14/12/25

EVANGELIO LUNES 15-12-2025 SAN MATEO 21 23-27 TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».

Jesús les replicó:
«Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».

Ellos se pusieron a deliberar:
«Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».

Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».

Él, por su parte, les dijo:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

                     Es palabra del Señor

REFLEXION

El pasaje de este evangelio tiene su precedente en la expulsión de los mercaderes del templo. Ese gesto profético de Jesús ha provocado una reacción de los sacerdotes y ancianos que quieren ponerlo en un aprieto. Es lo que explica la pregunta insidiosa que le hacen.

Como en otras ocasiones Jesús sale airoso ante la maldad de estos “sacerdotes y ancianos”. El dilema que les presenta los hace retroceder con una respuesta definitiva: no sabemos. Con ello se repliegan esperando una ocasión mejor, donde seguir con su plan perverso de acabar con su vida.

La actitud altanera y orgullosa de estos hombres contrasta con la enseñanza de Jesús.

Él ha dado gracias al Padre porque ha escondido el misterio de la salvación a los sabios y entendidos y lo ha revelado a la gente sencilla (Mt. 11,25). Por eso, la actitud prepotente de estos adversarios le lleva a proponerles una pregunta sobre Juan, a fin de que tomen una decisión.

Ellos se ven obligados a reflexionar sobre su propia actitud equivocada frente al mensaje que Juan traía. Es claro que Jesús no pretende ofrecer una salida fácil a la cuestión planteada; Jesús, como siempre, quiere ofrecer un camino de salvación a quien esté dispuesto a recibirlo con humildad y sencillez. Por eso, pide decidirse ante la figura de Juan el Bautista y ser consecuente con su propuesta. La reacción negativa de sus contrincantes manifiesta su mala voluntad. Jesús se niega a seguir dilucidando con quienes se niegan al diálogo/propuesta de salvación.

Jesús había definido a Juan como el más gran de los profetas, “el mayor nacido de mujer”. Si ellos lo desconocen no es extraño que rechacen su oferta salvadora.

Como en otras ocasiones, el evangelio nos está exigiendo confrontar nuestras opciones de cada día con el mensaje de Jesús. Él está pidiendo coherencia con su mensaje salvador, por esos sus palabras desenmascaran nuestras preocupaciones y nos piden tomar decisiones claras ante Dios. No es bueno rehuir, como los ancianos y fariseos, las respuestas a lo que Jesús propone.

 

¿Cuál es mi actitud ante la Palabra de Dios: vivo desde la humildad y la sencillez o rehúyo plantearme sus propuestas, desde la comodidad y la abulia?

¿Qué fuerza tiene en mi vida el evangelio de Jesús?

Fray Salustiano Mateos Gómara O.P.

Fray Salustiano Mateos Gómara O.P.
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)

Soy salmantino, de Monsagro, diócesis de Ciudad Rodrigo. Tras los estudios eclesiásticos, fui destinado a Oviedo. Allí estudié inglés en la Universidad. Tras catorce años enseñando en la bendita Asturias, volví a Salamanca, donde hice un Máster en Orientación Familiar, en la Universidad Pontificia. Un nuevo cambio me trajo a Valladolid. Aquí he trabajado como orientador familiar en nuestro Centro de Terapia y Mediación familiar, Oikos. Aunque ya jubilado sigo trabajando en nuestra iglesia de San Pablo.

13/12/25

DOMINGO 14 DE DICIEMBRE : TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

 





Alcanzamos ya la segunda mitad de nuestro camino de Adviento, el Señor ya está cerca, por eso este tercer domingo es el Domingo “Gaudete”, un día en que tenemos muy presente la alegría del Evangelio.

Y puede parecer extraño que, precisamente, las lecturas de hoy nos hablen de ciegos, cojos, leprosos, oprimidos, hambrientos, cautivos, huérfanos, viudas pero no es así, pues la nuestra es una alegría que mana de la esperanza en el cumplimiento de las promesas de Dios y que no solo no está reñida con la realidad de los sufrimientos que nos rodean, sino que parte precisamente de esa constatación, pues aguardamos la venida del que llega para sanar todas esas situaciones que nos deshumanizan.

La alegre esperanza que reside en un Dios-con-nosotros que nos sorprende, que no deja de actuar, aunque no siempre sea como deseamos, que nos renueva, nos mueve al amor, la unidad y transforma todo el mundo en el que vivimos.

