16/11/25

EVANGELIO LUNES 17-11-2025 SAN LUCAS 18, 35-43 XXXIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:
«Pasa Jesús el Nazareno».

Entonces empezó a gritar:
«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».

Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:
«Hijo de David, ten compasión de mí!».

Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.

Cuando estuvo cerca, le preguntó:
«¿Qué quieres que haga por ti?».

Él dijo:
«Señor, que recobre la vista».

Jesús le dijo:
«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».

Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.

                            Es palabra de Dios

REFLEXION

En este episodio de la curación del ciego en las cercanías de Jericó, los que acompañan a Jesús, primero informan al ciego de quién es el que pasa, Jesús Nazareno; luego como el ciego no deja de gritar pidiendo compasión, le regañan, si bien inútilmente, como dice el texto; cuando Jesús le atiende y le cura…”todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios”.

Es decir: informan adecuadamente de quien es quien pasa junta él; luego quieren a Jesús solo para sí, y regañan al ciego por su impertinencia; cuando ven que Jesús se interesa por él, que atiende a su petición y realiza el milagro se alegran y alaban a Dios.

¿Nos vemos reflejados en el ciego?, ¿en el pueblo que cambia de actitud? ¿en Jesús y su compasión? Y no olvidemos, que Jesús no quiere protagonismo, él no ha curado, ha sido la fe del ciego, que se impone sobre los impedimentos de los seguidores: “recobra la vista, tu fe te ha curado”.

Quizás además de las preguntas antes formuladas hemos de plantearnos cómo es nuestra fe, si tiene tanta fuerza que supera tanto impedimento, que en otros y en nosotros mismos encontramos, para que sea fuerte, para que realice milagros, como, por ejemplo, curar nuestras cegueras.

Fray Juan José de León Lastra O.P.

Fray Juan José de León Lastra O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

Soy un sacerdote dominico nacido en Quirós, Asturias. Después de mi paso por la escuela apostólica de Corias continué el proceso de formación institucional hasta el año 1960. Durante veintiocho años he estado dedicado a la enseñanza media en colegios de la Orden. Fui elegido prior provincial de la provincia de España y luego asistente del Maestro de la Orden para España, Portugal e Italia. Después he sido profesor de Antropología, Hecho religioso y Teología espiritual en Santo Domingo (Rep. dominicana) y profesor en las Escuelas de Teología de San Esteban, y Fray Bartolomé de las Casas de Madrid-Atocha. Ahora soy profesor en la Escuela de Teología por Internet, ETI. Amo la montaña y disfruto con la lectura de escritores consagrados.