Presidida por el padre Víctor, acompañado del diácono Miguel Alarcón y con regular asistencia de fieles, se celebró en nuestro principal templo la tradicional misa del Jueves Santo, en esta oportunidad y respetando las condiciones sanitarias, no se pudo realizar las celebraciones de el Lavado de Pies y Bendición de la Mesa.
Finalizada la santa misa, se procedió al traslado del Santísimo al lugar donde descansará hasta el día de Pascua de Resurrección y los fieles asistentes se quedaron en oración para acompañar a Jesús en sus últimos momentos.