La liturgia hoy nos invita a dejar que esa convicción haga de nosotros un signo, un anuncio de esperanzada alegría.

Fray Félix Hernández Mariano O.P.

Fray Félix Hernández Mariano O.P.
Convento de Santo Domingo de Scala Coeli (Córdoba)

Soy un fraile dominico español, nacido en Barcelona pero crecido en Sevilla (Andalucía). Conocí la orden muy joven gracias al Movimiento Juvenil Dominicano, ingresé al prenoviciado en el año 2000 y me ordené en 2007. He realizado estudios de Bellas Artes en las Facultades de Sevilla y de Valencia y en 2016 obtuve el Doctorado en Teología por la Pontifica Facultad “San Esteban” de Salamanca con la tesis titulada: Teología pintada. Tres artistas dominicos contemporáneos en Europa Occidental. Durante estos años me he dedicado especialmente a la pastoral juvenil y vocacional, al diálogo arte-fe, a la pastoral parroquial y a la espiritualidad dominicana. Desde hace seis años vivo en el convento de Scalla Coeli, una preciosa casa de espiritualidad ubicada en la sierra de Córdoba, desde la que puedo conjugar mis inquietudes pictóricas con las pastorales en otros ámbitos.

LECTURAS DEL DOMINGO 14-12-2025 : TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

 

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías 35, 1-6a. 10

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrará la estepa y florecerá, germinará y florecerá como flor de narciso, festejará con gozo y cantos de júbilo.

Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón.

Contemplarán la gloria del Señor, la majestad de nuestro Dios.

Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes; decid a los inquietos: «Sed fuertes, no temáis.

He aquí vuestro Dios! Llega el desquite, la retribución de Dios.

Viene en persona y os salvará».

Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos se abrirán; entonces saltará el cojo como un ciervo.

Retornan los rescatados del Señor.

Llegarán a Sión con cantos de júbilo: alegría sin límite en sus rostros.

Los dominan el gozo y la alegría.

Quedan atrás la pena y la aflicción.

                   Es palabra del Señor

Salmo

Salmo 145, 6c-7. 8-9a. 9bc-10 R/. Ven, Señor, a salvarnos

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.

El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. R/.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-10

Hermanos: esperad con paciencia hasta la venida del Señor.

Mirad: el labrador aguarda el fruto precioso de la tierra, esperando con paciencia hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía.

Esperad con paciencia también vosotros, y fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca.

Hermanos, no os quejéis los unos de los otros, para que no seáis condenados; mirad: el juez está ya a las puertas.

Hermanos, tomad como modelo de resistencia y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.

                     Es palabra del Señor

REFLEXION

Iª Lectura: Isaías (35,1-10): A la búsqueda de la alegría

 La lectura de Isaías evoca una escena de imágenes creativas y creadoras: es como una caravana de repatriados que atraviesa un desierto que se transforma en soto y cañaveral por la abundancia de agua; sanan los mutilados, se alejan los fieras, la caravana se convierte en procesión que lleva a la ciudad ideal del mundo, Sión, Jerusalén: con cánticos. Es una procesión que está encabezada por la personificación de una de las cosas más necesaria para nuestro corazón: La Alegría. Pero no se trata de cualquier alegría, sino de una Alegría con mayúsculas, de una alegría perpetua. Y de nuevo termina la procesión (v. 10), se corta de raíz para que queden alejados la pena y la aflicción (que son el desierto, la infelicidad, la opresión y la injusticia). Es decir, la procesión a la ciudad de Sión la abre la alegría y la cierran la alegría y el gozo.

 El Adviento, pues, es un tiempo para anunciar estas cosas cuando las previsiones, a todos los niveles, son desastrosas, como puede ser el exilio o el desierto. Quien tiene esperanza en el Señor comprenderá estos valores que son distintos de los valores con los que se construye este mundo de producción económica e interesada; porque el Adviento es una caravana viva a la búsqueda del Dios con nosotros, del Enmanuel . Es un oráculo, pues, el de Isaías 35, que no puede quedar solamente en metáforas. Estas cosas se han vivido de verdad en la historia del pueblo de Israel y es necesario revivirlas como comunidad cristiana, especialmente en Adviento.

