18/8/22

EVANGELIO VIERNES 19-08-2022 SAN MATEO 22, 34-40 XX SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?».
Él le dijo:
«“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”.
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».

                                Es palabra de Dios

REFLEXION

El fariseo desconfiado que se acercó a Jesús «para ponerlo a prueba» no pareció haber captado bien el mensaje de la profecía de Ezequiel...

A la mayoría de los mortales el Señor no nos coloca entre «huesos secos» (lo cual es de agradecer...). Pero sí nos saca de nosotros mismos para habitar una nueva «tierra»: la del corazón del prójimo.

Es una tierra delicada la del cuerpo vivo; ardiente el corazón que late con fuerza por cada minuto de esta vida. Corazón alegre... Corazón herido. Resquebrajado «en su angustia», se le va «agotando la vida». Tierra solitaria: un «desierto» que anhela beber de la Fuente que calma toda sed. Tierra vacía, tierra habitada; tensión en la tierra del corazón que busca acercarse a Jesús.

Tierra protegida por un escudo de osamenta; escondido el centro del encuentro con su Señor. «Huesos secos» a los que Dios ha infundido su espíritu. Como a ti. Como a mí. Huesos bellos a los ojos del más puro Amor. Huesos que pueden volver a sentir el calor de la vida si nos dejamos mover por «la mano del Señor» para amarlos con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser.

¿El camino directo? La misericordia. Y sabremos que Él es el Señor.

None Una monja dominica None
None