Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía.
Uno de ellos, el que Jesús amaba, estaba reclinado a la mesa en el seno de Jesús. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía.
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres.
Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche.
Es palabra del Señor
REFLEXION
Jesús profundamente conmovido, dijo: Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.
Revela el Evangelio los sentimientos de Jesús en la noche de su despedida. Se estremeció.
Jesús que ha hecho de su vida un servicio de amor a las personas; Él que ha dedicado su tiempo a mostrar un Dios Padre que es amor, siente profundamente el rechazo es angustiosa, la no aceptación del amor que está ofreciendo en nombre de Dios.
No solo es el rechazo es la traición de Judas, la negación de Pedro, la incomprensión de todos la que provoca la conmoción
Pero Jesús no reacciona descubriendo al que lo entrega o apartándole de su amor. Tendrá para el traidor el gesto de máxima estima dándole un trozo de pan untado; le tratará con todo respeto a su libertad: lo que tengas que hacer hazlo en seguida, no le niega la palabra aunque Judas permanece mudo.
Ve que es el momento de ser glorificado de mostrar que no se va a volver atrás en la decisión de amar, ni ante la entrega, la negación, el abandono, de todos o la muerte. Ve que así va a ser evidente el amor-gloria de Dios para todos
Es el amor luminoso de Jesús que siente el discípulo amado al recostarse en el pecho de Jesús, y que contrasta con la noche del que se aleja del amor, de la luz de la vida, de la experiencia de la gloria de Dios.
Contraste grande también entre Judas que va a entregar, traicionar a Jesús y Él que va ahora a entregarse en la cruz por amor y donde Pedro no le puede acompañar ahora, le acompañará más tarde.
Vive pegado al pecho de Jesús; haz que esta semana sea Santa porque no traicionas el proyecto de amor, porque te conmociona tanto amor que Dios te regala en Cristo.