12/10/25

EVANGELIO LUNES 13-10-2025 SAN LUCAS 11, 29-32 XXVIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.

La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».

                       Es palabra del Señor

REFLEXION

El Evangelio de hoy es invitación a mirar a nuestra sociedad y sobre todo mirarnos a nosotros mismos para ver si nuestro corazón está abierto a la conversión o buscamos pruebas que nos “justifican” en la cerrazón interior ante la llamada a la conversión.

La dureza del corazón nos incapacita para reconocer la llamada de Dios en los acontecimientos, olvidando que la conversión no proviene de signos milagrosos, sino de un cambio del corazón.

En nuestras relaciones humanas cuando falta la confianza pedimos pruebas para creer lo que se nos dice. Pedimos que se nos demuestre con obras, con pruebas que fundamenten la credibilidad. Y dichas “pruebas” lo que demuestran es la falta de confianza.

El testimonio de la propia vida es el signo de la confianza. Por eso Jesús nos da el testimonio de su vida para que le creamos a Él, para que confiemos en Él.

Jesús en su infinito amor nos ofrece el signo de una vida nueva, la resurrección.

Ser creyentes es escuchar cada día la llamada de Jesús a la conversión para ser testigos vivientes de su estilo de vida. Es dar un testimonio de vida coherente, volcada en amor a los necesitados. Es estar pendientes de la voluntad del Padre, ayudar a vivir en la esperanza cierta de la resurrección, es resucitar cada día ilusión y esperanza, es humanizar la vida. Hacer comunidad que vive el Evangelio como signo en la sociedad, que hace creíble nuestra fe. 

Fr. Isidoro Crespo Ganuza O.P.

Fr. Isidoro Crespo Ganuza O.P.
Convento de S. Valentín de Berrio Ochoa (Villava)

11/10/25

DOMINGO 12 DE OCTUBRE : SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

 





La Virgen del Pilar es una de las advocaciones marianas de la Iglesia católica, que data desde el año 40 a Santiago Apóstol en Zaragoza, cuya imagen tiene su principal centro de culto en la Catedral Basílica del Pilar de Zaragoza (España).

El 20 de mayo de 1642, el municipio de Zaragoza proclamó a la Virgen del Pilar patrona de la ciudad, patronazgo que se extendió a todo el Reino de Aragón en las Cortes aragonesas de 1678.[1]​ Acumula otros patronazgos, como el del Cuerpo de la Guardia Civil (1913), el del Cuerpo de Correos y Telégrafos (1916), el del Cuerpo de Secretarios, Interventores y Depositarios de Administración Local (1928), el de la Sociedad Mariológica (1940), el del Consejo Superior de Misiones (1948) y del Arma Submarina de la Armada Española (1946).[1]

En 1908 mediante un Real Decreto se declara capitán general del Ejército español. El 24 de junio de 1948 se eleva a categoría de basílica el Pilar por Pio XII (1948).

Historia

La historia sobre sus orígenes se remonta al año 40, cuando, de acuerdo con la tradición cristiana, el 2 de enero la Virgen María se apareció a Santiago Apóstol en Cesaraugusta. María llegó a Zaragoza «en carne mortal» —antes de su Asunción— y como testimonio de su visita habría dejado una columna de jaspe conocida popularmente como «el Pilar». Se cuenta que Santiago y los siete primeros convertidos de la ciudad edificaron una primitiva capilla de adobe a orillas del Ebro.[2]​ Este testimonio es recogido por un manuscrito de 1297 de los Moralia, sive Expositio in Job, de Gregorio Magno, que se custodia en el Archivo del Pilar. La devoción mariana comenzó en los albores del siglo XIII, cuando comenzaron las primeras peregrinaciones a Santa María la Mayor.

