9/10/23

EVANGELIO MARTES 10-10-2023 SAN LUCAS 10, 38-42 XXVIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.

Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».

Respondiendo, le dijo el Señor:
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; sólo una es necesaria. María, pues ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

                           Es palabra de Dios

REFLEXION

Este pasaje evangélico es muy conocido, y ha sido muy comentado. Marta y María representan dos maneras diferentes de comportarnos en nuestras relaciones con las personas.

Cuando Jesús llega a su casa Marta se preocupa de que no le falte nada, pero a lo mejor ni siquiera ha preguntado si quiere algo, da por hecho que tiene hambre; María, se para a escuchar a Jesús, centra toda su atención en sus palabras y disfruta de su presencia. Esa es la mejor parte que no le será arrebatada.

El Evangelio dice que Marta servía, pero es claro que su servicio no es auténtico, no brota del amor, por eso reprocha a su hermana. Cuando surge la murmuración en nuestro corazón, y más si llega a los labios, se pone de manifiesto que nuestras obras no buscan la gloria de Dios sino la vanagloria humana. Si el motor del servicio de Marta hubiera sido el amor, no le hubiera importado que María no le ayudase. Las cosas que no hacemos por amor nos aplastan, nos ponen de mal humor.

Jesús es claro en su respuesta a Marta: “María ha elegido la mejor parte y no se la quitarán”, porque el amor es eterno. Servir es una expresión de amor, pero servir a regañadientes es más bien egoísmo. ¡No nos engañemos!

None MM. Dominicas
Monasterio de Santa Ana (Murcia)