El Evangelio es una invitación de Jesús a seguirle.
El primer paso es: si quieres… tienes que querer, tienes que desear y es claro que el deseo es seguirle a Él, a su persona, no unas ideas o unas normas. La existencia cristiana es un caminar con Jesús y bajo su dirección. Es estar con Él, en su camino, con Él en una relación personal. Si ya has dado este paso….
Segundo paso: Negarte a ti mismo; que es renuncia al interés personal, despojarte del egoísmo.
Tercer paso: cargar cada día con tu cruz. No quieras dar éste paso si no has dado el anterior en firme. La cruz te resultará tan pesada que no podrás con ella.
Mi cruz soy yo, mi ego, mis dolores corporales, mis dificultades, mis faltas. Seguirle cada día, es ir más allá de los egoísmos, significa enfrentar los asuntos de la vida sin pisotear o hacer sufrir a los demás.
La entrega es el camino seguro de la vida, porque la entrega se hace por amor; y el amor es vida, por eso nos salva Cristo, que se entregó por nosotros en la cruz, por amor; para que tengamos nueva vida.
Pon tu confianza en el Señor y vive con Cristo el camino Cuaresmal que lleva a la Pascua.