Entonces se os dirá: “Está aquí” o “Está allí”; no vayáis ni corráis detrás, pues como el fulgor del relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día.
Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación».
Es palabra del Señor
REFLEXION
Este pasaje se sitúa justo después de la escena en que Jesús cura a 10 leprosos, de los cuáles sólo uno regresa a dar gracias al Señor por su curación. Ya este pasaje anterior nos pone ante la mirada la dificultad humana para reconocer el paso y la acción del Señor en nuestras vidas.
Los fariseos también han sido testigos de esta acción de Dios, y sin embargo se preguntan ¿Cuándo va a llegar el Reino de Dios? La respuesta de Jesús es clara. El Reino de Dios está entre vosotros; está irrumpiendo en medio de vuestras vidas.
Sin decirnos exactamente en qué consiste, Jesús va desvelando la profundidad de su significado a través de sus gestos y palabras, en medio de la gente. Gestos y palabras a través de los cuales las personas que se acercan a Él van experimentando la misericordia y la ternura de Dios, su paz, su justicia, su perdón, su Gracia salvadora.
Pero si está, ¿Qué nos impide descubrirlo? ¿Qué tipo de ceguera interior vela nuestra mirada sobre la realidad? Quizás nos cuesta acoger que, como Jesús nos dice, el Reino no llega aparatosamente, no viene acompañado de signos grandiosos y espectaculares, aunque a veces nos dejemos llevar por la ilusión de lo que en el fondo sólo son fuegos artificiales.
El Reino está llegando como una pequeña semilla que crece lentamente y que se nos puede pasar desapercibida si no nos hacemos silencio para escuchar, si no abrimos el corazón a lo pequeño y a los pequeños, si vivimos distraídos y dispersos en miles de actividades y se nos escapan las personas, si vivimos encerrados en nuestras ideologías, prejuicios y juicios condenatorios sobre los otros y no nos abrimos a la sorpresa del Espíritu que siempre está actuando en favor de la paz, de la justicia y de la comunión.
El Reino está en medio de nosotros. Que hoy sea para cada uno oportunidad para descubrir las huellas de esta presencia.



