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EVANGELIO LUNES 05-02-2024 SAN MARCOS 6, 53-56 V SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, terminada la travesía, Jesús y sus discípulos llegaron a Genesaret y atracaron.

Apenas desembarcados, lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. En los pueblos, ciudades o aldeas donde llegaba colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos la orla de su manto; y los que lo tocaban se curaban.

                                 Es palabra del Señor

REFLEXION

Esta segunda indicación nos remite de forma directa al pasaje de Marcos: la presencia de Dios en medio del pueblo sigue manifestándose en sus potencias, en su obra de salvación; pero ya no se oculta ni en densa nube ni tras muros de piedra, vetado a la vista del pueblo, sino que su lugar de presencia y acción es la plaza pública, su lugar es allí donde se reúne el pueblo.

De hecho, ya no cabe afirmar que Dios mora en lugar concreto alguno, sino que su presencia es una itinerancia en el espacio y en el tiempo: su lugar, su ser, es el itinerar con la humanidad; allí donde marche el rebaño, allí acude el pastor en su busca.

Por lo que se refiere a la primera indicación - el que Dios no puede ser contenido en ningún lugar -redunda en la convicción de que Dios, ciertamente, no está en ningún lugar, no habita lugar alguno, pues está allí donde el hombre existe.

San Agustín, en sus Confesiones, legó a la tradición cristiana esta conclusión como meta de su búsqueda, pero en una nueva comprensión que supone una deriva respecto de la tradición bíblica: en primer lugar, una primacía del individuo con respecto al colectivo, en tanto que Dios ya no cabría encontrarle en medio del pueblo, sino en lo más íntimo de la persona, volviendo, así, a ocultar a Dios; en segundo lugar, una espiritualización de la presencia activa de Dios, relegando a segundo plano su dinámica en la construcción de la historia de la humanidad.

Fr. Ángel Romo Fraile
La Virgen del Camino (León)