28/7/25

EVANGELIO MARTES 29-07-2025 SAN JUAN 11, 19-27 XVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por su hermano.

Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedó en casa. Y dijo Marta a Jesús:
«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».

Jesús le dijo:
«Tu hermano resucitará».

Marta respondió:
«Sé que resucitará en la resurrección en el último día».

Jesús le dijo:
«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?».

Ella le contestó:
«Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».

                     Es palabra del Señor

REFLEXION

Nos encontramos con el texto previo a la resurrección de Lázaro, el encuentro entre Jesús y Marta, que acaba de perder a su hermano. Inmediatamente después se puede leer que Marta llama a su hermana María para decirle que había llegado Jesús; y entra María en acción. Que entiendo es lo que corresponde una vez que no se celebra memoria solo de Marta, sino de María y Lázaro. El entrañable diálogo entre Jesús y Marta se completa con el de Jesús con María.

Marta confiaba en Jesús, sabía que a través de él obraba Dios y por ello podía haber evitado la muerte de su tan querido hermano, si se hubiera hecho presente antes. Pero aún ahora, muerto y enterrado Lázaro, puede actuar. Lo que dice motiva la presentación de Jesús: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá, y el que vive y cree en mí no morirá para siempre”. De donde surge la pregunta “¿crees esto?”; y la profesión de fe: “sí Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”. Profesión de fe perfecta, propia de los relatos elaborados de Juan.

Llamada María, ella hará también su clara profesión de fe entre lágrimas, que ”conmovieron” a Jesús, que compartió sus lágrimas con las de ella: “Señor si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano”. En el encuentro con María el relato muestra el corazón a flor de piel, el de ella y el de Jesús: Los judíos decían, de Jesús refiriéndose a Lázaro: “cómo lo quería”. Y desde el corazón, desde el amor, viene la vida, surge el milagro.

Marta, María son iconos de la fuerza de la fe y del amor, unidos de modo inseparable, que desemboca en la confianza que ambas tienen en Jesús.

La confianza es fe y esperanza entrelazadas por el amor. Bien está que analicemos en quién ponemos nuestra confianza, y en la fuerza de esa confianza.

Fray Juan José de León Lastra O.P.

Fray Juan José de León Lastra O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

Soy un sacerdote dominico nacido en Quirós, Asturias. Después de mi paso por la escuela apostólica de Corias continué el proceso de formación institucional hasta el año 1960. Durante veintiocho años he estado dedicado a la enseñanza media en colegios de la Orden. Fui elegido prior provincial de la provincia de España y luego asistente del Maestro de la Orden para España, Portugal e Italia. Después he sido profesor de Antropología, Hecho religioso y Teología espiritual en Santo Domingo (Rep. dominicana) y profesor en las Escuelas de Teología de San Esteban, y Fray Bartolomé de las Casas de Madrid-Atocha. Ahora soy profesor en la Escuela de Teología por Internet, ETI. Amo la montaña y disfruto con la lectura de escritores consagrados.