31/7/22

01 DE AGOSTO : SAN ALFONSO MARIA DE LIGORIO, PATRON DE CONFESORES Y MORALISTAS

 





San Alfonso nació cerca de Nápoles el 27 de septiembre de 1696. Siendo aún niño fue visitado por San Francisco Jerónimo el cual lo bendijo y predijo para él grandes bendiciones y sabiduría. A los 16 años, caso excepcional obtiene el grado de doctor en ambos derechos, civil y canónico, con notas sobresalientes en todos sus estudios.
 
Para conservar la pureza de su alma escogió un director espiritual, visitaba frecuentemente a Jesús Sacramentado, rezaba con gran devoción a la Virgen y huía de todos los que tuvieran malas conversaciones.
 
Su padre, que deseaba hacer de él un brillante político, lo hizo estudiar varios idiomas modernos, aprender música, artes y detalles de la vida caballeresca. Como abogado, el santo obtenía importantes triunfos; sin embargo, no lo dejaba satisfecho ante el gran peligro que en el mundo existe de ofender a Dios.
 
Por revelación divina, San Alfonso abandona todo y decide convertirse en apóstol incansable del Señor Jesús. La tarea no fue fácil; tuvo que enfrentar, con gran lucha espiritual, a su padre y familia, a sus amigos y así mismo. Al fin, a los 30 años de edad logra ser ordenado sacerdote, y desde entonces se dedicó a trabajar con las gentes de los barrios más pobres de Nápoles y de otras ciudades, a quienes les enseñaba el catecismo.
 
El 9 de noviembre de 1752 fundó, junto con otros sacerdotes, la Congregación del Santísimo Redentor (o Padres Redentoristas), y siguiendo el ejemplo de Jesús se dedicaron a recorrer ciudades, pueblos y campos predicando el evangelio. Por 30 años, con su equipo de misioneros, el santo recorrió campos, pueblos, ciudades, provincias, permaneciendo en cada sitio 10 o 15 días predicando, para que no quedara ningún grupo sin ser instruido y atendido espiritualmente.
 
San Alfonso fue un escritor muy prolífico; al morir dejó 111 libros y opúsculos impresos y 2 mil manuscritos. Durante su vida vio 402 ediciones de sus obras.
 
En 1762 el Papa lo nombró obispo de Santa Agueda. San Alfonso, quien no deseaba asumir el cargo, aceptó con humildad y obediencia, permaneciendo al frente de la diócesis por 13 años donde predicó el Evangelio, formó grupos de misioneros y dio catequecis a los más pequeños y necesitados.
 
Sus ultimos años fueron llenos de sufrimientos y enfermedades dolorosas; el santo soportó pacientemente todos estos males, rezando siempre por la conversión de los pecadores y por su propia santidad. San Alfonso muere el 1 de agosto de 1787, a la edad de 90 años. El Papa Gregorio XVI lo declara Santo en 1839. El Papa Pío IX lo declara Doctor de la Iglesia en 1875.

FUENTE :  ACIPRENSA

EVANGELIO LUNES 01-08-2022 SAN MATEO 14, 13-21 XVIII SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, se marchó de allí en barca, a solas, a un lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió por tierra desde los poblados.
Al desembarcar vio Jesús una multitud, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle:
«Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren comida».
Jesús les replicó:
«No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer».
Ellos le replicaron:
«Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces».
Les dijo:
«Traédmelos».
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos y se saciaron y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

                                                 Es palabra de Dios

REFLEXION

El capítulo 14 del evangelio de Mateo, nos relata como Jesús, al enterarse de que Juan el Bautista había sido asesinado en la cárcel, decide apartarse junto a sus discípulos a un lugar retirado y tranquilo, pero la gente le sigue por tierra y, al desembarcar, se encuentra rodeado de un enorme gentío y comenzó a predicarles.

Al hacerse tarde los apóstoles le incitan a que despida a la gente para que busquen algo con qué alimentarse en las aldeas cercanas, ya que estaban en descampado, pero Él les dice, no hace falta “dadles vosotros de comer”, ¡pero cómo! Las reservas eran cinco panes y dos peces.

