Con motivo del cumpleaños del Padre Luis, nos visitó el sacerdote vicentino Padre Carlos de la Rivera, y esto fue lo que nos comentó: " Bueno yo soy de Valparaiso nací el año 1957 y por esas fechas conocí a los padres Vicentinos, cuando yo aún era un niño fui acólito en una de las parroquias que tenían los padres en Playa Ancha, de ahí me surgió la idea de ser sacerdote y de ser sacerdote vicentino. El año 1976 cuando tenía 18 años entré al seminario que también funcionaba en Valparaiso y luego el año 1982 me ordené sacerdote y desde entonces he estado en Valparaiso-Santiago-Los Angeles-Perquenco-un par de años estudiando en Roma, volví a Santiago, volví a Valparaiso y en ese entonces el Padre Luis llegó como estudiante, trabajó conmigo durante varios años, después me tocó asumir como Superior Provincial y durante 9 años ejercí esa función.
Nuevamente en Valparaiso acompañé al Padre Luis que asumió como párroco, posteriormente me enviaron a Santiago donde estuvimos también con el Padre Luis en la parroquia Santa María Reina del Mundo y en el Seminario que tiene la congregación y que es donde se forman nuestros estudiantes y bueno ahora el Padre Luis vino a esta ciudad y yo sigo en Santiago en la parroquia Santa María Reina del Mundo.
Mi tarea ha sido en dos frentes, uno en la formación de lo seminaristas por varios años y también la tarea parroquial, además de esos 9 años que yo llamo los 9 años en que tuve que cumplir la condena, nueve años largos de un servicio bastante complicado pero que también a uno lo deja muy satisfecho, porque es acompañar a los misioneros, a los sacerdotes en la tarea que les corresponde desempeñar, de esa manera estuve la primera vez aquí cuando los Padres llegaron porque me correspondió iniciar esta obra, en esa oportunidad estuve solo por unas horas, ahora he venido con mas tiempo y me gusta mucho la comunidad, me parece que está compuesta por gente sencilla, alegre, trabajadora y eso es muy importante.
El tema de las vocaciones es un tema muy complicado, tanto en Chile como en Europa, América Latina, lo mejor esta siendo en Asia y Africa, creo todo esto es una cosa general consecuencia de la manera que vive el mundo, no solo la iglesia, sino el mundo en general, donde los valores espirituales no son bien valorados, mas bien la gente piensa en lo inmediato y en lo material, dentro de todo nosotros tenemos un grupo pequeño pero que nos anima y nos da esperanza, pero creo que hay que trabajar mucho, pero en primer lugar hay que ponerse a pensar de como se trabaja la pastoral vocacional ahora, porque es muy distinta a como se trabajó en el pasado, hay que ver nuevas formas y yo por lo menos no tengo la respuesta.
Invito a la comunidad de Los Lagos que sigan manteniendo ese espíritu alegre y de sencillez, que tengan claro que les corresponde en este lugar del mundo dar testimonio de Jesucristo, que se dejen guiar por sus sacerdotes, que los apoyen, también porque ellos necesitan del apoyo, de la comprensión, del respeto, sobre todo del cariño de la comunidad y así podrán contribuir a la construcción del Reino".