Es palabra del Señor
REFLEXION
Ayer comenzamos la Cuaresma con la imposición de la ceniza, rito que nos recuerda nuestra fragilidad y el hecho de que la vida pasa en un suspiro. La Cuaresma es un tiempo de preparación, de meditación, de recapitulación de nuestra vida. Y hoy el Evangelio nos recuerda las palabras de Jesús: Toma tu Cruz, niégate a ti mismo y ven tras de mis pasos ¿Qué mejor momento que éste para ponerlo en práctica?
En nuestro tiempo estamos expuestos a los demás a través de las redes sociales y de los medios de comunicación. La publicidad, el cine, las series nos venden un “mundo feliz” donde todo es belleza, juventud, triunfo... pero la realidad es bien distinta. Podemos caer en la tentación de vivir como el mundo nos propone, siendo materialistas, atendiendo solo a nuestro placer, a la comodidad sin hacer caso a nada más, pero... ¿Y nuestra alma? ¿Y los hermanos que nos rodean y sufren en soledad? ¿Y la vida eterna? Como dice Cristo. ¿De qué nos sirve si nos perdemos?
En estos días de Cuaresma vamos a ver cómo Jesús padeció por nosotros y abrazó la Cruz que nos salva del pecado y la muerte; cómo venció sus miedos en Getsemaní para cumplir la voluntad del Padre por Amor a ti y a mí. Seremos testigos de su sufrimiento como hombre para lavar nuestros pecados ¿Y no vamos a ser nosotros capaces de responder a tanto Amor negándonos a nosotros mismos, tomando nuestra Cruz de cada día y siguiendo sus pasos? Nos jugamos la Vida Eterna, ni más ni menos. Vivamos esta Cuaresma con los ojos puestos en la Cruz y en todo lo que significa. Realmente merece la pena.