Pero el Maestro alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición y, milagrosamente, el escaso alimento con que contaban se multiplicó, comieron todos, que eran una multitud, y aun recogieron doce cestos con los restos sobrantes.

Jesús nos invita a que seamos nosotros, sus seguidores, quienes alimentemos a nuestros semejantes, con la Palabra que procede de Dios, no solo que cubramos las necesidades de los más vulnerables, sino que, también, seamos portadores de la alegría del evangelio.

No admite la postura cómoda de invitar a la gente a que busque su propio alimento, no, quiere que nosotros facilitemos poder vivir aquello por lo que hemos sido llamados a seguirle, y seamos capaces de transmitirlo a los demás. Nos dice: “lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”, es decir, que seamos anunciadores de la Buena Noticia de Jesús y podamos contagiar a los otros la gracia que nos infunde considerarnos “sus” amigos.

¿Nos convertimos en falsos profetas, con tal de conseguir ser honrados por los demás?

¿Estamos convencidos que Jesús nos invita a alimentar a la gente con su Palabra, y dispuestos a hacerlo?

¿Nos consideramos correa de transmisión de la alegría del evangelio?

D. José Vicente Vila Castellar, OP
Fraternidad Laical Dominicana Torrent (Valencia)

30/7/22

DOMINGO 31 DE JULIO : DECIMO OCTAVO DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO




 La avaricia es una de las grandes tentaciones que pueden asaltar al ser humano, en toda época. Nos impide valorar lo que es cada persona y lo que uno tiene. Una persona avariciosa que vive para acaparar, acumular, enriquecerse, solo piensa en sí misma y no en los demás.

Jesús aprovecha la parábola para advertirnos del peligro de poner toda nuestra confianza y esfuerzos en los bienes terrenales. Y hasta hace intervenir en ella al propio Dios: “Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?”.

Buscar los bienes de arriba, ser rico ante Dios, es vivir en hermandad y solidaridad, trabajar para que haya más fraternidad, desde la caridad con todos. Se trata de gastar la vida amando y sirviendo a Dios en cada hermano.

Fr. Juan Carlos Cordero de la Hera O.P.
Convento de Ntra. Sra. de Atocha (Madrid)

EVANGELIO DOMINGO 31-07-2022 SAN LUCAS 12, 13-21 XVIII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».
Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».
Y les propuso una parábola:
«Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose:
“¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”. Y se dijo:
“Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”.
Pero Dios le dijo:
“Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”.
Así es el que atesora para SÍ y no es rico ante Dios».

                                        Es palabra de Dios

REFLEXION

 El relato del evangelio de Lucas es como la respuesta a los planteamientos de Qohélet. Efectivamente, Lucas es un evangelista que ha marcado la diferencia en el Nuevo Testamento como juicio de la riqueza y sus peligros para la verdadera vida cristiana. Lucas es defensor de los pobres, aunque no de la pobreza. Jesús, el profeta, no ha venido para ser juez de causas familiares, o empresariales, o sociales, ya que esas leyes de herencia, de impuestos, de salarios justos, se establecen a niveles distintos. Y no quiere ello decir que en las exigencias del Reino de Dios se excluya la justicia, especialmente para los pobres y oprimidos.

 La parábola del rico que acumula la gran cosecha y engrandece sus graneros, en vez de distribuirlo entre los que no tienen para comer, es toda una lección de cómo Jesús ve las cosas de esta vida, aunque él persiga objetivos más grandes. El que acumula riquezas, pues, no entiende nada de lo que Jesús propone al mundo. Los que siguen a Jesús, pues, tienen que sacar, según Lucas, las conclusiones de este seguimiento. Si no se desprenden de las riquezas, si se preocupan de amasarlas constantemente, además de cometer injusticia con los que no tienen, se encontrarán, al final, con las manos vacías ante Dios, porque todo su corazón estará puesto en tener un tesoro en la tierra. No tendrán tiempo para vivir, para ser sabios… para entregarse a los demás como se entregan a las producción de riquezas. Este criterio de sabiduría va más allá de lo que propone el mismo Qohélet.

