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EVANGELIO VIERNES 06-06-2025 SAN JUAN 21, 15-19 VII SEMANA DE PASCUA

 





Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, le dice a Simón Pedro:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?».

Él le contestó:
«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».

Jesús le dice:
«Apacienta mis corderos».

Por segunda vez le pregunta:
«Simón, hijo de Juan, ¿me amas?».

Él le contesta:
«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».

Él le dice:
«Pastorea mis ovejas».

Por tercera vez le pregunta:
«Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?».

Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez: «¿Me quieres?» y le contestó:
«Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».

Jesús le dice:
«Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras».

Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió:
«Sígueme».

                           Es palabra del Señor

REFLEXION

Jesús hace una clara y comprometida pregunta a Pedro. Por tres veces le pregunta si lo ama, incluso si lo ama más que los otros discípulos. Evidentemente Pedro cae en la cuenta de que Jesús de entrada le está recordado sus tres negaciones, de lo cual se entristece. Pero Pedro, desde lo más íntimo de su corazón, puede responderle afirmativamente: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Y el Señor dando un paso más le encomienda el cuidado de su rebaño: “Apacienta mis ovejas”. Y también le indica de qué muerte va a morir: “Cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará donde no quieras… a la muerte con que iba a dar gloria a Dios”.

Salvando las distancias, podemos decir que de alguna manera, al menos en aciertos y en desaciertos, todos nosotros nos podemos ver reflejados en esta experiencia de Pedro. Todos nosotros queriendo seguir a Jesús, que nos ha seducido con su amor, tenemos aciertos y tenemos fallos. Hemos de pedirle una vez más, que pase lo que pase en nuestra vida, nunca dejemos de seguirle.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

Nací en León y a partir de unos ejercicios espirituales en La Virgen del Camino y tras acabar el bachillerato entré en el noviciado de los dominicos de Palencia. Estudié filosofía en el convento de Cardedeu (Barcelona) y en Las Caldas de Besaya (Santander), y teología en el convento de San Esteban de Salamanca, donde fui ordenado sacerdote en 1968. Mi primer destino fue la Universidad Laboral de Córdoba y actualmente resido en Oviedo. Soy licenciado en filosofía y teología y además de dar clases de religión y filosofía en varios colegios he sido profesor en nuestra escuela de teología de Salamanca. Fui designado como formador de nuestros estudiantes de filosofía y teología, y elegido como provincial de la Provincia de España. También he dirigido tandas de ejercicios espirituales y me gusta el deporte y practicar el senderismo.