Es palabra del Señor
REFLEXION
Denso este fragmento evangélico de hoy en el que Jesús nos ofrece una rica enseñanza. En su predicación hay cuatro expresiones que van siempre unidas: “discípulos, palabra, verdad y libertad”. Discípulo de Jesús es el que le ama y el que acepta su palabra y se mantiene en ella, en todo lo que Él nos dice. Lo que le lleva a disfrutar de la verdad, a vivir en la verdad y no en la mentira y en la oscuridad, ya que Jesús es la Verdad, y nos habla “de lo que he oído a mi Padre”. De esta manera, su discípulo gozará de la libertad, será libre, haciendo todas las acciones que brotan de su corazón, donde reina Jesús. “Si el Hijo os hace libres seréis realmente libres”. Ya sabemos a quién tenemos que acudir.
Aunque este evangelio no habla del perdón, hay que reconocer el perdón como también una realidad clave en la vida de todo discípulo. Por mucha que queramos, no somos impecables y, a veces, vamos en contra de nuestra conciencia, de nuestro interior, donde reina la verdad de Cristo. Si nos damos cuenta de nuestro error y nos arrepentimos, el Jesús perdonador sale a nuestro encuentro y nos ofrece su perdón. Hasta setenta veces siete.
Estas vivencias sublimes no las podrán disfrutar los que rechazan a Jesús, “los que tratáis de matarme porque nos dais cabida a mis palabras”.