 Con referencia a la actitud de Qohélet, Jesús nos dice que quien se afana por las cosas de este mundo y no por lo que Dios quiere, al final, ¿cómo podrá llenar su vida? ¿cómo se presentará ante Dios? La acumulación de riquezas, pues, es una injusticia y la injusticia es contraria al Reino de Dios. Por lo tanto, este evangelio es una llamada clara a la solidaridad con los pobres y despreciados del mundo; una llamada a compartir con los que no tienen.

Fray Miguel de Burgos Núñez
(1944-2019)

29/7/22

EVANGELIO SABADO 30-07-2022 SAN MATEO 14, 1-12 XVII SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO





 En aquel tiempo, oyó el tetrarca Herodes lo que se contaba de Jesús y dijo a sus cortesanos:

«Ese es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso las fuerzas milagrosas actúan en él». Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, por motivo de Herodías, mujer de su hermano Filipo; porque Juan le decía que no le era lícito vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera.
Ella, instigada por su madre, le dijo:
«Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».
El rey lo sintió, pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran, y mandó decapitar a Juan en la cárcel.
Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.
Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron, y fueron a contárselo a Jesús.
    
                                Es palabra de Dios

REFLEXION

Lo ocurrido con Jeremías, amenazado de muerte se hace realidad en Juan Bautista el Precursor. El evangelista nos lo presenta como precursor de lo que le va a ocurrir a Jesús, ya que, admirando a Jesús, Herodes piensa que Juan ha resucitado. Anuncia lo que ocurrió con Jesús, lo matan, pero Jesús sí resucitó.

La escena está llena de muchos detalles, pero sobre todo destaca la causa de la muerte de Juan. Ser fiel a la fidelidad de anunciar un valor que Herodes había transgredido. Denuncia una infidelidad pública y manifiesta. No solo es un infiel, sino un cobarde, nada valiente e incapaz para gobernar. No quedar mal, juega malas `pasadas para ser fiel.

Nosotros, como creyentes en Jesús, también estamos llamados a vivir los valores del Evangelio y muchas veces por cobardía, por no quedar mal, no los anunciamos, porque en realidad, a veces, no los vivimos. Nos falta valentía, porque nos falta vivencia de esos valores. No somos fieles por miedo, por el qué dirán, porque nos pueden llamar retrógrados etc. Nos cuesta ser anunciadores de los valores del Evangelio, por circunstancias personales, sociales y hasta religiosas.

Estamos necesitados de la fuerza del Espíritu Santo que nos mueva, nos ilusione y nos dé el don de la “parresia”, como a los primeros seguidores de Jesús, para ser profetas fieles a las enseñanzas y al actuar de Jesús, pues ésta sociedad está necesitada de esos profetas. Nuestro mundo necesita de profetas que hablen de Dios, Padre hecho hombre en Jesús de Nazaret y que por medio de su Espíritu nos impulsa a anunciar su Reino.

Fr. Mitxel Gutiérrez Sánchez O.P.
Casa Ntra.Sra. de los Ángeles (Vitoria)

JUEVES 28-07-22 : REUNION CONSEJO PASTORAL PARROQUIAL

 



      El jueves 28 recién pasado se reunió el Consejo pastoral Parroquial el cual fue presido por nuestro párroco P. Misael,  donde el punto único a tratar fue la presentación y exposición que realizó el P. Víctor relacionado con el resultado del trabajo diocesano acerca de la Sinodalidad que nuestra Iglesia nos está invitando a vivir.

       Para el día jueves 18 de Agosto se programó la siguiente reunión donde la idea es poder consensuar todas las respuesta que nuestra parroquia tenga relacionado con lo presentado  por el P. Víctor.

28/7/22

29 DE JULIO : SANTA MARTA, PATRONA DE LAS COCINERAS Y AMAS DE CASA





 

Hermana de Lázaro y María

Martirologio Romano: Memoria de santa Marta, que recibió en su casa de Betania, cerca de Jerusalén, a Jesús, el Señor, y muerto su hermano Lázaro, proclamó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que has venido al mundo» (s. I).
Etimológicamente:: Marta = ama de casa, señorial, atractiva. Viene de la lengua hebrea.
Marta es hermana de María y de Lázaro y vivía en Betania, pequeña población distante unos cuatro kilómetros de Jerusalén, en las cercanías del Monte de los Olivos.

