Es palabra de Dios
REFLEXION
El mundo judío del siglo I se encuentra dividido. No todos los judíos pensaban igual. Había grupos diferentes: Saduceos, Fariseos, esenios y Celotes. Jesús nace en un contexto concreto donde Él va a desarrollar su Misión Profética: “La Novedad del Reino”. Los Saduceos eran la clase más alta del poder, la élite de las familias más ricas de Judea. Estaban en el Templo y eran aliadas del Imperio Romano. Son la élite económica, política y religiosa que dominaban el parlamento judío “el Sanedrín”. Ellos no creían en la resurrección de los muertos. La predicación de Jesús y su persona, manifiesta que lo importante de la Torá no es la casuística, ni la prolongación de lo conocido, sino, el amor del Padre que acoge. Él es el origen y la plenitud del ser al que estamos llamados. Jesús denuncia la mezquina idea que tienen de la vida futura y presenta a Dios como el Dios de los que viven: “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el dios de Jacob.No es un Dios de muertos sino de vivos. Estáis en un gran error”. La forma de hablar de Jesús es novedosa. Su esperanza no está en la tradición, en las costumbres o en los intereses humanos y egoístas. Su esperanza del cielo está en la capacidad para compartir la eternidad de Dios que es Fuente de Vida, Amor y el Fundamento de nuestro ser.