17/1/24

EVANGELIO JUEVES 18-01-2024 SAN MARCOS 3, 7-12 SEGUNDA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea.

Al enterarse de las cosas que hacia, acudía mucha gente de Judea, Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón.

Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentío.
Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo.

Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban:
«Tú eres el Hijo de Dios».

Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.

                    Es palabra de Dios

REFLEXION

Marcos en este capítulo de su evangelio, nos relata el comienzo de la vida pública de Jesús.

Refiere primero el ministerio de Juan y el Bautismo de Jesús, luego las tentaciones en el desierto y a continuación cómo se retira a Galilea, su tierra, para comenzar el anuncio del Reino de Dios.

La gente, al principio, sorprendida por lo que decía y hacía, acudía en masa en su búsqueda, llevando toda clase de enfermos, intentando tocarlo para conseguir su curación.

La fama atravesó fronteras y acudía gente de Judea, Jerusalén, Idumea, Transjordania e incluso de los territorios de Tiro y Sidón.

Las gentes buscaban una salvación, pero la mayoría quería una salvación puramente material, el hecho de creer que se les va a liberar de cualquier tipo de opresión, hace que la búsqueda de Jesús sea abrumadora, pero sin llegar a entender que la salvación que predica, no se queda solo en lo material, sino que persigue la trascendencia del Reino de Dios, y tanto es así que hasta los espíritus inmundos lo reconocen y gritaban “Tú eres el Hijo de Dios”, pero Él les prohibía que lo dieran a conocer.

Los hechos sorprendentes y extraordinarios nos mueven e impulsan nuestro ánimo, pero ¿nos seduce únicamente lo llamativo?, ¿somos capaces de ver que, tras lo sorprendente, existe un mensaje mucho más profundo?

No nos quedemos con lo puramente material y superficial, busquemos la buena noticia de Jesús, abrámosle nuestro corazón, limpio de todo egoísmo, y confiemos totalmente en Él, que es la Palabra viva del Padre y que nos manda al Espíritu que nos ayudará a abrir nuestros ojos y oídos a su mensaje de Amor y Paz.

D. José Vicente Vila Castellar, OP
Fraternidad Laical Dominicana Torrent (Valencia)