Es palabra del Señor
REFLEXION
En el evangelio de hoy Jesús utiliza dos semejanzas para evocar y explicar la dinámica del Reino de Dios: la semilla de mostaza y la levadura. Ambas nos recuerdan que Dios actúa desde lo pequeño, lo débil y cotidiano. La vida y la enseñanza de Jesús se guiaron por esta manera de concebir la acción de Dios. Esto implica una nueva forma de pararnos frente a la realidad.
En su viaje apostólico a Marruecos el Papa Francisco decía: «Creo que la preocupación surge cuando a nosotros, cristianos, nos abruma pensar que solo podemos ser significativos si somos la masa y si ocupamos todos los espacios. Sabéis bien que la vida se juega en la capacidad que tengamos de “ser fermento” allí donde nos encontremos y con quien nos encontremos… En estas tierras, el cristiano aprende a ser sacramento vivo del diálogo que Dios quiere entablar con cada hombre y mujer, en cualquier situación que viva. Por tanto, es un diálogo que estamos llamados a realizar a la manera de Jesús, manso y humilde de corazón (cf. Mt 11,29), con un amor ferviente y desinteresado, sin cálculos y sin límites, respetando la libertad de las personas.» De esta manera superamos cualquier deseo de grandeza y nos abrimos a acoger la vida de las personas.
Estas parábolas nos invitan a la confianza, porque Dios está siempre presente y actúa en medio de la historia humana. Él está allí, actuando, tiene la fuerza de la semilla que crece y la potencialidad de la levadura que fermenta. De alguna manera Jesús quiere que recordemos que la acogida y el alimento deben ser notas características de la comunidad cristiana.
Jesús Peláez lo expresaba diciendo: «Construir el reino de Dios aquí en la tierra o, lo que es igual, hacer nacer una sociedad alternativa, sin excluidos, sigue siendo hoy -y tal vez hoy más que nunca- el gran reto de los seguidores de Jesús. Por esta tarea tal vez valga la pena "perder la vida" como camino para encontrar "la vida definitiva".»
Que como Jesús propaguemos el Reino con nuestra forma de vivir, de amar, de trabajar, de disfrutar, de luchar y de ser.