El mes de Mayo concluye con un gran acontecimiento para el mundo cristiano, pues a los 50 dias después de la Pascua, la vida de la Iglesia se inunda con la fiesta de Pentecostés, que es el inicio de la actividad misionera de la Iglesia. En su catequesis dominical de 1989,el papa Juan Pablo II nos dejó una excelente instrucción para acoger el Espíritu y sus siete dones:
- LA SABIDURIA: Es la luz que se recibe de lo alto, lo cuál nos permite juzgar las cosas humanas según la medida de Dios, a la luz de Dios.
- INTELIGENCIA: o entendimiento, significa "leer dentro",penetrar,comprender a fondo la Palabra de Dios y profundizar las verdades reveladas.
- CONSEJO, este don enriquece y perfecciona la virtud de la prudencia e ilumina el alma sobre lo que debe hacer,especialmente cuando se trata de opciones importantes.
- FORTALEZA: este don es un impulso sobrenatural que da vigor al alma en los momentos difíciles, en el soportar ofensas y ataques injustos.
- CIENCIA: es el don que ayuda a descubrir el sentido teologico de lo creado,viendo las cosas como manifestaciones verdaderas y reales del amor infinito que es Dios.
- PIEDAD: es el don que extingue en el corazón aquellos focos de tensión y de división como son la amargura, la cólera,la impaciencia y lo alimenta con sentimientos de comprensión, de tolerancia y de perdón.
- TEMOR DE DIOS: este don no significa miedo irracional,sino sentido de responsabilidad y fidelidad a Dios, especialmente cuando el creyente reflexiona sobre las propias infidelidades y se presenta con el "espíritu contrito y humillado",
sabiendo que debe atender a la propia salvación "con temor y temblor".
"Liturgia cotidiana Mayo 2009".-
