Es palabra de Dios
REFLEXION
El amor no tiene medida, los que aman hacen lo posible y lo imposible para demostrar su amor a los que aman. Mucho hizo Jesús durante su estancia en la tierra para demostrarnos su amor, para regalarnos su buena noticia iluminando nuestros ojos y nuestro corazón, indicándonos el camino a seguir. Y nos guardó y nos custodió como “a la niña de sus ojos”, hasta dar su vida por nosotros. .
Ahora, “que voy a ti”, se dirige a su Padre para que también les guarde, nos guarde, en medio del mundo en que les toca y nos toca vivir. No le pide que les retire, nos retire del mundo, sino que les guarde, nos guarde del mal, de todo aquello contrario a lo que él les ha predicado.
Además, sabemos que, a pesar de las palabras de Jesús en el evangelio de hoy, Él también sigue cuidando de nosotros en nuestra tarea evangelizadora. “No os dejaré huérfanos… Estaré siempre con vosotros, todos los días, hasta la consumación de los siglos”. Cada día, en cada eucaristía, sigue con nosotros y nos entrega su persona, su cuerpo, su sangre. Aunque nuestra tarea en el mundo es ardua, tan ardua como la de Jesús, tenemos muy buenos cuidadores.