23/2/24

EVANGELIO SABADO 24-02-2024 SAN MATEO 5, 43-48 PRIMERA SEMANA DE CUARESMA

 





En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo’ y aborrecerás a tu enemigo”.

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.

Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».

                    Es palabra del Señor

REFLEXION

A los que somos cristianos de toda la vida, cuando éramos niños y oíamos las palabras de Jesús: “Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian”, las recibíamos sin hacernos ningún problema.

Con nuestra mentalidad de niños cristianos aceptábamos sin más todo lo que nos decía Jesús. Pero cuando fuimos creciendo, y dimos la espalda a nuestra ingenua niñez, estas palabras de Jesús nos empezaron a chocar. No nos parecía normal lo de amar a los enemigos, a esas personas que buscan y, si pueden, nos hacen daño. Buscan nuestro mal.

Pero también a esa altura de nuestra vida ya habíamos llegado a saber que Jesús siendo la  Verdad, acertaba en todo lo que nos decía, nos decía siempre la verdad. Y comprendimos que quien no ama, quien odia incluso al enemigo… se hace daño a si mismo. Nadie puede ser feliz por el camino del desamor y el odio.

Y también oímos a Jesús que estaba dispuesto a venir en nuestra ayuda para amar a nuestros enemigos. Que estaba dispuesto a regalarnos su mismo amor para que si no éramos capaces, en un primer momento, de amar a los enemigos, por el amor prestado por él lo conseguiríamos.

Lo de san Pablo, “ya no soy yo quien vive es Cristo quien vive en mí”, lo debemos ampliar: “ya no soy yo quien ama es Cristo quien ama en mí”. En Cristo y en un cristiano siempre triunfa el amor y nunca el desamor, el odio, el mal, el único camino que nos lleva a la alegría de vivir.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)