9/9/24

EVANGELIO MARTES 10-09-2024 SAN LUCAS 6, 12-19 XXIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles:

Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Después de bajar con ellos, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.

Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

                                      Es palabra del Señor

REFLEXION

El texto evangélico nos narra algo que supone, para nosotros los lectores algo sorprendente. Desde el comienzo de los evangelios vemos cómo Jesús escoge a unas personas concretas y les invita a seguirle. A lo largo de los relatos evangélicos se nos narran muchas veces que eran muchas las personas que buscaban a Jesús, unas para escucharle, otras para que les liberase de los males, y otros son descritos como mucha gente.

Es sorprendente este pasaje, porque, normalmente pensamos que desde el principio, fueron escogidos como Apóstoles. Pero parece que no fue así. Eran discípulos que iban aprendiendo, detrás del maestro. Jesús iba comprobando cómo asimilaban su mensaje y cómo estaban comprendiendo su actuación. En un momento en este caminar, pidiendo ayuda a su Padre Dios, les nombra Apóstoles a algunos de sus seguidores, con nombre propio.

Sabemos que Jesús ante decisiones importantes se mueve con la fuerza de la oración y con la luz recibida del Padre. Así, inicia la llamada, nombre por nombre, de aquellos que serán los anunciadores de su vida y misión. Ellos también contarán con la ayuda de Dios Padre, de la fuerza del Espíritu y de la presencia y cercanía de Jesús.

Hoy, como en tiempos de Jesús, hay muchas personas que admiran a Jesús y le recuerdan, pero nada más. Hay personas que acuden a Él ante alguna debilidad o enfermedad, para sentirse curado o liberado. Hay también personas que son discípulos que le escuchan, que aprenden de lo que Él hizo, pero con poca repercusión en su vida. Hay también algunos que han dado un paso más y se han convertido en Apóstoles, pues con decisión y valentía, hacen de su vida la vida de Jesús, y anuncian esa experiencia.

Al anunciador le hace bien y el testimonio de él también. Estos son hoy los apóstoles que, incluso en algunos lugares, lo pasan muy mal y están amenazados de muerte.

¿En qué situación te encuentras tú? ¿Eres discípulo? ¿Buscas a Jesús? ¿Le escuchas? ¿Eres Apóstol?

Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P.
Convento de la Virgen del Camino (León)