En aquel tiempo, atravesó Jesús en sábado un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas.
¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa?
Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.
Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenaríais a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado».
Es palabra del Señor
REFLEXION
Los judíos, en el tiempo de Jesús, guardaban con minucia el descanso sabático. Su cultura y, sobre todo, las razones que hallaban en la lectura del Antiguo Testamento inclinaban a considerar como necesario un día de descanso, de tomar respiro para emprender las jornadas de la semana. El argumento religioso más fuerte en favor del sábado lo encontraban ya en el libro del Éxodo, donde se afirma que el Creador de todas las cosas en «el séptimo día descansó; por eso bendijo Yahveh el día del sábado y lo hizo sagrado» (Ex 20, 11). El ejemplo de Dios tenía que seguirse por sus fieles.
Lo recuerda también el mismo libro: «Recuerda el día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para el Señor, tu Dios. No harás ningún trabajo» (Ex 20, 8-10). El «no harás ningún trabajo» quedó abierto a interpretaciones a todas luces chocantes, como puso de relieve Jesús en más de una circunstancia frente a los fariseos. Por ejemplo, no estaba permitido en sábado arrancar espigas por los sembrados cuando los apóstoles sintieron hambre, curar a un enfermo, llevar la camilla sobre los hombros un paralítico devuelto a la movilidad, sacar de un hoyo a un animal…
Pero Jesús entraba, según costumbre, en las sinagogas los sábados, leía la palabra en los libros santos, la interpretaba, escuchaba las lecturas y las reflexiones, aclaraba que el sábado se instituyó para el hombre y no el hombre para el sábado, que el Hijo del hombre es Señor del sábado, hacía el bien en sábado, curaba, aunque el jefe de la sinagoga increpara a la gente para que acudieran a Jesús durante otros días laborables.
El creyente no debe conducirse tan solo por motivaciones humanas como, por ejemplo, dejar a un lado las ocupaciones que absorben durante la semana. Cierto que esto puede ser una necesidad común o, cuando menos, muy aconsejable. Hay tiempo para el descanso necesario y, además, se ha de buscar espacio para los deberes religiosos.
Los cristianos hemos pasado la celebración del sábado al domingo muy tempranamente, como atestigua san Justino, de comienzos del siglo II. Escribió: «Nos reunimos todos el día del sol porque es el primer día en que Dios, sacando la materia de las tinieblas, creó al mundo; ese mismo día, Jesucristo nuestro Salvador resucitó de entre los muertos» (Apologia, 1, 67).
En realidad, el sábado preparó el domingo en la nueva alianza. Los cristianos pensaban que, en la nueva alianza, el sábado fue preparando el domingo, día por antonomasia del Señor, «Dies Domini». En la mañana del domingo resucitó Jesús. En la Carta a los magnesios escribió también san Justino mártir: «Los que vivían según el orden de cosas antiguo han pasado a la nueva esperanza, no observando ya el sábado, sino el día del Señor, en el que nuestra vida es bendecida por Él y por su muerte» (9, 1).
No puede olvidarse que los cristianos no gozaron de tolerancia, primero, y de libertad, después, hasta comienzos del siglo IV, que es cuando se extiendió, por obra del emperador Constantino, la plena potestad para la celebración del domingo.
El «Catecismo de la Iglesia Católica» ofrece el siguiente esclarecimiento: «La celebración del domingo cumple la prescripción moral, inscrita en el corazón del hombre, de “dar a Dios un culto exterior, visible, público y regular bajo el signo de su bondad universal hacia los hombres” (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 2-2, q. 122, a. 4). El culto dominical realiza el precepto moral de la Antigua Alianza, cuyo ritmo y espíritu recoge celebrando cada semana al Creador y Redentor de su pueblo» (n. 2176).