10/2/24

DOMINGO 11 DE FEBRERO : SEXTO DOMINGO EL TIEMPO ORDINARIO

 




Uno de los retos de la vida cristiana de todos los tiempos pasa por construir comunidad. ¡No se puede ser cristiano al margen de la Iglesia! La fe se recibe y se hace real en espacios comunitarios diversos. En ellos se alimenta y se refuerza, se celebra y profundiza, se hace vida. En esta sociedad individualista es una tentación vivir aislados y hacer de la experiencia creyente algo que empieza y acaba en uno mismo. “Yo soy creyente, pero no quiero saber nada de la Iglesia”, escuchamos –o decimos- alguna vez… También, ciertamente, hay ámbitos eclesiales que señalan, separan y marginan a otros hermanos, repartiendo títulos de impureza o pecado.

En este sexto domingo del Tiempo Ordinario la liturgia nos presenta la curación de un leproso. Marcos recorre, de una forma muy visual y dinámica, el paso de sentirse aislado e impuro, a dejarse tocar por Jesús, el Compasivo, para convertirse finalmente en testigo que crea comunidad y da testimonio con la propia vida. ¡Es el proceso que estamos llamados a recorrer los seguidores de Jesús! 

Este domingo trae una pausa al Tiempo Ordinario y nos empuja a la Cuaresma que comenzará el próximo miércoles. Que sea para los creyentes, como fue el encuentro de Cristo con el leproso, tiempo de crecimiento personal en la fe y de compromiso por implicarnos aún más en la Iglesia de la que recibimos la fe, y con la que queremos seguir contagiándola.

Fr. Javier Garzón Garzón
Convento Santo Tomás de Aquino - 'El Olivar' (Madrid)