13/2/23

EVANGELIO MARTES 14-02-2023 SAN LUCAS 10, 1-9 SEXTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el obrero merece su salario.No andéis cambiando de casa.Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, en ella y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».

                                      Es palabra de Dios

REFLEXION

Es impresionante pensar cómo Jesús mandó a sus discípulos de dos en dos, incluso antes de ir Él, por aquellos lugares. Les dio poder a través de su palabra, para llevar la paz y la salud a las personas que les abrían la puerta de su casa y su ciudad.

Hoy le pedimos al Señor la gracia de liberarnos de los apegos a las cosas mundanas, para que podamos traer paz a todos aquellos con quienes nos encontremos y trabajamos simplemente, con nuestra presencia tranquila y amable hacia ellos. ¡Quizás esta es la misión que el Señor nos está dando ahora!

Sin llevar nada, en pobreza, les dice: “poneos en camino”. A nosotros hoy nos dice lo mismo, poneos en camino, caminando en pobreza material y espiritual: sin palabras, sin salero para hablar y anunciar a Jesucristo, pero, Él siempre nos gana en generosidad y confianza y por eso nos dice: “Te basta mi gracia mi fuerza se realiza en tu debilidad”.

Es probable que el Señor no nos pida que marchemos lejos, pues el medio que frecuentamos cada día, es el lugar que el Señor quiere que hagamos esa nueva cristianización con humildad y optimismo.

Pidamos al Espíritu Santo nos llene de su fuerza y amor, para poder trasmitirlo a toda la humanidad desde la oración, suplicando al dueño de la mies que envíe operarios a su mies, tan necesario para la nueva evangelización en este tiempo sinodal que estamos viviendo.

¿Cómo se expresan en mi vida los signos del Reino? ¿Se realizan en mi familia, Comunidad, en mi parroquia y en mi entorno?

None Monasterio de Santo Domingo - DominicasSan Sebastián