29/11/22

EVANGELIO MIERCOLES 30-11-2022 SAN MATEO 4, 18-22 PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

 





En aquel tiempo, paseando Jesús junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores.
Les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

                                   Es palabra de Dios

REFLEXION

El Evangelio de hoy nos relata el encuentro de Jesús con varias personas en su contexto y quehaceres cotidianos. Jesús les invita a ser parte de su grupo más próximo: aquellos que, conviviendo con Él, se empapan de una propuesta de vida que no se limita a cambiar sus vidas, sino que los transforma en mensajeros de Dios. Un mensaje que será y es proclamado con la vida y con la palabra.

Impresiona la presentación sintética de la llamada y de la respuesta. Llamada y respuesta radical, que implican, por un lado, dejar algo importante (sus redes) y, por otro, un movimiento (seguirle). 

“Y pasando adelante vio a...”. Jesús llama a unos y a otros... llama para vivir con Él y para enviarlos a predicar el Reino de Dios. El Maestro llama a cada uno de nosotros y a muchas personas que todavía no se han encontrado con Él de forma experiencial. O que no han reconocido su voz...

Pablo nos recuerda que sólo a través del anuncio explícito de nuestra fe, de acompañar, de ofrecer tiempos y espacios de encuentro, podemos escuchar y reconocer su voz, podemos encontrarnos con Jesús. Sólo con el compromiso de quien es enviado, a toda la tierra le llega la buena noticia de Dios.

Hoy, nosotros somos sus mensajeros. La Iglesia es fiel a su identidad en la medida en que predica con el testimonio y con la palabra que Jesús es el Señor. Lancémonos en esta apasionante aventura y, la monotonía, la rutina y “las pocas ganas” desaparecen dando lugar a una vida cotidiana llena de sentido y sabor. 

Hna. Ana Belén Verísimo García OP
Dominica de la Anunciata