29/9/22

EVANGELIO VIERNES 30-09-2022 SAN LUCAS 10, 13-16 XXVII SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, dijo Jesús:
«¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza.
Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.
Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado».

                                  Es palabra de Dios

REFLEXION

En este Evangelio como en la primera lectura de Job, se pone de manifiesto la soberbia y prepotencia del ser humano. Cuando el corazón no está convertido al Señor, se endurece no reconociendo que de Él procede todo y por El existe todo.

Necesitamos ser pobres de espíritu y pedir al Señor que nos regale un corazón humilde, para admitir nuestro pecado y debilidad, siendo conscientes que sin Él, no somos nada ni podemos hacer nada provechoso.

El Señor a través de este texto bíblico nos llama a la conversión.  A veces miramos alrededor y vemos muchos males, “hay mucha gente mala” pensamos y decimos, sin darnos cuenta que si esas personas hubiesen tenido el conocimiento que tenemos del Señor, serían incluso mejores que nosotros, que nos escudamos en la maldad de los demás, para justificarnos ante Dios y los hombres y no hacer caso al Señor.

Tenemos que seguir escuchando al Señor sin cansarnos; tenemos que preguntarnos y preguntar al Señor todos los días, qué nos quiere decir, a veces en la oración, otras veces a través de la Iglesia, del Papa.  Siempre tenemos que estar muy atentos a lo que la Iglesia nos dice y pedir al Espíritu Santo para que nos ilumine a todos para caminar unidos.

Todos los días tenemos que hacer el ejercicio de morir al hombre viejo con sus malas inclinaciones y buscar con generosidad la voluntad de Dios, para confiar en Él y vivir de su Palabra.

None Monasterio de Santo Domingo - Dominicas
San Sebastián