquia y he impartido cursos a Hermandades y Cofradías