Es palabra de Dios
REFLEXION
No está bien echar a los perros el pan de los hijos. Ésta es una de las palabras de Jesús más difíciles de comprender, del Jesús lleno de compasión y atención hacia los pobres. Algunos piensan que lo pudo decir por la conciencia que tenía de los límites geográficos de su misión. Otros afirman, para probar la fe de aquella mujer pagana. Pero esos métodos repugnan a la bondad de Jesús y a la bondad de Dios.
Pero ella no se desanima ante su dura respuesta, pues debía conocerle y confiaba en él: También los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños. El hecho es que Jesús se dejó convencer ante el amor de aquella madre fenicia: Anda, vete, que por eso que has dicho, el demonio, ha salido de tu hija.
La fe no es patrimonio exclusivo de nadie. Es don de Dios que fructifica en obras y actitudes donde encuentra corazones bien dispuestos. Siempre han existido malos creyentes y buenos paganos. Sólo Dios lee en el corazón y sabe quiénes le pertenecen.