Jesús Nuestro Señor vivía en Galilea pero cuando visitaba Jerusalén acostumbraba hospedarse en la casa de estos tres discípulos en Betania, que, tal vez, habían cambiado también su morada de Galilea por la de Judea. Marta se esforzó en servirle lo mejor que pudo y, más tarde, con sus oraciones impetró la resurrección de su hermano.
San Juan nos dice que "Jesús amaba a Marta y a su hermana María y Lázaro" (Jn 11:5).

Lucas añade: "Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.» -Lucas 10:38-40
No podemos estar seguros de la motivación de Marta al hacer su petición al Señor pero todo parece indicar que se quejaba contra su hermana. Nuestro Señor aprecia el servicio de Marta, pero al mismo tiempo sabía que era imperfecto. Muchas veces nuestro servicio, aunque sea con buena intención, esta mezclado con el afán de sobresalir, la compulsión por ser protagonistas, la competencia para sentirnos que somos los mejores. Es entonces que salen las comparaciones. ¿Por que la otra no hace nada y soy la que trabajo?
El Señor corrige a Marta, penetra en su corazón afanado y dividido y establece prioridades:
«Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.» -Lucas 10: 41-42
Esa única cosa de la que hay necesidad es de poner todo el corazón en amar a Dios, atender a Jesús que nos habla, que quiere levantarnos de nuestra miseria.

Toda vida activa debe surgir de la contemplación. La vida activa sin contemplación lleva al alma a dispersarse perder de vista el fin. La vida contemplativa se concentra en Dios y se une a El por la adoración y el amor. La vida contemplativa es una especie de noviciado del cielo, pues la contemplación es la ocupación de los bienaventurados del paraíso. Por ello, Cristo alabó la elección de María y afirmó: "sólo una cosa es necesaria". Eso significa que la salvación eterna debe ser nuestra única preocupación.
Si contemplamos como van las cosas en cualquier Iglesias podremos ver muchas actividades, programas, ideas... Es relativamente fácil hacer cosas por Jesús, pero cuanto nos cuesta estar en silencio ante su Presencia. En seguida pensamos en cosas que hacer. No comprendemos que lo primero y mas importante es atenderlo a El directamente por medio de la oración.
Jesús encontró más digna de alabanza la actitud contemplativa de María. Cuanto quisiera El Señor que todos, como María, nos sentáramos ante el para escucharle. Ella se consagraba a la única cosa realmente importante, que es la atención del alma en Dios. También el Padre nos pide que, ante todo, escuchemos a Su Hijo (Mt 17-5).
Entonces, ¿no es necesario trabajar? Claro que sí lo es. Pero para que el trabajo de fruto debe hacerse después de haber orado. El servicio de Marta es necesario, pero debe estar subordinado al tiempo del Señor. Hay que saber el momento de dejar las cosas, por importantes que parezcan, y sentarse a escuchar al Señor. Esto requiere aceptar que somos criaturas limitadas. No podemos hacerlo todo. No podemos siquiera hacer nada bien sin el Señor

San Agustín escribe: "Marta, tú no has escogido el mal; pero María ha escogido mejor que tú". San Basilio y San Gregorio Magno consideran a la hermana María modelo evangélico de las almas contemplativas y su santidad no está en duda, sin embargo, es curioso que, de los tres hermanos, solo Marta aparece en el santoral universal.

El capítulo 11 de San Juan narra el gran milagro de la resurrección de Lázaro. En aquella ocasión vuelve a hablarse de Marta. Lázaro se agravó de muerte mientras Jesús estaba lejos. Las dos hermanas le enviaron un empleado con este sencillo mensaje: "Señor aquel que tú amas, está enfermo". En un mensaje de confianza en que Jesús va actuar a su favor.
Pero Jesús, que estaba al otro lado del Jordán, continuó su trabajo sin moverse de donde estaba. A los apóstoles les dice: "Esta enfermedad será para gloria de Dios". Y luego les añade: "Lázaro nuestro amigo ha muerto. Y me alegro de que esto haya sucedido sin que yo hubiera estado allí, porque ahora vais a creer".
A los cuatro días de muerto Lázaro, dispuso Jesús dirigirse hacia Betania, la casa estaba llena de amigos y conocidos que habían llegado a dar el pésame a las dos hermanas. Tan pronto Marta supo que Jesús venía, salió a su encuentro y le dijo: "Oh Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano; pero aún ahora yo sé que cuánto pidas a Dios te lo concederá"
Jesús le dice: "Tu hermano resucitará".
Marta le contesta: "Ya sé que resucitará el último día en la resurrección de los muertos".
Jesús añadió: "Yo soy la resurrección y la vida. Todo el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá. ¿Crees esto?"
Marta respondió: "Sí Señor, yo creo que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo."

