13/7/22

EVANGELIO JUEVES 14-07-2022 SAN MATEO 11, 18-30 XV SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

                                       Es palabra de Dios

REFLEXION

Cansados y agobiados ¡Qué familiar nos resulta este señalamiento de Jesús! Muchas veces nos domina el cansancio-desaliento. Es como si el esfuerzo realizado se viera enriquecido con la frustración. Tanto esfuerzo para nada, porque no logramos superar las debilidades, corregir las actitudes, cambiar las relaciones y los modos de actuar. Es el lamento en muchas confesiones: “¡Padre, siempre lo mismo!”. Cansados y agobiados. Y en esa situación, Jesús invita a acudir a él, con todas nuestras cargas; con la conciencia cargada, para depositar en él toda esta frustración. “Y yo os aliviaré.” Una invitación que debemos entender dejando de lado el consejo bien intencionado: deja todo lo que te agobia, a la puerta, cuando vayas a orar. Yo les diría, no lo dejes, hazle caso a Jesús, llega a él con todo lo que cansa y agobia y trata de todo eso con él, en la oración. Tiene un doble provecho: te hace llevadera la carga y además te ilumina en las situaciones confusas en las que nos encontramos. Trata con él tus asuntos, que eso es orar. Saldrás de ese encuentro como los discípulos de Emaús: renovados.

Aprendamos de él. También nos invita a hacerlo. Buena ocupación ese aprendizaje, pues para encarar las complicaciones de la vida, tenerlo como referente, ilumina, orienta y acompaña, de modo que descubrimos que su yugo es llevadero y su carga ligera.

Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontréis vuestro descanso

Jesús es un libro abierto, en el que vamos leyendo y aprendiendo. Un libro con la historia más grande jamás contada. Nuestra historia personal escrita sobre los renglones señalados por él. Escrita con un apuntador que nos coloca delante lo que tenemos que hacer y que, además, sostiene mientras la vamos escribiendo. Aprended de mí, mansedumbre y humildad. Cuando todo nos alborota, nos cansan las relaciones familiares, comunitarias, profesionales, sociales. Hasta nos cansamos de nosotros mismos. Pues ahí viene a cuento el aprendizaje. Tomar en cuenta cómo ha actuado él y procede del mismo modo. En ese momento se experimenta el descanso.

¿Cómo encaja en mi vida estas palabras de Jesús?

Fr. Antonio Bueno Espinar O.P.
Convento de Santa Cruz la Real (Granada)