4/3/23

DOMINGO 05 DE MARZO ; SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

 





Si hemos experimentado al Señor Jesús en nuestra vida, ya podemos comprender mejor la experiencia de aquellos discípulos en la montaña, experiencia que marca, que deja huellas, que produce “un antes y un después”. Sin embargo, “bajar” al ruido cotidiano, a la vida ordinaria siempre cuesta. Justamente ese regalo que hemos recibido, esa paz que supera todo entendimiento se convierte en nuestra fuerza para seguir adelante, anunciando el Reino, comprometido con la construcción de un mundo mejor.

Fr. Edgar Amado D. Toledo Ledezma, OP
Convento Sto. Domingo Ra'y kuéra (Asunción, Paraguay)