Jesús está caminando, es decir tomando posesión en nombre de Dios del lugar que recorre. Está dejando la huella de Dios allá por donde pasa. Y busca colaboradores con estas características: Fraternidad: Es Jesús el que al pasar lo primero que ve es la vida en fraternidad: vio a dos hermanos; antes que el nombre, o el oficio, lo que importa es la fraternidad, los ve echando el copo (pequeña red que se lanza con la mano) pues eran pescadores. Que vayan con Él: Les dice (verbo en presente), porque Él nos dice hoy: Veníos. Mirad que este llamamiento se hace en plural, es invitación a seguirle en comunidad fraterna. Veníos conmigo: No puede haber seguimiento del Señor si no existe este espacio de intimidad, y reconocimiento de su palabra y de su persona. Llama y da una misión: Os haré pescadores de hombres, conquistadores de pueblos para el Reino (pescadores de hombres; era expresión que se utilizaba militarmente para decir que serían conquistadores de pueblos) Ir con Jesús que llama, exige dejar al instante las redes… redes que hoy nos atrapan y “enredan” porque sin dejarlas no podemos seguirle a Él. En comunidad: Más adelante Jesús llama a otros dos; así esta llamada se hace universal (cuatro hermanos) y comunitaria. Dejan la barca=ambiente socio-económico y a su Padre=figura de autoridad, y afirman sólo el vínculo de fraternidad. Jesús llamó a San Andrés y él le siguió ¿Escuchas a Jesús que hoy te llama a tí a colaborar con Él? |