IIª Lectura: Santiago (5,7-10): A la espera del Señor, con entereza

 Dos elementos resuenan con fuerza en este texto de la carta de Santiago: la venida (parousía ) del Señor y la paciencia ( makrothymía ). Para ello se pone el ejemplo del labrador, pues no hay nada como la paciencia del labrador esperando las gotas de agua que vienen sobre la tierra. hasta que una día llega y ve que se salva su cosecha. De nada vale desesperarse. porque llegará, a pesar de las épocas de larga sequía. Pero la paciencia de que todo cambiará un día es sinónimo de entereza y de ánimo.

 El texto, pues, de la carta Santiago pretende llamar la atención sobre la venida del Señor. El autor hablaba de una venida que se consideraba próxima, como sucedía en los ámbitos apocalípticos del judaísmo y el cristianismo primitivo. Pero recomienda la paciencia para que el juicio no fuera esperado como un obstáculo o un despropósito. Es verdad que no tiene sentido esperar lo que no merece la pena. Hoy no nos valen esas imágenes que se apoyaban en elementos críticos de una época. Pero sí la recomendación de que en la paciencia hay que escuchar a los profetas que son los que han sabido dar a la historia visiones nuevas. No debemos escuchar a los catastrofistas que destruyen, sino a los profetas que construyen.


Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944 - 2019)

EVANGELIO DOMINGO 14-12-2025 SAN MATEO 11, 2-11 TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle:
«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».

Jesús les respondió:
«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados. ¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!».

Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:
«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?

Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino ante ti”.

En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

                            Es palabra del Señor

REFLEXION

 El texto de hoy del evangelio viene a ser como el colofón de todos estos planteamientos proféticos que se nos piden. Sabemos que Jesús era especialmente aficionado al profeta Isaías; sus oráculos le gustaban y, sin duda, los usaba en sus imágenes para hablar de la llegada del Reino de Dios. Mateo (que es el que más cita el Antiguo Testamento), en el texto de hoy nos ofrece una cita de Is. 35,5s (primera lectura de hoy) para describir lo que Jesús hace, como especificación de su praxis y su compromiso ante los enviados de Juan. Es muy posible que en esta escena se refleje una historia real, no de enfrentamiento entre Juan y Jesús, pero sí de puntos de vista distintos. El reino de Dios no llega avasallando, sino que, como se refleja en numerosas parábolas, es como una semilla que crece misteriosamente. pero está ahí creciendo misteriosamente. El labrador lo sabe. y Jesús es como el "labrador" del reino que anuncia. El evangelista Mateo ha resaltado que Juan, en la cárcel, fue informado de las obras de Mesías (no dice sencillamente Jesús, ni el término más narrativo del Señor, como hace Lucas 7,24). Y por eso recibe una respuesta propia del Mesías.

 El Bautista, hombre de Antiguo Testamento, está desconcertado porque tenía puestas sus esperanzas en Jesús, pero parece como si las cosas no fueran lo deprisa que los apocalípticos desean. Jesús le dice que está llevando a cabo lo que se anuncia en Is 35, y asimismo en Is 61,1ss. Jesús está movilizando esa caravana por el desierto de la vida para llegar a la ciudad de Sión; está haciendo todo lo posible para que los ciegos de todas las cegueras vean; que todos los enfermos de todas las enfermedades contagiosas del cuerpo y el alma queden limpios y no destruidos y abandonados a su suerte. El reino que anuncia, y al que dedica su vida, tiene unas connotaciones muy particulares, algunas de las cuales van más allá de lo que los profetas pidieron y anunciaron.

 Finalmente añade una cosa decisiva: ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí! (v.6). Esta expresión ha sido muy discutida, pero gran mayoría de intérpretes opina que se refiere concretamente al Bautista. Ésa es la diferencia con Juan, por muy extraña que nos parezca; porque entre Jesús y Juan se dan diferencias radicales, a pesar del elogio tan manifiesto de nuestro texto (vv.9-10): uno anuncia el juicio que destruye el mal (como los buenos apocalípticos) y el otro (como buen profeta) propone soluciones. Ésa es la verdad de la vida religiosa: los apocalípticos tiene un sentido especial para detectar la crisis de valores, pero no saben proponer soluciones. Los profetas verdaderos, y Jesús es el modelo, no solamente detectan los males, sino que ofrecen remedios: curan, sanan, ayudan a los desgraciados (culpables o no), dan oportunidades de salvación. Nosotros hemos tenido la suerte de nacer después de Juan y haber escuchado las palabras liberadoras del profeta Jesús.