Jesús dijo: "¿Dónde lo han colocado?". Y viendo llorar a Marta y a sus acompañantes, Jesús también empezó a llorar. Y las gentes comentaban: "Mirad cómo lo amaba".
Y fue al sepulcro que era una cueva con una piedra en la entrada. Dijo Jesús: "Quiten la piedra". Le responde Marta: "Señor ya huele mal porque hace cuatro días que está enterrado". Le dice Jesús: "¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?". Quitaron la piedra y Jesús dijo en voz alta: "Lázaro ven afuera". Y el muerto salió, llevando el sudario y las vendas de sus manos.

Marta aparece también en un banquete en el que participa también Lázaro, poco después de su resurrección: también esta vez aparece Marta como la mujer ocupada en el servicio, pero puede ser que para entonces ya lo sabía someter al Señor con mas amor, sin quejarse ni compararse.
De los años siguientes de la santa no tenemos ningún dato históricamente seguro, aunque según la leyenda de la Provenza, Marta fue con su hermana a Francia y evangelizó Tarascón donde según cuenta la leyenda Santa Marta derroto a la Tarasca, un dragón que amenazaba a la ciudad. Ahí se dice que encontraron, en 1187, sus pretendidas reliquias, que todavía se veneran en su santuario.
Los primeros en dedicar una celebración litúrgica a santa Marta fueron los franciscanos en 1262, el 29 de julio, es decir, ocho días después de la fiesta de santa María Magdalena, identificada por algunos como su hermana María.
S. Marta es la patrona de los hoteleros, porque sabía atender muy bien.

FUENTE : CATHOLIC.NET


EVANGELIO VIERNES 29-07-2022 SAN JUAN 11, 19-27 XVII SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para darles el pésame por su hermano.
Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedó en casa. Y dijo Marta a Jesús:
«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».
Jesús le dijo:
«Tu hermano resucitará».
Marta respondió:
«Sé que resucitará en la resurrección en el último día».
Jesús le dijo:
«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?».
Ella le contestó:
«Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».

                               Es palabra de Dios

REFLEXION

Leemos en el Evangelio que “cuando Marta supo que venía Jesús le salió al encuentro”. Sabemos que, en otro pasaje, Jesús le dice a Marta que se afana por muchas cosas, que sólo una es importante. Vemos cómo Marta ha hecho un proceso, se ha dado cuenta con la muerte de su hermano Lázaro de qué es lo importante: salir al encuentro de Cristo aun en medio de la muerte y la incertidumbre.

Marta reconoce el señorío y el poder de Cristo: “Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”.  A la vez que le reprocha al Maestro el no haber estado cerca, manifiesta que Jesús es el Señor de vida y muerte, sabe que sólo Él tiene poder para devolverle la vida a Lázaro.

Marta es para nosotros, un gran testimonio de fe: “Sé que lo que pidas al Padre, te lo concederá”. Marta, como el salmista, experimenta la esperanza en medio de su angustia y clama a Dios “Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo libra de todas sus angustias”. Marta es la que puede bendecir a Dios en todo momento, en la abundancia de tener a Cristo en su casa y poder servirle, y en la pobreza de tenerle lejos y haber perdido a su hermano, porque tiene la certeza de que es el Hijo de Dios, y de que Él todo lo puede.

