12/4/21

EVANGELIO MARTES 13-04-2021 JUAN 3, 5a 7b-15 SEGUNDA SEMANA DE PASCUA

 

                 En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:

«Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu».
Nicodemo le preguntó:
«¿Cómo puede suceder eso?».
Le contestó Jesús:
«¿Tú eres maestro en Israel, y no lo entiendes? En verdad, en verdad te digo: hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero no recibís nuestro testimonio. Si os hablo de las cosas terrenas y no me creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las cosas celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna».

Palabra del Señor

REFLEXION

El Evangelio continúa el pasaje de ayer, el encuentro entre Nicodemo y Jesús. Y nos sigue invitando a nacer de nuevo, a dejar lo viejo que hay en nosotros: cuando esto ocurre, el Espíritu nos lleva y se produce el milagro, nos acercamos al horizonte que anhelamos y que tan improbable nos resulta.

Para nuestro modo de razonar, en esos momentos, ¡todo debería encajar! ¡Tendríamos que vivir con una certeza y una luz que nos diera paz y nos quitara todo temor! Porque estamos naciendo del agua y del Espíritu, estamos dejándonos llevar por Él.

Pero no es así. Lo propio de ser llevados por el Espíritu es sentir que no sabemos apenas nada, ni de dónde venimos ni a dónde vamos… ¡tantas veces! Quizá, como reprocha Jesús a Nicodemo, no es fácil de entender para los maestros, los que creemos tenerlo todo claro y enseñar a otros… Quizá lo que se nos pide es que creamos, que nos fiemos. Poco más. Y el que cree se confía, hace de su vida una respuesta a quien es digno de ella.

Si quieres tener la seguridad de un maestro, posiblemente seas incapaz de soportar la inseguridad amable de quien es llevado por Dios. ¿No me creéis?, nos repite de nuevo hoy Jesús a cada uno de nosotros. Y siempre tenemos la oportunidad de renovar nuestra fe, nuestra vida y nuestra respuesta.

Vuestra hermana en la fe,
    Rosa Ruiz rmi