Fray Miguel de Burgos Núñez

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944 - 2019)

12/12/25

EVANGELIO SABADO 13-12-2025 SAN MATEO 17, 10-13 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».

Él les contestó:
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos».

Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.

                           Es palabra del Señor

REFLEXION

El adviento es un tiempo de espera y de esperanza, en cambio el Evangelio de hoy nos cuenta la historia de dos fracasos: el de Juan Bautista y el de Jesús mismo. Elías (referido a Juan) ya ha venido e hicieron con él lo que quisieron, el Hijo del hombre también ha venido y va a padecer.

Parece que no es esperanza lo que transmite, en cambio en este corto texto nos muestra algo que vivimos cada día en nuestra vida: el fracaso, el no ser comprendidos, el sentirnos diferentes que nos asusta y no vemos en ello nada que valga la pena. Sin embargo, para los que seguimos a Jesús, sabemos que el fracaso, el dolor, la persecución, no es lo definitivo, sino que es un paso, a veces necesario, para comprender un estilo nuevo de vivir: la vida, la resurrección, pasa por momentos que parecen definitivamente infranqueables, pero que en verdad, es un camino que humaniza, abre nuevas perspectivas e, incluso, nos llena de esperanza.

El recuerdo este adviento del fracaso por el pasaron tanto Juan como Jesús, hombres buenos, no lleva al desánimo, ni a la desesperanza, sino a una visión luminosa: que la vida vale la pena; ser seguidor de Jesús vale la pena, a pesar de que a veces parece una vida sin salida. ¿Hay algo que dé más esperanza?

Fray Antoni Miró Gallego O.P.

Fray Antoni Miró Gallego O.P.
Convento de Santo Domingo Ra`ykuéra (Asunción. Paraguay)

Dominico de Mallorca, nacido en 1958, actualmente trabajando en la misión de Paraguaya del Vicariato Antón Montesino de la Provincia de Hispania. Ejerce su misión desde la comunidad de Asunción, en un pueblecito rural, eminentemente campesino, como párroco de la Parroquia Virgen del Rosario de Tavapy, antiguo convento dominico del siglo XVI y actualmente llamado San Roque González de Santa Cruz. Ha ejercido diferentes cargos en la diócesis, especialmente dedicado a la Pastoral Social y el trabajo por la sinodalidad. También es director general de la Sede local de la Universidad Católica en Carapeguá, pueblo cercano a San Roque. Anteriormente trabajó en Manacor, Mallorca, y fundó el Casal de la Pau como una avanzadilla, en aquel entonces, de la Educación por la Paz y la defensa de la tierra. Bachiller en Teología y licenciado en Ciencias de la Comunicación, dirige una radio comunitaria y trabaja especialmente con el campesinado y el mundo de la cultura

11/12/25

EVANGELIO VIERNES 12-12-2025 SAN MATEO 11, 16-19 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«¿A quién compararé esta generación?

Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo:
“Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”.

Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”.

Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».

                         Es palabra del Señor

REFLEXION

Una vez concluido el discurso misionero (Mt 10), Mateo escribe una sección en la que recoge las reacciones que suscita el ministerio de Jesús y de sus discípulos. El evangelio de hoy nos sitúa en un contexto de cerrazón por parte del pueblo de Israel. El evangelista vincula de nuevo a Jesús con el Bautista, cuya pregunta acerca de su mesianismo hecha a través de los enviados de Juan (Mt 11,2-3), resuena aún en el ambiente.

En el texto anterior, Jesús se dirigía al gentío, sin embargo, ahora se refiere a “esta generación”, expresión que en el primer evangelio tiene un sentido negativo (Cf. Mt 12,39.41.42.45), generalmente de juicio. Aquí la nota distintiva que define a “esta generación” es la indiferencia: les da lo mismo el camino de Juan que el de Jesús, pues rechazan a ambos.

La primera escena comienza con una pregunta que nos da el tono o la intención de la parábola que a continuación se enunciará. ¿A quién compararé esta generación?
Jesús a través de la parábola pretende hacer una comparación con “esta generación” y unos niños que gritan y juegan en la plaza. Podríamos pensar en primer lugar, que los niños que interpelan a jugar a bodas o a funerales son Jesús y Juan respectivamente. En este sentido se explicaría lo que viene a continuación. Jesús invita a la alegría y no quieren, Juan invita al lamento y a la penitencia y tampoco quieren.

