En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Es palabra del Señor
REFLEXION
Una vez encontrados por Cristo, ya nada es esfuerzo sino Vida Plena; “ya no hay ni llanto, ni muerte, ni dolor, pues ha llegado hasta ti el Cielo y la tierra nuevos”, ya nada se pondrá adverso pues en la Resurrección hemos sido salvados todos… que cada cual tiene su tiempo y momento… cierto, pero cada uno se unirá a la Iglesia para manifestar a Jesucristo.
Nunca te canses de seguir, nunca desesperes de buscar, nunca dejes de tener Esperanza, de ponerte a buen recaudo… y saber que el Señor, tu Dios, te tiene lugar y momento preparado, porque Él, tu verdad, tu vida, tu camino, cuando te tire, te saque de ti, serás el hombre más dichoso, harás el bien, entregarás la vida por Cristo y su Evangelio, ya no habrá más lámpara ni luz que la del Cordero; incluso el mal que hiciste, por celo errado, por ignorancia, por dominio… se te volverá en Gracia, darás el ciento por uno y tu medicina será tú mismo error.
Seguimos a Cristo, por supuesto, pero Pablo es gran referencia de lo que supone ser encontrado para la Salvación, le ha ocurrido cómo a los discípulos que tocaron al Resucitado y se sienten inundados de su Amor. Y así cada uno tenemos nuestro encuentro, nuestro caballo, nuestro suelo y ceguera, nuestro Señor.