1/3/22

MIERCOLES 02 DE MARZO : MIERCOLES DE CENIZAS

 




La celebración del Miércoles de Ceniza nos invita hoy a una profunda revisión de nuestra vida, de nuestras actitudes y criterios de comportamiento; a iniciar un serio proceso de conversión y de purificación. Cuaresma es un tiempo de gracia que Dios nos concede como un regalo.

La implantación del Miércoles de Ceniza hay que relacionarla con la institución de la penitencia canónica. Éste era un día muy importante para los que iban a iniciar la penitencia cuaresmal antes de ser admitidos a la reconciliación el día de Jueves Santo. En los siglos V y VI, la entrada en la penitencia tenía lugar al principio de la Cuaresma. Este dato nos lo confirmará más tarde —en el siglo VII— el llamado Sacramentario Gelasiano b (I, XVI), uno de los más antiguos libros litúrgicos de la tradición romana. En este sacramentado, la entrada en la penitencia canónica se sitúa el miércoles que precede al domingo primero de Cuaresma. Por eso será llamado «Miércoles de Ceniza». Ese día, después de haber oído en privado la confesión del penitente, el obispo, en un acto litúrgico solemne, impone las manos sobre la cabeza de los penitentes, les cubre de ceniza, les hace vestir de cilicio —una especie cíe vestimenta hecha con pelo de cabra— y les invita a emprender un camino de penitencia y de conversión. Al final de la celebración, los penitentes son expulsados de la Iglesia y entran a formar parte del grupo —el «orden— de los penitentes. El rito de reconciliación tiene lugar el día de jueves Santo.

FUENTE : DOMINICOS