¿Cómo reaccionamos nosotros ante un hecho doloroso e inevitable como la muerte? ¿Qué hacemos cuando sentimos la impotencia de la pérdida? Lo primero que sale es el dolor, el grito desesperado de angustia, tal vez, incluso murmuremos contra Dios porque la vida nos parece insoportable ante lo que hemos perdido. Hay algo que podemos aprender de Marta, y es que dejándonos transformar por Cristo, podremos superar cualquier dificultad, fiándonos totalmente de Jesucristo, tal como lo hizo ella. Marta realiza un proceso de abandono y transformación en Jesús, sale de ella misma y de sus preocupaciones para decir “Eres Tú, Tú eres el Cristo, eres el Señor de la historia, de mi historia, sólo Tú tienes poder para hacer crecer de nuevo la vida donde hay muerte”. Jesús no sólo resucita a Lázaro de la muerte, también resucita a Marta, la rescata de su propia esclavitud y le da una nueva libertad para creer, amar y confiar siempre en Dios.

Animados con esta experiencia de Marta, confiemos también nosotros en Jesucristo, Hijo de Dios vivo, sólo Él nos puede sacar del abismo, darnos vida donde sólo vemos muerte. Que nuestras palabras anuncien al mundo entero que Él es el Señor, y abandonemos todo aquello que nos pesa, que nos duele, en sus manos. Y Él lo transformará todo, y hará algo nuevo y maravilloso en nosotros.

Sor Mihaela María Rodríguez Vera O.P.
Monasterio de Santa Ana de Murcia

27/7/22

EVANGELIO JUEVES 28-07-2022 SAN MATEO 13, 47-53 XVII SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Habéis entendido todo esto?».
Ellos le responden:
«Sí».
Él les dijo:
«Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

                                       Es palabra de Dios

REFLEXION

“Sacar del arca lo nuevo y lo antiguo” es lo propio de quien entiende el reino de los cielos. Tenemos derecho a preguntarnos, ¿qué quiere decir Jesús con esa afirmación? ¿Se referirá a que como en otros lugares manifiesta, no viene ni a destruir ni a olvidar lo antiguo, lo que para sus oyentes constituía al buen judío; pero sí a dar plenitud, y para ello ofrece aspectos nuevos, que han de conciliarse con lo antiguo y perfeccionarlo? La realidad histórica de la condición humana, de personas y pueblos es algo evidente. Hay que “distinguir los tiempos” para situarse bien en el momento en que se vive, decían ya los antiguos. La Palabra de Dios es palabra dicha a modo humano, sometida su comprensión a los tiempos en que cada ser humano la escucha. Jesús introduce un nuevo tiempo -una era-, pero sin rupturas. En el Sermón del Monte dice: “antes se os dijo, pero yo os digo”; pero se trata de ir más allá: de amar a amigos y también enemigos, por ejemplo; de perfeccionarse en el amor.

Es un magnífico consejo para cada uno de nosotros, para la misma Iglesia. Es necesario avanzar en la interpretación de la Palabra de Dios. Los textos evangélicos están redactados en un tiempo determinado por hijos de ese tiempo, ahora es necesario interpretarlos teniendo en cuenta lo que apunta el Vaticano II, los “signos de los tiempos”.  Es un principio que sirve para nuestra vida. ¡Cuántas veces nos excusamos diciendo: “el catecismo que aprendí, lo que a mí me enseñaron desde pequeño…” para justificar la falta de esfuerzo en ahondar en lo que la palabra de Dios nos dice y exige en este momento!

 Entiendo que es imprescindible esa reflexión para ser fieles a la Palabra de Dios. Una cosa es la tozudez y otra la fidelidad. En la tozudez se prescinde de cualquier argumento que no sea, “así ha sido siempre”. Como si la historia se hubiera detenido: sin esperar, como indica el texto evangélico, al final de los tiempos, y adelantar ese final.

Fray Juan José de León Lastra O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

26/7/22

27 DE JULIO : BEATO ROBERTO NUTTER

 



Sacerdote inglés, se formó en Reims y volvió a su país de incognito para evangelizar en los alrededores de Londres, siendo arrestado y retenido en la Torre de Londres. Expulsado del país, volvió de nuevo a Inglaterra donde volvió a ser detenido. Estando en la prisión se hizo dominico y fue finalmente martirizado en Lancaster en 1600

(1557-1600) Roberto Nutter pertenecía al clero secular, sufriendo destierro y prisión por la fe en la persecución religiosa en el siglo XVI en Inglaterra. Estando en la cárcel profesó en la Orden de Predicadores y aún sostuvo una discusión con teólogos en el castillo de Lancaster. Mantuvo firme la fe hasta el momento del martirio, siendo ahorcado y su cuerpo despedazado en Lancaster el 26 de julio del 1600. Fue beatificado con otros ochenta y cinco compañeros el 22 de noviembre de 1987.

