Es palabra de Dios
REFLEXION
Jesús nos habla del final de los tiempos (“la venida del Hijo del hombre”) y de que hemos de estar preparados para ello. Y lo ilustra con parábolas, que son un toque de atención: el señor de la casa se puede ausentar, pero está alerta para proteger sus intereses (¿somos también nosotros cuidadosos para que no nos traicione nuestra conducta descuidada o nuestra indiferencia?)
Jesús habla también de dos mayordomos, uno fiel (y por eso es premiado), otro malvado (que merece castigo). Jesús muestra con ello una crítica a los dirigentes de Israel; pero más allá de ese reproche a un grupo concreto, la parábola quiere hacernos a todos una advertencia escatológica: mientras se espera la venida del Señor, conviene adoptar la actitud del mayordomo fiel. Es verdad que la tardanza que menciona el relato muestra que la comunidad de Mateo ya no espera que esa venida sea inminente (sin duda la segunda generación cristiana comienza a relajarse), pero el Señor vendrá y hay que vivir según sus enseñanzas. La fecha es lo de menos. Lo que importa es vivir atentos y estar siempre disponibles y dispuestos.
Esa venida definitiva del Señor, ¿tiene algo que ver con nuestra vida presente? Y esa advertencia de Jesús, ¿nos hace despertar de nuestra somnolencia?