En aquel tiempo, recorría Jesús Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las Tiendas.
Una vez que sus hermanos se hubieron marchado a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas.
Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.
Es palabra del Señor
REFLEXION
Este evangelio nos muestra a Jesús recorriendo la Galilea, “pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo”. De todas las maneras, le vemos enseñando en el templo. Y allí de manera clara y gritando expuso su pensamiento. Aunque afirma que “a mí me conocéis y conocéis de donde vengo” reconoce que “yo no vengo por mi cuenta sino enviado por el que es veraz: a ese vosotros no lo conocéis; yo lo conozco porque procedo de él y él me ha enviado”. Los judíos reaccionan de manera fuerte: “Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora”.
Lo nuestro, cristianos del siglo XXI, va por otro camino. Queremos aceptar la propuesta del mismo Jesús de instalarse en nuestro corazón y seguirle en todos los momentos de nuestra existencia.