Sobre la iglesia mozárabe preexistente, se erige el templo románico del Pilar poco después de la conquista de Zaragoza por Alfonso I el Batallador (1118) que fue culminado en el siglo XIII.[3]​ En esta época se documenta en el templo una capilla primitiva para alojar el Pilar, según transmite Diego de Espés en 1240.[4]​ Para 1293 el templo se encontraba en tan mal estado que el obispo Hugo de Mataplana promovió la restauración del templo y su conversión en la colegiata gótico-mudéjar de Santa María la Mayor con recursos de una bula de Bonifacio VIII que por vez primera menciona la advocación «del Pilar».[5]​ Actualmente el único vestigio conservado del templo románico del Pilar es el tímpano de la iglesia, que ha sido colocado en la fachada sur de la basílica barroca.[6][7]

La imagen y su santuario

La Virgen es una talla en madera dorada; mide treinta y seis centímetros y medio de altura y descansa sobre una columna de jaspe forrada de bronce y plata y cubierto, a su vez, por un manto desde los pies de la imagen de la virgen hasta la base vista de la columna o pilar, a excepción de los días dos, doce y veinte de cada mes en que aparece la columna visible en toda su superficie. En la fachada posterior de la capilla se abre el humilladero, donde los fieles pueden venerar la Santa Columna a través de un óculo abierto.[8]

Se trata de una escultura de estilo Gótico tardío franco-borgoñón de hacia 1435 atribuida a Juan de la Huerta, imaginero de Daroca. En cuanto a su iconografía, se observa a María coronada y con túnica y manto, que recoge con su mano derecha, contemplando a Jesús niño que agarra el manto de su madre con la mano derecha y un pájaro con la izquierda. El Niño puede haber sido objeto de una restauración poco cuidadosa.[8]

FUENTE : WIKIPEDIA

DOMINGO 12-10-2025 DOMIGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO

 




Solemnidad del Pilar. Domingo, el día del Señor. Pero el 12 de octubre, de manera especial, está presente María, la Madre del Hijo de Dios, bajo la advocación del Pilar. Reservemos un tiempo para estar con el Señor y con María, dedicar un tiempo a la contemplación de la figura de María, no sólo teniendo presente y profundizando en quién era, sino, sobre todo, cómo era, cómo respondió a la llamada del Padre, cómo acompañó a Jesús de Nazaret, cómo compartió y se supo perteneciente con los que siguieron al Mesías, Hijo de Dios.  

María, mujer, de cara a lo desconocido: “El ángel le dijo: -No temas , María…“(Lc 1, 30);   con la duda,  ante una llamada,  un compromiso: “María respondió al ángel: -¿Cómo sucederá eso si no convivo con varón?” (Lc 1, 34). María, mujer, el amor humano no exento de la duda y el riesgo, cargado de disponibilidad y entrega, servicio. Respuesta de la fe: “Respondió María: - Aquí  tienes a la esclava del Señor: que se cumpla en mí tu palabra.” (Lc 1, 38). María, ejemplo para la vida

Fr. José Luis Ruiz Aznarez OP

Fr. José Luis Ruiz Aznarez OP
Convento de Predicadores Cardenal Xavierre (Zaragoza)

LECTURAS DOMINGO 12-10-2025 XXVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

Primera lectura

Lectura del primer libro de las Crónicas 15, 3-4. 15-16; 16, 1-2

En aquellos días, David congregó en Jerusalén a todo Israel, para subir el Arca del Señor al lugar que le había preparado. Reunió también a los hijos de Aarón y a los levitas.

Luego los levitas levantaron el Arca de Dios tal como había mandado Moisés por orden del Señor: apoyando los varales sobre sus hombros.

David mandó a los jefes de los levitas emplazar a los cantores de sus familias con instrumentos musicales - arpas, cítaras y platillos - para que los hiciesen resonar, alzando la voz con júbilo.

Llevaron el Arca de Dios y la colocaron en el centro de la tienda que David le había preparado. Ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión de Dios. Cuando David acabó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en nombre del Señor.

                             Es palabra del Señor

Salmo

Salmo 26, 1. 3. 4. 5 R/. El Señor me ha coronado, sobre la columna me ha exaltado

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.

Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo. R/.

Una cosa pido al Señor, eso buscaré:
habitar en la casa del Señor por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.

El me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca. R/.

Segunda lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 1, 12-14

Entonces se volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Cuando llegaron, subieron a la sala superior, donde se alojaban: Pedro y Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago.

Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.

                     Es palabra del Señor


EVANGELIO DOMINGO 12-10-2025 SAN LUCAS 11, 27-28 XXVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantando la voz, le dijo:
«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».

Pero él dijo:
«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».