Una segunda interpretación sería más bien lo contrario: es esta generación la que interpela a Jesús y a Juan a jugar y bailar al son de sus músicas o de sus lamentos, pero ni uno ni otro se dejan enganchar por ellos.

También podríamos considerar que “esta generación” de la que habla Jesús, no sabe lo que quiere ni lo que necesita. Pide una cosa y la contraria sin involucrarse, sin implicarse en serio en un camino de conversión.

La segunda escena pone en paralelo la figura de Juan y la de Jesús. A ello contribuye que el autor usa el mismo verbo, “venir”. Un verbo que ya se había utilizado para definirles a los dos: a Jesús como “el que viene detrás de mí es más fuerte que yo” (Mt 3,11); y a Juan como el Elías “que tenía que venir” (Mt 11,14). Tanto comer y beber como dejar de hacerlo, no le parece bien a esta generación. De la ascesis de Juan sacan la conclusión que tiene un demonio dentro (v. 18). En cambio, de la actitud de Jesús deducen que es un comilón y un bebedor, amigo de publicanos y pecadores (v. 19).

Todo el relato pone de manifiesto la resistencia de Israel para convertirse y el evangelista cierra el texto con un versículo de corte sapiencial: “pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras” (v. 19). De la misma manera que Jesús respondió a la pregunta de Juan, mientras éste estaba en la cárcel, remitiendo a las obras (Mt 11,3), ahora vuelve a subrayar que son sus obras las que muestran la sabiduría que viene de Dios.

 

¿Qué hace falta para que me convierta al Señor?

Hna. Carmen Román Martínez O.P.

Hna. Carmen Román Martínez O.P.
Congregación de Santo Domingo

10/12/25

EVANGELIO JUEVES 11-12-2025 SAN MATEO 11, 11-15 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:

«En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los Profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo.

El que tenga oídos, que oiga».

                         Es palabra del Señor

REFLEXION

El Evangelio de san Mateo, nos presenta hoy, la figura de Juan el Bautista, profeta que anuncia la venida del Señor y llama al pueblo a la conversión. La misión de Juan está íntimamente unida a la experiencia del encuentro, esta empieza en el templo con Zacarías, quien al entrar en la presencia de Dios recibe la promesa de un hijo; también, es revelador el encuentro de Juan que salta en el vientre de Isabel su madre, cuando María va a visitarla y lleva en sus entrañas al redentor del mundo. Estos encuentros dejan entrever la importante misión a la que fue llamado desde el seno materno.

El nacimiento de Juan Bautista tuvo signos claros y evidentes de la intervención de Dios y de la elección de su persona para ser el profeta que, no solo anunció al Salvador del mundo, sino que lo señaló ya entre nosotros; su vocación es asumida con gran fidelidad puesto que no busca nada para sí mismo, su servicio humilde y austero es sólo para que se cumpla el plan de Dios, donde él debe disminuir y el Mesías debe crecer; ni siquiera sus seguidores son suyos, ellos empiezan a seguir a Jesús.

Estas cualidades del Bautista serán también las cualidades del discípulo de Jesús, que está llamado a ser imagen del Maestro. Preparar el propio corazón para recibir a Cristo exige nuestra propia conversión, es decir, volcar todos nuestros pensamientos, decisiones y acciones a la persona de Jesús, de esta manera la mejor predicación que podemos hacer de Jesús es nuestro propio testimonio de vida, sencillo y austero, libre y trasparente, convencido y radical, tal como nos lo enseña la vida de Juan Bautista.

“Desde los días de Juan, el Bautista, hasta ahora se hace violencia contra el Reino de Dios”. Nuestra vida de cristianos es una continua lucha. El maligno y el mal nos tiene siempre en guardia y preparados para el combate. “Se hace violencia”, en un mundo caracterizado por la violencia y el odio, la respuesta del cristiano es la fuerza del amor. Para llevar a pleno cumplimiento la obra de la salvación, el Redentor sigue asociando a sí y a su misión a hombres y mujeres dispuestos a tomar la cruz y seguirlo. Como para Cristo, también para los cristianos cargar la cruz no es algo opcional, sino una misión que hay que abrazar por amor. En nuestro mundo actual, en el que parecen dominar las fuerzas que dividen y destruyen, Cristo no deja de proponer a todos su invitación clara: “quien quiera ser mi discípulo, renuncie a su egoísmo y lleve conmigo la cruz.”

