Es palabra de Dios
REFLEXION
Juan nos presenta a Jesús, que se había retirado a Galilea, porque los judíos querían matarlo, y la recorría enseñando a la gente.
Se acercaba la “Fiesta de las Tiendas” o de los “Tabernáculos”, una de las tres fiestas judías más importantes, en la que se daba gracia a Dios por los frutos cosechados durante el año y se rememoraba cómo el Señor cuidó del pueblo de Israel durante los 40 años de peregrinación por el desierto.
La familia de Jesús sube a Jerusalén a la fiesta, pero él, en principio, no lo hace; como humano teme por las amenazar recibidas, pero es más fuerte su compromiso con la obra salvífica de Dios, y sube a la ciudad de David, aunque de forma más disimulada, pero aun así, ascendió al templo y se puso a enseñar a la gente. Esto tuvo como reacción que algunos parecían creer en él mientras otros cuestionaban sus obras, especulando que sabían quién era y de donde procedía, mientras que el “mesías” cuando viniera nadie sabría de donde venía. Jesús ante las insidias alzando la voz proclama “a mí me conocéis y sabéis de donde vengo, pero no vengo por mi cuenta, el verdadero es el que me envía”.
Juan deja claro el contraste, creían conocer la procedencia de Jesús, pero no tenían ni idea de quién era realmente ni de quien era enviado, por eso él afirma “yo lo conozco porque procedo de él, y él me ha enviado”. Esto era una blasfemia para los judíos e intentaron prenderlo, pero se les escabulló pues “no había llegado su hora”.
Esta dificultad para entender realmente quién es Jesús de Nazaret, se ha mantenido, y gracias a la reflexión teológica durante muchos años, se ha ido elaborando una cristología que intenta comprender de forma fiel la figura del “Hijo del Hombre” y que ha ido evolucionando con el paso de los años y las investigaciones a las que se han entregado grandes teólogos de todos los tiempos
En este mundo ingrato ¿somos capaces de mantenernos fieles a aquel que nos salva, o sucumbimos ante la primera dificultad y nos dejamos llevar?
¿Somos de los que cuestionamos todo, incluso la misión de Cristo?
¿Nos esforzamos en intentar comprender quien es realmente Jesús de Nazaret?