                                Es palabra del Señor

REFLEXION

Escuchar, disposición para percibir, conocer; se hace con los sentidos. “Los sentidos de nuestro cuerpo nos abren a la presencia de Dios en el instante del mundo” (J. Tolentino).

Necesitamos escuchar porque el objetivo no es convertirse en una determinada clase de persona a base de un método determinado que se lleva a cabo porque así se nos dice, está mandado. Necesitamos escuchar para “ser persona”, no un “tipo de persona”, sino el ser humano que Cristo crea en nosotros.

Necesitamos escuchar la palabra de Dios (La Palabra se hizo carne y habito entre nosotros. Jn 1,14. El verbo se convierte en Jesucristo, asumiendo la naturaleza humana y viviendo entre las personas) y cumplirla. ¿Qué significa aquí eso de cumplirla?

Dos versiones: 1.-Cumplir, para quedar bien, tranquilizar la conciencia… “¡he hecho lo que me han mandado!” que es como una forma de decir no me pidas responsabilidades.  2.- Cumplir, en el sentido de sentirse motivado para servir, buscar el bien, hacer posible lo que mis sentidos descubren (han escuchado) y nos comprometemos, porque esa realidad despierta lo que cada uno es y permite “ser persona”, el ser humano que Cristo crea en nosotros.

Bienaventurados, dichosos, cuando estamos en camino, porque estamos en camino, y podemos hacer realidad, participar, de la dicha. La felicidad se hace patente, se experimenta, es alegría. Hacer de la fe, la esperanza y la caridad, nuestra realidad: ¡Bienaventurados! 

Fr. José Luis Ruiz Aznarez OP

Fr. José Luis Ruiz Aznarez OP
Convento de Predicadores Cardenal Xavierre (Zaragoza)

10/10/25

EVANGELIO SABADO 11-10-2025 SAN LUCAS 11, 27-28 XXVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo:
«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».

Pero él dijo:
«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».

                           Es palabra del Señor

REFLEXION

El breve pasaje evangélico que nos ofrece hoy la liturgia es una nueva invitación a pasar de la lógica y los criterios de este mundo a los de Dios. Se trata de dar un salto cualitativo. No pretende que despreciemos lo humano, sino que vivamos y contemplemos las cosas de aquí desde la óptica de lo divino.

El halago que Jesús escucha es cierto y oportuno, pero Él lo eleva a otro nivel. No corrige porque sea una falsedad, sino porque se queda corto, con unas miras demasiado mundanas. Claro que le gusta escuchar que bendicen a su madre, pero la mera maternidad biológica es nada en comparación con su santidad: la esclava del Señor; la que escucha la Palabra y deja que se cumpla en ella. Como ya dijo san Agustín: «significa más para María haber sido discípula de Cristo que haber sido madre de Cristo». (San Agustín, sermón 72 A).

Así nos invita Jesús a la conversión del corazón y de la mirada. Para que dejemos de aspirar hacia metas, medallas y logros meramente humanos y pasemos a vivir según el Espíritu. Que renunciemos a las categorías de este mundo para asumir las suyas. Que dejemos de vivir desde lo aparente, que atrae la admiración de los demás, a la auténtica grandeza interior del discípulo que vive en su Presencia: «Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará y vendremos a él, y haremos morada en Él» (Jn. 14, 23).

Sor Teresa de Jesús Cadarso O.P.

Sor Teresa de Jesús Cadarso O.P.
Monasterio Santo Domingo (Caleruega)

Soy misionera por naturaleza y contemplativa por vocación. Nací en Lima (Perú) ya que mis padres y hermanos habían sido enviados como familia en misión, y crecí en Madrid, donde dejé los estudios de Matemáticas para seguir mi llamada a la vida monástica. Conjugo contemplación y predicación a través de la escritura, con libros como Domingo de Guzmán. Entre el silencio y la Palabra (2021) y ¡Yo quiero! Pasión de Catalina de Siena (2025). Desde el silencio y el ritmo del monasterio intento traducir al lenguaje y circunstancias de nuestro mundo actual la riqueza de la espiritualidad cristiana y dominicana que me rodea.

9/10/25

EVANGELIO VIERNES 10-10-2025 SAN LUCAS 11, 15-26 XXVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, habiendo expulsado Jesús a un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:
«Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios».

Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Él, conociendo sus pensamientos, les dijo:

«Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú. Pero, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.

Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros, pero, cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín.

El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama.

Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por lugares áridos, buscando un sitio para descansar, y, al no encontrarlo, dice:
“Volveré a mi casa de donde salí”.

Al volver se la encuentra barrida y arreglada.

Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.

Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio».

                           Es palabra del Señor

REFLEXION

Cristo es ejemplo de la unión más plena, tanto con la divinidad, como con la humanidad. Comenzando por la naturaleza humana, asumida de la santísima virgen María en la encarnación, su unión con Dios permaneció total, inalterable y de ella resulta una sola persona divina. Una persona que es Dios verdadero y hombre verdadero.

La encarnación del Hijo de Dios se realiza en forma de rescate para dar al hombre vuelos de eternidad. El lastre del pecado original impedía a las criaturas humanas despegar hacia las alturas de un horizonte infinito. Condicionado por las heridas del pecado, apenas encontraba fuerzas para conducir su vida con rectitud por los caminos terrenos y, en ellos, no se lograba saciar. Pero la omnipotencia divina salió al paso de los intentos vanos del hombre por ascender hacia donde se sentía impulsado, es decir, a la plenitud de unión con Dios. Esta era su meta: «Creó Dios al ser humano a imagen suya» (Gen 1, 27).

Pero el hombre no fue creado para vivir distanciado de Dios, sino unido a él: «Serás corona de adorno en la mano del Señor, y tiara real en la palma de tu Dios» (Is 62, 3). La redención se ha hecho por medio del abajamiento de Dios en la persona de la Palabra eterna: «Se humilló a sí mismo obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz» (Fil 2, 8).

La unión perfecta de Jesús con Dios, buscando siempre la elevación del hombre, no la entendieron algunos de la multitud que asistieron a la expulsión de un demonio. Estos tales sentenciaron: «Por el poder de Belzebú, el príncipe de los demonios echa los demonios». ¡Nada más lejos del discernimiento de Jesús! Otros, para ponerlo a prueba, le pedían, asimismo, un signo del cielo. No advertían que lo había ya realizado en aquel acto, indicador de la llegada del reino de Dios. La bondad de Dios es lo más opuesto a la maldad procedente el pecado de Belzebú y de sus secuaces que, con plena libertad, eligieron el mal del pecado.

Jesús no descansa en la llamada hacia el bien, a la unión con Dios y con el prójimo. Pone en guardia, sin embargo, frente a las fuerzas del mal, que saben unirse también para causar la ruina del hombre. Pero la victoria está conquistada por el Señor: «Tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haber vencido todo, manteneos firmes» (Ef 6, 13).

 

Fray Vito T. Gómez García O.P.

Fray Vito T. Gómez García O.P.
Convento de Ntro. Padre Sto. Domingo (Torrent)

Soy fraile dominico y me he especializado en teología e historia de la Iglesia. He sido docente en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia y he impartido cursillos, ejercicios espirituales y conferencias en diferentes países de Latinoamérica, Filipinas e Italia. Durante doce años fuí postulador de las causas de canonización de la Orden de Predicadores. Aunque estoy destinado en el convento de Santo Tomás, Sevilla, actualmente presto servicio en el convento de Santo Domingo, Torrente – Valencia. He nacido en las inmediaciones de los Picos de Europa (León), y siempre me ha gustado subir montañas, especialmente en León y Cataluña.

8/10/25

EVANGELIO JUEVES 09-10-2025 SAN LUCAS 11, 5-13 XXVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

Si alguno de vosotros tiene un amigo y viene a medianoche para decirle: «Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle».

Y, desde dentro, el otro le responde: «No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados: no puedo levantarme para dártelos».

Si el otro insiste llamando, yo os digo que si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

Pues así os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide, recibe, quien busca, halla, y al que llama, se le abre.

¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra?

¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?

Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

                      Es palabra del Señor

REFLEXION

Qué fácil nos resulta ayudar a alguien que queremos, que es importante en nuestra vida. A veces, por desgracia, nos movemos rápido para ayudar a alguien si con esa ayuda conseguimos algún beneficio.

De la misma manera sabemos encontrar pronto excusas para librarnos de aquellas personas con las que no tenemos mucha afinidad, que nos molestan o nos piden las cosas a destiempo, aludiendo cualquier cosa para quedarnos tranquilos desde nuestra conciencia.

