10/8/25

EVANGELIO LUNES 11-08-2025 SAN MATEO 17, 22-27 XIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos Galilea, les dijo:
«El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día».

Ellos se pusieron muy tristes.

Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron:
«¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?».

Contestó:
«Si».

Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle:
«¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?».

Contestó:
«A los extraños».

Jesús le dijo:
«Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti».

                    Es palabra del Señor

REFLEXION

El pasaje del evangelio de Mateo nos describe uno de los muchos viajes que Jesús hace por toda Galilea anunciando el Reino de Dios y sanando de cualquier tipo de dolencia. En este viaje aprovecha la ocasión para instruir a sus discípulos a cerca de la suerte que le toca al Mesías. Es el segundo anuncio de la Pasión, Muerte y Resurrección. Algo que entristece a los apóstoles. Sin embargo, el pasaje del evangelio en su enseñanza tiene un calado más profundo sobre Jesús, en el que va a jugar con dos ideas fundamentales que atañen al mismo Cristo: La primera es para lo que ha venido al mundo el Mesías su pasión, muerte y resurrección. Y la otra, está relacionada con el Templo que en definitiva es Él.

Si retrocedemos un poco en el evangelio de Mateo y nos situamos en el capítulo 16, vamos a ver algo interesante que arroja luz sobre nuestro texto. En el se nos muestra la confesión de Pedro, diciendo «Tú eres el Hijo de Dios» sobre ti edificaré mí Iglesia. Jesús aprovecha y anuncia que tiene que subir a Jerusalén y padecer. Ahora bien, este Mesías, no todo el mundo ha sido capaz de recibirlo. Es el Hijo de Dios, pero a los suyos no les interesa este Dios. Por ello, el texto nos lleva a Cafarnaúm, y nos describe la tasa de un impuesto que hay que pagar, la cual, Jesús hace una reflexión a los importantes les cabe en suerte estar exentos de este impuesto. Con lo cual, el resultado debería ser que Él mismo está exento debido a su condición divina. Sin embargo, no lo quieren recibir.

Se presenta este impuesto anual para el culto del templo, ascendía a dos dracmas, y lo tenían que pagar los varones mayores de 20 años de Israel. Este impuesto lo recoge el libro del Éxodo, en el que se manda a Moisés recoger y se denominaba la moneda del rescate. Los sacerdotes y rabinos se consideraban exentos de este tributo por su dignidad. Por ello, Jesús le dice a Pedro, para no ofenderlos o darles mal ejemplo vete y paga.

Ahora ya tenemos un horizonte de sentido más amplio en el texto. Jesús lo que habla sobre sí, es para que los discípulos no se hagan falsas expectativas sobre el Mesías. Es un Dios que viene a entregar la vida hasta las últimas consecuencias, por ello, los discípulos deben de imitar su vida. Y lo importante en la religión no es el templo como el lugar de referencia para las relaciones interpersonales con Dios, sino que Cristo es el cuerpo de toda la Iglesia, en la que la formamos todos los bautizados. No es la piedra la que conforma el edificio. Es la persona que es templo de Dios donde reside el Espíritu Santo y por ello tiene una dignidad que nadie le puede arrebatar. Ser conscientes del rescate que hemos recibido todos en la acción de la entrega total de la vida que ha realizado Cristo por nosotros.

Fray Juan Manuel Martínez Corral O.P.

Fray Juan Manuel Martínez Corral O.P.
Real Convento de Nuestra Señora de Candelaria (Tenerife)