Es palabra de Dios
REFLEXION
La pregunta del letrado es sincera porque responde a un problema real: la gente piadosa estaba sumergida por una avalancha de más de 300 mandamientos. Jesús responde citando a la letra dos textos fundamentales de la Escritura: Deuteronomio 6, 4-5 y Levítico 19, 18.
Jesús une inseparablemente amor a Dios y al prójimo. Sólo el amor a Dios (dejarse querer por Dios) hace posible el amor al prójimo y sólo el amor al prójimo prueba que realmente amamos al Padre de nuestros prójimos y hermanos.
Este único mandamiento es el que da sentido a todos los demás. Cualquier acto de culto o de devoción encontrará su verdadero sentido en este único mandamiento. O carecerá de sentido si no está realmente unido a este doble amor. En teoría lo admitimos, pero en la práctica lo olvidamos con mucha frecuencia. Por eso, el Señor lo volvió a repetir con más fuerza aún en la parábola del juicio final (Mateo 25, 31-46).