Preferimos echar la mirada a otro lado, porque “ojos que no ven, corazón que no siente”, muy sabio el refrán, seguimos nuestro camino para no sentirnos interpelados por las realidades con las que nos cruzamos en la vida, pero no podemos vivir todo el día con las orejeras puestas, mirando al suelo para no sentirnos comprometidos, poniéndonos gafas de sol para que no descubran que hemos visto el problema y no nos paramos a ayudar.

Debemos ir a cara descubierta, asumiendo nuestras acciones, siendo conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor y sabiendo que, si seguimos de largo, no nos hará falta que los demás nos miren como personas egoístas e insolidarias, porque en realidad, seremos nosotros mismos, sin necesidad de mirarnos al espejo, los que nos digamos que no hemos actuado bien.

Si con los que más queremos somos capaces de hacer el ciento por uno, deberíamos plantearnos que, aunque no fuera más, con aquellos que no queremos tanto, podremos hacer el uno por ciento. La recompensa será siempre mucho mayor, por estos últimos que por los que nos devuelven siempre lo que hagamos.

¿Vas mirando al suelo para no cruzarte con la realidad? ¿Buscas excusas para no tener que pararte y sentirte comprometido? ¿Qué pasaría si quien necesita ayuda eres tú?

Hna. Macu Becerra O.P.

Hna. Macu Becerra O.P.
Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia

Nací en Santa Cruz de Tenerife y mi vocación surgió tras el paso por el colegio Dominicas Vistabella y los grupos Montañeros Juventud Veritas, junto a la fe vivida en mi familia. Ingresé en la Congregación en 1993 y, tras estudiar Ciencias Eclesiásticas, he desarrollado mi misión educativa en los centros de San José (Las Palmas de Gran Canaria) y Santo Domingo de Guzmán - La Palmita (Santa Cruz de La Palma). He tenido la suerte de descubrir la riqueza de la Palabra, su lectura, su interpretación y su predicación, gracias a personas que no sólo la predicaban de palabra sino con su vida y eso siempre me ha enseñado a tener el corazón y el oído atento en la misión y en la lectura de la realidad, buscando siempre contemplar y dar lo contemplado al estilo dominicano

7/10/25

EVANGELIO MIERCOLES 08-10-2025 SAN LUCAS 11, 1-4 XXVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».

Él les dijo:
«Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».

                          Es palabra del Señor

REFLEXION

Hoy nos enseña Jesús a orar, respondiendo a la petición de los discípulos. Pedir al Padre perdón y poder perdonar, es parte importante de la oración del Padre nuestro. No sé si la más difícil. Detendré aquí mi comentario puesto que hemos comenzado con el perdón que Dios ofreció a los ninivitas arrepentidos. Me pregunto si aquellos hombres y mujeres fueron luego capaces de perdonar como habían sido perdonados.

El pasaje evangélico del deudor perdonado por el rey (Mt 18, 21-35) nos hace dudar. Si pedimos a Dios el perdón que nosotros ofrecemos, mucho me temo que se trata de un perdón encanijado que encaja muy bien en esa sentencia popular que hemos escuchado tantas veces: «Yo perdono, pero no olvido».

El perdón de Dios es cosa muy distinta y lo sabemos por el efecto que produce en nosotros. El perdón nos capacita para el amor. Tal vez Jonás, al obedecer a Dios, no se sintió ni pecador ni necesitado de perdón, de ahí su contrariedad al ver que la destrucción no arrasó finalmente la ciudad de Nínive. Como ejemplo contrario, recordamos a la mujer pecadora que besó y perfumó los pies de Jesús bajo la escandalizada mirada de Simón el fariseo. Ella manifestó su amor valientemente, generosamente, porque generosamente había sido perdonada y al que mucho se le perdonó, mucho amó (cf. Lc 7, 47).

Señor, no nos dejes caer en la tentación de creer que nuestros ‘cumplimientos’ nos hacen merecedores de tu amor. Nadie ama por obligación. Nuestros pobres arrepentimientos nos devuelven un perdón a nuestra medida, no a la de Dios, alejándonos de la extraordinaria experiencia de su amor incondicional.

