Nació en Francia, de una familia campesina en el año 1806. A los 24 años visitando a su hermana religiosa, en la sala del convento vio allí el retrato de San Vicente de Paúl y se dio cuenta de que ese era el sacerdote que había visto en sus sueños y que la había invitado a cuidar enfermos y desde ese día se propuso ser hermana vicentina. Muere en el año 1876 y en el año 1947 el santo Padre Pio XII la declara Santa Catalina Labouré.
El 27 de Noviembre de 1830, estando rezando en la capilla del convento, la Virgen Santísima se le apareció totalmente resplandeciente, derramando de sus manos hermosos rayos de luz hacia la tierra. Ella le encomendó que hiciera una imagen de Nuestra Señora así como se le había y que mandara hacer una medalla que tuviera por un lado las iniciales de la Virgen María "M" y una cruz, con esta frase "Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti". Y le prometió ayudas muy especiales para quienes lleven esta medalla y recen esa oración.