FUENTE : DOMINICOS

EVANGELIO MIERCOLES 27-07-2022 SAN MATEO 13, 44-46 XVII SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra».

                                  Es palabra de Dios

REFLEXION

Jesús nos dice que “El reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo”. Podemos decir que las característica del tesoro, son las siguientes. Es lo que permanentemente me atrae y fascina; lo que me llena y da felicidad, no cinco minuto, ni cinco día, ni tres años, sino permanentemente, algo compatible con los sinsabores de la vida; es también la fuente de mi energía, donde acudo en busca de fuerzas e ilusión cuando la debilidad me pone cerco; es también desde donde juzgo, valoro y vivo todo lo que se me presenta en la vida.

Para nosotros los cristianos, aquellos a los que Jesús ha salido a nuestro encuentro y nos ha desvelado quién es él, es claro que ese tesoro escondido es el mismo Jesús, pues cumple sus características. Y nos ha pasado que con gran alegría hemos dejado y vendido todo lo que teníamos para comprar ese campo que contiene el ya para siempre nuestro gran tesoro. Con estremecimiento de nuestro corazón podemos afirmar que es la mejor compra que hemos hecho en nuestra vida.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

25/7/22

26 DE JULIO : SAN JOAQUIN Y SANTA ANA , PATRONOS DE LOS ABUELOS

 




Joaquín (significa Yahweh prepara).
 
Una antigua tradición, que arranca del siglo II, atribuye los nombres San Joaquín y Santa Ana a los padres de la Santísima Virgen María. El culto a santa Ana se introdujo ya en la Iglesia oriental en el siglo VI, y pasó a la occidental en el siglo X; el culto a san Joaquín es más reciente.
 
No conocemos de Joaquín y Ana con certeza mas que sus nombres y el hecho de que fueron los santos padres de la Madre de Dios. Lo que relatan sobre ellos los libros apócrifos no es todo confiable y es difícil distinguir lo cierto de la leyenda.
 
San Joaquín era venerado por los griegos desde muy temprano. Es el santo patrón de numerosos pueblos en Hispanoamérica, España y las Filipinas. Su festividad, junto a la de su esposa Santa Ana, se celebra el 26 de julio, tras la reforma del calendario litúrgico. Ellos son los patrones de los abuelos.
Grande es la dignidad de Santa Ana por ser la Madre de la Virgen María, predestinada desde toda la eternidad para ser Madre de Dios, la santificada desde su concepción, Virgen sin mancilla y mediadora de todas las gracias. Nieto de Santa Ana fue el hijo de Dios hecho hombre, el Mesías, el Deseado de las naciones. María es el fundamento de la gloria y poder de Santa Ana a la vez que es gloria y corona de su madre.
 
La santidad de Santa Ana es tan grande por las muchas gracias que Dios le concedió. Su nombre significa "gracia". Dios la preparó con magníficos dones y gracias. Como las obras de Dios son perfectas, era lógico que Él la hiciese madre digna de la criatura más pura, superior en santidad a toda criatura e inferior solo a Dios.
 
Santa Ana tenía celo por hacer obras buenas y esforzarse en la virtud. Amaba a Dios sinceramente y se sometió a su santa voluntad en todos los sufrimientos, como fue su esterilidad por veinte años, según cuenta la tradición. Esposa y madre fue fiel cumplidora de sus deberes para con el esposo y su encantadora hija María.
 
Muy grande es el poder intercesor de Santa Ana. Ciertamente santa amiga de Dios, distinguida sobre todo por ser la abuela de Jesús en cuanto Hombre.
 
La Santísima Trinidad le concederá sus peticiones: el Padre, para quien ella gestó, cuidó y educó a su hija predilecta; el Hijo, a quien le dió madre; el Espíritu Santo, cuya esposa educó con tan gran solicitud.
 