Dña. Micaela Bunes Portillo OP

Dña. Micaela Bunes Portillo OP
Fraternidad Laical de Santo Domingo de Murcia

Soy laica dominica con promesa definitiva desde hace más de dos lustros. Soy viuda y madre de un hijo maravilloso y estoy licenciada en Filosofía y Doctora en Pedagogía. Ejerzo como profesora universitaria especializada en formación docente en enseñanzas regladas. Mi profesión y mi vocación conforman una unidad. El estudio es mi tarea y a él me entrego con alegría y mucha gratitud. También acompaño a personas con problemas de adicciones que me han mostrado rostros humanos desfigurados en los que aprender a reconocer el amor con el que han sido amados.

6/10/25

MARTES 07 DE OCTUBRE : SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

 






Nuestra Sra. del Rosario

Según la tradición, la Virgen María se le apareció a santo Domingo de Guzmán en 1208 en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, que le enseñó a rezarlo y se lo entregó para que lo promoviera. Con el tiempo se fue difundiendo el rezo del rosario para contemplar los misterios de Cristo bajo el amparo de María

Fundamentación bíblica del Rosario

«Tened entre vosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús (el rosario, para estar en comunión con Cristo).»

«El cual, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos (misterios gozosos).»

«Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó basta someterse incluso a la muerte, y una muerte en cruz (misterios dolorosos).»

«Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble (misterios gloriosos).»

Estos versículos de la carta de San Pablo a los filipenses constituye el fundamento bíblico del rosario en sus tres partes. Luego, cada misterio abunda en un aspecto concreto de la vida, muerte y resurrección del Señor, con María.

El Rosario y los dominicos

El pueblo cristiano ha cantado durante siglos:

Viva María,
Viva el Rosario
Viva Santo Domingo
que lo ha fundado.

Aunque no nos han llegado documentos fehacientes de que Domingo fundara el rosario, sí sabemos que recitaba repetidas veces la «salutación angélica» (avemaría), mientras contemplaba los misterios de la redención.

Pocos años después de la muerte de Domingo, Humberto de Romans, uno de sus primeros sucesores al frente de la orden dominicana, escribía para orientar la espiritualidad de los novicios que querían identificarse con el espíritu de la orden: «El novicio medite y considere con devoción los beneficios de Dios: la encarnación, el nacimiento, la pasión y otros misterios..., y después diga el Padrenuestro y el Avemaría...». Estamos en los orígenes del rosario, de los que también hay vestigios en ámbitos extradominicanos.

Está claro que los dominicos, llamados en los primeros siglos «frailes de María», seguían ese clima de oración a la Virgen, a la vez que meditaban los misterios de la redención. En el siglo XV, el dominico Alano de la Roche (1428-1478), le dio la forma que tiene hoy el rosario y propagó su devoción, especialmente por medio de las Cofradías del Rosario, para cuya institución en cualquier parte del mundo ha sido preceptiva la autorización expresa del maestro general de los dominicos.

El Rosario y su fiesta

El rosario se ha considerado patrimonio de la Orden de Predicadores, hasta que un papa dominico, San Pío V, lo extendió a toda la Iglesia con su estructura actual (1569). El mismo papa dominicano instituye la fiesta de Nuestra Señora de la Victoria (luego Fiesta de la Virgen del Rosario), para agradecer la intercesión de la Virgen en la victoria de Lepanto, el 7 de octubre de 1571: el rosario de la Iglesia había conseguido la victoria y la paz.

En los últimos siglos, ha sido la Orden de Predicadores, por mandato de los papas, la que más ha trabajado en la difusión: congresos, cofradías, participación en la extensión del «Rosario viviente», el «Rosario perpetuo», creación y difusión de los «Equipos del Rosario», revistas rosarianas, emisiones radiofónicas del rosario, edición de discos, casetes y audiovisuales para el rezo del rosario, etc.

La Santísima Virgen ha mirado con buenos ojos esta devoción y ha demostrado que es de su preferencia: en Lourdes y en Fátima ha aparecido con su rosario en las manos y ha comunicado al mundo los beneficios de santificación, de fraternidad y de paz que se derivan del rezo del rosario... que tanto ayuda a tener entre nosotros los sentimientos propios de una vida en Cristo Jesús.

José A. Martínez Puche, O.P

Texto tomado de: Martínez Puche, José A. (director),