27/8/24

EVANGELIO MIERCOLES 28-08-2024 SAN MATEO 23, 27-32 XXI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

 





En aquel tiempo, Jesús dijo:
«Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crueldad.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas!" Con esto atestiguáis en vuestra contra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!».

                                                 Es palabra del Señor

REFLEXION

Un verdadero seguimiento al Maestro nos realiza, performa, cosa que no hace la sola información del mismo. Se trata de coordinar lo que se emite con los labios y los quereres del corazón. De no ser así, la disonancia de vida está servida con lo que ello implica: vida desordenada afirmará sin paliativos el evangelizador de los gentiles a los Tesalonicenses de cualquier lugar y tiempo.

Ponerse el traje de cristiano los Domingos o días festivos es sinónimo de echar margaritas a los cerdos, quedarse en un mero cumpli-miento, que no deja de ser una carga, un no vivir y experimentar al Señor Jesús como lo que es: Razón y sentido de vida.

Por eso, como afirma el salmista: «Dichoso el que teme al Señor», el que comprende en su cada hoy que se le regala que seguir al Maestro de Nazaret es camino de libertad, de fiesta… De ahí ese temor “sano” a ser viandante de sus propuestas.

Para llevar a cabo esta invitación, es necesario poner sobre el tapete la verdad de uno mismo, Es telón de fondo, para tirar a la papelera todo lo que supone actitud farisaica, como son los maquillajes (sepulcros blanqueados), la doblez de corazón (repletos de envidia y crueldad).

En definitiva, dejemos de lado todo lo que supone ojos de merluza a medio cocer, boquitas de piñón y voces aterciopeladas, es decir, lobos vestidos de abuelitas que hay que dejar depositado en su lugar correspondiente: el famoso cuento de Caperucita de Charles Perrault.

Sor Mª Ángeles Calleja O.P.
Monasterio Santa Catalina – Paterna