Esta Santa privilegiada sobresale en mérito y gloria, cercana al Verbo encarnado y a sus Santísima Madre. Sin duda que Santa Ana tiene mucho poder ante Dios. La madre de la Reina del Cielo, que es poderosa por su intercesión y Madre de misericordia, es también llena de poder y de misericordia.
 
Tenemos muchos motivos para escoger a Santa Ana como nuestra intercesora ante Dios. Como abuela de Jesucristo, nuestro hermano según la carne, es también nuestra abuela y nos ama a nosotros sus nietos. Nos ama mucho porque su nieto Jesús murió por nuestra salvación y María, su hija, fue proclamada Madre nuestra bajo la Cruz. Nos ama de verdad en atención a las dos Personas que ella amó más en esta vida: a Jesús y a María. Si su amor es tan grande su intercesión no será menos. Debemos, por tanto acudir a ella con tal confianza en nuestras necesidades. No hay la menor duda de que esto agrada a Jesús y a María, quienes la amaron tan profundamente. Se celebra la fiesta de Santa Ana el 26 de julio.

 FUENTE : ACIPRENSA

EVANGELIO MARTES 26-07-2022 SAN MATEO 13, 36-43 XVII SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:
«Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». Él les contestó:
«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el final de los tiempos y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».

                                      Es palabra de Dios

REFLEXION

La explicación que Jesús se apresura a dar a sus discípulos una vez entrado en casa y escuchado la petición,  supone una condescendencia con ellos, les ofrece una instrucción especial.  La gente que le sigue se quedará solo con la predicación de las parábolas. Bien es verdad que los discípulos solo piden la explicación sobre una: “la de la cizaña”

Comienza Jesús su explicación. La realiza de un modo sorprendente. Casi todas las personas y acciones del relato son transferidas a la realidad religiosa y son enumeradas como en una lista. Dice: El Hijo del hombre es el sembrador de la buena semilla; el campo es el mundo,… y va siguiendo la lista.

En un estudio bíblico entraríamos a ver que puede significar el lenguaje y las formas que emplea, en qué sentido esta dicho, la utilización de tales expresiones en Mt y en otros libros de la biblia, qué opinan los biblistas, etc… Aquí, dejamos esto; voy a intentar expresar lo que me dice a mí.

Me pregunto si es que ésta parábola de la cizaña es más confusa, o es más clara que las otras, o lo que cuesta es llevarla a la práctica?  Hay unos versículos en la parábola, -que no han sido leídos hoy-  (v 29-30) son la respuesta del señor a sus siervos, que quiero traerlos aquí, recordarlos y sentir cómo ellos son luz para la lectura de hoy” ¿Quieres que vayamos a arrancar la cizaña? Él les dijo: “no, no sea que, al arrancar la cizaña, arranquéis con ella el trigo. Dejad que crezcan juntos ambos hasta el tiempo de la siega; entonces diré…” Es una verdadera exhortación a tener la paciencia necesaria para la espera de la siega o del juicio final.

Me imagino un campo de Castilla en estos momentos cuando la siega está en su apogeo. Han transcurrido bastantes meses desde la siembra y el labrador ha contemplado su campo con esperanza de una buena cosecha. Ha realizado todo lo que depende de él para que la cosecha llegue a su fin. Y el final, ya está.

Así está haciendo Dios con la humanidad, (aquí podemos colocar: nación, pueblo, comunidad, yo misma, tu vida, etc…) Dios tiene una paciencia inmensa, es Él fiel. ¿Y yo, y tú? ¿Cómo se desarrolla nuestra existencia cotidiana? Dios sigue caminando a nuestro lado, ve lo malo y lo bueno crecer juntos en este caminar, pero Él, no está de brazos cruzados simplemente esperando,…como tampoco nosotros podemos actuar pensando solamente en el dramatismo de esos tres últimos versículos de Mateo si es así; nos estaríamos perdiendo lo mejor de haber sido salvados.  No podemos aceptar el vivir alejados de la vida de Dios. De nosotros depende.

Hna. Virgilia León Garrido O.P.
Congregación Romana de Santo Domingo