Sor Mihaela María Rodríguez Vera O.P.

Sor Mihaela María Rodríguez Vera O.P.
Monasterio de Santa Ana de Murcia

9/12/25

EVANGELIO MIERCOLES 10-12-2025 SAN MATEO 11, 28-30 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:

«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.

Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

                  Es palabra del Señor

REFLEXION

Al reflexionar sobre este pasaje el Papa Francisco nos decía: «Jesús sabe cuánto puede pesar la vida. Sabe que muchas cosas cansan al corazón: desilusiones y heridas del pasado, pesos que hay que cargar e injusticias que hay que soportar en el presente, incertidumbres y preocupaciones por el futuro.»

La iniciativa es de Jesús, él quiere cuidarnos, compartir nuestra vida. Ese encuentro íntimo nos ayuda afrontar los desafíos del presente sabiendo que Él nos acompaña en el caminar. Llevamos un “yugo” juntos que es el mandamiento del amor. Una forma de vivir la relación con Dios y con las personas.

Adviento es por tanto un tiempo propicio para renovar nuestro ser discípulos, permaneciendo unidos a la persona y el mensaje de Jesús, para seguirlo. Vivir abiertos a la vida que el Señor nos trae con creatividad y ensanchando el corazón. 

Fray Edgardo César Quintana O.P.

Fray Edgardo César Quintana O.P.
Casa Stmo. Cristo de la Victoria (Vigo)

8/12/25

EVANGELIO MARTES 09-12-2025 SAN MATEO 18, 12-14 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.

Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».

                         Es palabra del Señor

REFLEXION

¿Cuántas veces en la vida nos sentimos perdidos? ¿En cuántas ocasiones nos vemos solos y abandonados? Caminamos con esa sensación de soledad que nos entristece el alma, que hace que lo veamos todo gris, sin sol, sin colores. Y puede que en esos momentos el Señor nos esté buscando y nosotros no nos dejemos encontrar.

A lo largo del Evangelio son muchas las referencias que se nos hacen al Buen Pastor, a Dios como Pastor de un rebaño al que cuida y protege. Y las ovejas somos nosotros. Desde los primeros años del cristianismo son constantes las representaciones plásticas de ese Buen Pastor con el cordero al hombro, una imagen tierna y entrañable. Hoy Jesús nos vuelve a hablar de ella, de cómo el pastor va en busca de la oveja perdida y de cómo se alegra al encontrarla.  Y llega más lejos al decirnos que no es voluntad de nuestro Padre que se extravíe ni una sola de sus ovejas: un mensaje de esperanza, de futuro, de confianza.

Es posible que el Padre te esté buscando y no te hayas dado cuenta, por eso debemos estar atentos y al mínimo síntoma de soledad, de desesperación, debemos pararnos y mirar a nuestro interior, buscar en nuestro corazón y encontraremos el amor de Dios, sus brazos extendidos y la alegría de su rostro al reunirse con la oveja perdida. Dios no se cansa de amarnos, no se cansa de perdonarnos, por eso nosotros no debemos tener reparos en dejarnos encontrar por Él, en dejarnos rescatar para salir de la noche oscura del alma (como decía San Juan de la Cruz) Confiemos, dejémonos encontrar por el Buen Pastor y refugiémonos en sus brazos como la oveja perdida. Con Él nada nos falta.

D. Luis Maldonado Fernández de Tejada, OP

D. Luis Maldonado Fernández de Tejada, OP
Fraternidad Laical de Santo Domingo, de Almagro

Nací en Ciudad Real en 1960 y estoy vinculado a la Orden de Predicadores por la cercanía de mi familia a la Orden en Almagro con quienes recibí mi catequesis y mi formación adulta. Soy Licenciado en Derecho e Historiador del Arte y he sido Alcalde y Diputado Nacional. Ingresé en la Fraternidad de Almagro en 2010 y he realizado estudios bíblicos y sobre la figura de Santo Tomás. También he sido catequista en mi Parroquia y he impartido cursos a Hermandades y Cofradías

LECTURAS LUNES 08-12-2025 SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

 

Primera lectura

Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20

Después de comer Adán del árbol, el Señor Dios lo llamó y le dijo:
«Dónde estás?».

Él contestó:
«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí».

