El Viernes Santo es el primer día del Triduo
Pascual, es un día de penitencia obligatorio para toda la Iglesia, No se
celebran Eucaristías tampoco Sacramentos, con excepción de la Reconciliación y
de la Unción de los Enfermos, pero si se realiza una celebración Litúrgica de la Muerte del Señor, una celebración de la
Palabra que concluye con la Adoración de la Cruz.