Con gran alegría y devoción los fieles participantes de la misa de Domingo de Ramos, que marca la culminación de un largo período de de preparación para la semana que se inicia. Fueron 40 días en los cuales todo se centró en el misterio del Amor de Dios y en adecuar nuestro corazón para gozarlo espiritualmente. Nuestros sacerdotes nos invitan a participar con entusiasmo y devoción en cada una de las actividades programadas para esta Semana Santa.-