El Señor Dios le replicó:
«¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?».

Adán respondió:
«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí».

El Señor Dios dijo a la mujer:
«¿Qué has hecho?».

La mujer respondió:
«La serpiente me sedujo y comí».

El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».

Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

                         Es palabra del Señor

Salmo

Salmo 97, 1-4 R/. Cantad al Señor un cántico nuevo.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12.

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos.

Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor.

Él nos ha destinado por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, a ser sus hijos, para alabanza de la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.

En él hemos heredado también, los que ya estábamos destinados por decisión del que lo hace todo según su voluntad, para que seamos alabanza de su gloria quienes antes esperábamos en el Mesías.

                     Es palabra del Señor

REFLEXION

Iª Lectura: Génesis (3,9-15.20): El egoísmo del pecado

 La primera lectura de Génesis 3,9-15.20 es la exposición catequética y teológica de un autor llamado "yahvista" (la tesis más extendida), que se limita a poner por escrito toda la tradición religiosa de siglos, en ambientes culturales diversos, sobre la culpabilidad de la humanidad: Adán-Eva. Lo prohibido o lo vedado nos abruma, nos envuelve, nos fascina, nos empapa en libertad desmesurada, hasta que vemos que estamos con las manos vacías. Entonces empiezan las culpabilidades: la mujer, el ser débil frente al fuerte, como ha sucedido en casi todas las culturas, carga con más culpa por parte del varón, pero no por parte de Dios. Y por medio aparece el mito de la serpiente, como símbolo de una inteligencia superior a nosotros mismos, que no es divina, pero lo parece.

 Es muy razonable que debamos desmitologizar muchas cosas del relato, pero eso no quiere decir que esté falto de sentido. Es verdad que hoy no podemos concebir que el "pecado original" consista en comer o no comer de un árbol prohibido. Pero el relato deja ciertas pistas que son elocuentes: el ser humano, instigado por la serpiente, quiere absolutizar su vida, quiere absolutizarse a sí mismo y apoderarse de lo creado como un ser divino, prescindiendo del Dios creador. A la vez, la "experiencia de alteridad" se muestra en que el otro es peor que yo; esto sí que explica muchos males en la historia de la humanidad. Así comienza un camino de despropósitos, sencillamente porque el ser humano, con su chispa divina en el corazón y en el alma, no es nada sin Dios. ¿Quién podrá devolver a la humanidad todo su sentido? Dios mismo, pero cuando la humanidad se abra profundamente a su creador.

 El mal siempre ha sido descrito míticamente. Pero en realidad el mal lo hacemos nosotros y lo proyectamos al que está frente de nosotros, especialmente si es más débil, según la una visión cultural equivocada. ¿Quién podrá liberarnos de ello? Siempre se ha visto en este texto una promesa de Dios; una promesa para que podamos percibir que el mal lo podemos vencer, sin proyectarlo sobre el otro, si sabemos amar y valorar a quien está a nuestro lado; en este caso el hombre a la mujer y la mujer al hombre.

 IIª Lectura: Efesios (1,3-6.11-12): Dios nos ha destinado a ser hijos

 La segunda lectura se toma del himno de Efesios. Los himnos del NT se cantaban como confesiones de fe, en alabanza al Dios salvador, que por Jesucristo se ha revelado a los hombres. Esta carta que se atribuye a Pablo, o a uno de sus discípulos mejor, ha recogido este himno en el que se nos presenta a Cristo ya desde los orígenes, antes incluso de la creación el mundo y con Cristo se tiene presente a toda la humanidad. Se alaba a Dios porque, en Cristo, nos ha elegido para ser santos y sin tacha (diríamos sin pecado) en el amor. Como santos nos parecemos a Dios, y por eso estamos llamados a vivir sin la culpabilidad y el miedo del pecado. Esto lo logra Dios en nosotros por el amor. Porque Dios nos ha destinado a ser sus hijos, no sus rivales.

 Por lo mismo, esa historia de culpabilidades entre los fuertes y los débiles, entre hombre y mujer, es atentar contra la dignidad de la misma creación. Cristo, pues, viene para romper definitivamente esa historia humana de negatividad, y nos descubre, por encima de cualquier otra cosa, que todos somos hijos suyos; que los hijos de Dios, hombre o mujer, esclavos o libres, estamos llamados a la gracia y al amor. Esta es nuestra herencia.