22/5/22

EVANGELIO LUNES 23-05-2022 SAN JUAN 15, 26-16,4 SEXTA SEMANA DE PASCUA

 





  En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».
                                   Es palabra de Dios
REFLEXION

Jesús sigue desgranando su mensaje en esta larga oración o discurso previo a la última cena. Es el mensaje de alguien que sabe próximo su final y trata de atar los cabos de su mensaje. Cierto que ha ido desgranándolo a lo largo de su vida pública ante sus discípulos, pero San Juan considera necesario integrar en su Evangelio esta recapitulación, que abarca la totalidad del mensaje.

No están tan lejos los tiempos profetizados por el Maestro. Corren días en que en algunos ambientes se considera bueno tratar de eliminar a los seguidores de Cristo. Puede que empezando por eliminar de la vista los símbolos cristianos.

La Cruz, presente en casi todos los pueblos, está siendo arrancada y, en algún, caso depositada, o tirada, en la escombrera del pueblo; en otros casos simplemente son demolidas. Y transformadas en cascotes. Se trata de eliminar manifestaciones de fe en la vía o lugares públicos, se persigue a muchos religiosos con acusaciones frecuentemente más interesadas en posibles indemnizaciones que en el esclarecimiento de la verdad.

Llagará el día en que el que de muerte a uno o más cristianos sea considerado un héroe del pueblo. Puede que el mundo cristiano tenga que prepararse para la persecución que parece adivinarse detrás de medidas que algunas autoridades dictan asegurando que lo hacen en nombre de la libertad. Es el signo de los tiempos y, si tenemos en cuenta las palabras del Maestro, no deberá espantarnosOs excomulgarán de la sinagoga puede ser símbolo de la excomunión política que se aplica a determinadas personas por razón de su fe.

Y esto lo harán porque “no han conocido ni al Padre ni a mí”. Y puede que nosotros seamos los culpables de ese desconocimiento porque, a veces, los que nos decimos cristianos, predicamos a un Jesús que no tiene mucho parecido con el de Nazaret. Nos fijamos más en los ritos y las fórmulas que en el mensaje. Hacemos de un Padre amoroso, un juez impasible, incapaz de com-padecer con el hombre. Apenas hace un mes poníamos en la calle hermosas y valiosísimas imágenes, en tronos que derrochan una riqueza que no casa con la predicación de la Iglesia de los pobres. Predicamos, pero nos olvidamos de dar trigo.

¿Estaremos haciendo bien las cosas? ¿Es nuestro mensaje el de Cristo? Pensémoslo.

D. Félix García O.P.Fraternidad de Laicos Dominicos de Viveiro (Lugo)